viernes, 27 de octubre de 2023

Así es el Fonden que operará tras el desastre de "Otis" en Acapulco

Funcionarios de la Secretaría de Hacienda explican a legisladores la existencia de recursos para atender la emergencia que el huracán "Otis" causó en Guerrero. También detallan qué fue lo que se eliminó del FONDEN en el gobierno de la 4T.

El huracán Otis, que azotó con una inesperada fuerza al puerto de Acapulco, no sólo cimbró a Guerrero, también a las estructuras hacendarias cuyos funcionarios tuvieron que explicar cuánto suma el saldo de los recursos aprobados en 2023, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, para responder ante los desastres naturales. 

La presión de la opinión pública y de la oposición sobre los recursos disponibles para apoyar a Guerrero, y la evocación de los 40 mil millones de pesos que llegó a acumular el Fondo Nacional contra Desastres Naturales (FONDEN), llevaron a que el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Juan Pablo De Botton Falcón, asegurara el 26 de octubre último, ante diputados, que “no habría límites para apoyar” a los afectados por el huracán Otis.

“Cuando se liquidó el FONDEN los recursos que allí había se destinaron para los sobrecostos de las megaobras o para un estadio de beisbol”, denunció el diputado panista Héctor Saúl Téllez Hernández. 

En 2013 el FONDEN acumulaba recursos por seis mil 300 millones de pesos. En 2019 la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer que el FONDEN no cumplió con los principios de transparencia, eficacia y eficiencia para atender a los damnificados del terremoto de 2017 que golpeó a la Ciudad de México, Puebla y Morelos.

Así, luego de que en julio de 2021 se ordenó la extinción del FONDEN, y frente a los daños que dejó el devastador huracán categoría 5 –la máxima de la escala Saffir-Simpson–, diputados y senadores de oposición se apresuraron a cuestionar al subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González, sobre el monto de los fondos con los que cuenta la administración de López Obrador para hacer frente a la mitigación y atención de los afectados en Guerrero. 

En medio de la rendición de cuentas sobre el gasto público y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación propuesto para 2024, el 25 de octubre pasado, Yorio se dijo sorprendido por la coyuntura y el impacto de Otis en las costas de Acapulco. 

En esa reunión con legisladores Yorio explicó que “actualmente el FONDEN tiene 18 mil millones de pesos”.  La afirmación del funcionario refiriéndose al FONDEN, como si aún estuviera vigente, alentó las preguntas recordando que este fideicomiso se había extinguido. 

El funcionario federal explicó que el contexto de las decisiones que se tomaron respecto de la administración del fondo de desastres es que en México su diseño institucional tiene dos componentes que son: la acumulación de reservas de efectivo, que conocemos como el ahorro del FONDEN, y el segundo que se concentraba en el sistema de gestión financiera pública para pagar facturas de obras de reconstrucción y del ciclo de reconstrucción, una vez que impactaba un desastre. 

La SEDENA, ejecutora del FONDEN

Yorio recordó que con la extinción del FONDEN, lo que se retiró´ sobre todo fue al administrador del FONDEN, que era Banobras, responsable del sistema de gestión financiera pública. Se eliminó, por lo tanto, que ese banco y los municipios administraran el sistema de facturas sobre los proyectos de recuperación. 

“Lo que se hace ahora es que se centraliza y se transfieren los recursos a los ejecutores, que pueden ser: la SEDENA, ahí´ se activa el Plan DN- III, o cualquier otro ejecutor como puede ser un estado”, aclaró el funcionario federal. 

Expuso que “la cobertura de reserva no fue tocada. Actualmente, tenemos 18 mil millones de pesos en el FONDEN, y hay una línea presupuestal de cerca de 10 mil millones de pesos, que usualmente se incluye”.

También aseguró que hay cinco mil millones de pesos en seguros catastróficos, que se contratan cada año, y habló de 485 millones de dólares correspondiente al bono catastrófico que México tiene junto con la Alianza del Pacífico, lo que representa la diversificación de riesgos con Perú, Colombia y Chile. 

“Entonces, la cobertura de reserva de efectivo y de los seguros paramétricos para desastres se ha mantenido intacta y la hemos renovado en cada ciclo presupuestal”, aseguró Yorio. 

El subsecretario de Hacienda recordó que se ha cumplido en tiempo y forma con los pagos para la cobertura del fondo catastrófico, un seguro cuyo colateral emite el Banco Mundial.

Al subsecretario De Botton Falcón le tocó precisar este 26 de octubre que los recursos que se aprobaron para 2023 fueron poco más de 17 mil millones de pesos. Sin embargo, este monto se vio “reforzado” –aclaró– con una parte de los reintegros del séptimo transitorio, correspondientes a proyectos de inversión en zonas mineras.

Así, mientras en recintos legislativos y en redes sociales se elevaban las voces que reprochaban la decisión de extinguir al fideicomiso que sustentaba al Fonden, De Botton recordó que tras esa acción del Poder Ejecutivo, para eliminar a este fideicomiso como el instrumento para responder en momentos de desastre, “se diseñó un mecanismo presupuestario con el que se busca dar transparencia, y que se ubicó en el Ramo 23, que forma parte de los ramos generales, y que se reparte a los ejecutores del gasto durante todo el ejercicio”.

Este 2023 las asignaciones mediante este mecanismo apoyaron en emergencias por desastres naturales en regiones como Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Estado de México, Durango, Sinaloa y Yucatán, entre otros.  

“Pero no hay límites, vamos a buscar que se atienda lo que se requiera. Éste es un mecanismo nuevo que ha mostrado ser efectivo”, agregó el subsecretario. 

Los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aseguraron que el programa para atender los desastres, cuyos recursos forman parte del Ramo 26 con una administración centralizada desde Hacienda, teniendo como ejecutor a la Secretaría de la Defensa Nacional, surgió como sustituto del FONDEN anterior, y que actualmente sí está en proceso de extinción siguiendo las directrices del Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 6 de noviembre de 2020.

Desde 2021 el fideicomiso ha cesado de tomar nuevos compromisos y se está enfocando exclusivamente en finalizar sus operaciones. Los fondos que quedaban en él, una suma de 25 mil millones de pesos, fueron transferidos a la Tesorería de la Federación. Ahora, para atender la emergencia generada por el huracán Otis se contará con los 18 mil millones de pesos, “pero no habrá límites”, prometieron los funcionarios hacendarios. 

El huracán categoría es ya uno de los meteoros más fuertes en el Pacífico mexicano y con impacto en una zona densamente poblada.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CLAUDIA VILLEGAS.

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