jueves, 13 de abril de 2023

“Preferimos quedarnos aquí en lo que podemos seguir avanzando”: desde el albergue de Tláhuac, migrantes relatan su travesía

A finales de marzo, el gobierno capitalino habilitó en Tláhuac un albergue para los migrantes que esperan una cita para regularizar sus documentos y su situación en México. La mayoría busca seguir su camino para cruzar a Estados Unidos.

Hace un mes, Darwin salió de Venezuela con el sueño de llegar a Estados Unidos. Dejó a su esposa y a cinco hijos, y en compañía de seis primos comenzó la travesía.

El trayecto no ha sido fácil, cuenta. Durante el viaje, él y sus primos no solo han sido extorsionados, sino que también fueron secuestrados y les quitaron el poco dinero con el que ansiaban llegar a EU.

“Cuando llegamos a la frontera de Guatemala con México, se puso complicado por el tema de la migración (…) Hay muchos operativos que en lugar de ayudarnos nos hacen retroceder y nos meten mucho miedo porque nos dicen que nos van a regresar a la frontera”, relata.

Cuando él y los suyos llegaron a la Ciudad de México, su plan era continuar hacia la frontera norte. Sin embargo, decidieron parar momentáneamente porque personas les advirtieron que en el camino hay un riesgo alto de ser víctimas de extorsión.

“Gracias a Dios, hay personas que se compadecen de uno y hemos logrado pasar, pero de aquí no hemos logrado avanzar más por el miedo (…) Hay comentarios de que hay extorsión y, como ya vivimos lo del secuestro, preferimos quedarnos aquí en lo que sale nuestra cita y podemos seguir avanzando”, detalla.

Darwin es uno de los cientos de migrantes que hasta el martes pasado pernoctaban en el albergue temporal que el gobierno capitalino habilitó en la alcaldía Tláhuac, a fin de que estas personas no tuvieran que dormir en la Plaza Giordano Bruno o en sitios aledaños a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) mientras esperan que autoridades les reciban y les puedan otorgar un permiso humanitario para transitar por el país con tranquilidad y sin riesgo de detención.

Él y sus primos valoraron quedarse a dormir en la calle mientras les daban cita, pero al enterarse de que había un albergue donde podían descansar decidieron ir. “Es gratis y nos sentimos más seguros”, señala Darwin.

Ahora, en tanto obtienen sus documentos de regularización por razones humanitarias, los migrantes que voluntariamente han decidido ir al albergue reciben tres alimentos al día, tienen un espacio para dormir con catres, colchonetas y cobijas, pueden bañarse y cuentan con servicio médico, además de que las instalaciones son vigiladas por elementos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

No se trata de un albergue de puertas cerradas, subraya Jorge García, subdirector de migrantes de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso), sino que las puertas siempre están abiertas y los migrantes pueden salir y entrar cuando deseen. Solo deben cumplir con el registro en la entrada, afirma el funcionario.

“Estamos abiertos a responder lo que se requiera; por el momento, este albergue fue la respuesta y me parece muy adecuada, es un lugar muy amplio, muy digno, y hay terreno para que los niños corran y se diviertan a sus anchas”, insiste.

Durante semanas, cientos de migrantes habían pernoctado en las inmediaciones de la colonia Juárez a la espera de recibir la ayuda humanitaria y, aunque algunas cuadrillas de médicos y personal de la Sibiso acudieron a brindarles atención, el espacio y las condiciones en las que se encontraban no eran óptimos.

Además, algunos vecinos habían expresado sentirse incómodos con el campamento improvisado en la Plaza Giordano Bruno y habían pedido la intervención de autoridades federales y locales.

El gobierno capitalino habilitó entonces el albergue de Tláhuac, que desde el 29 de marzo ha recibido a cientos de migrantes. Algunos solo han ido de paso y unas horas después, tras asearse y comer, se han retirado y continuado con su camino; otros más esperan ser atendidos por la Comar.

De acuerdo con García, los menos buscan recibir ayuda de las autoridades mexicanas para acceder a un empleo y poder prolongar su estadía.

“La meta para nosotros es llegar allá (a EU)… Salimos de nuestro país porque el gobierno es un dictador y, aunque trabajemos y trabajemos y nos esforcemos, no nos alcanza para nada”, señala Darwin, quien al momento de esta entrevista ya sumaba cuatro noches y cinco días en el albergue.

Aleika y su hijo de ocho años, quienes salieron de Nicaragua hace poco más de un mes, también están en Tláhuac.

La joven de 26 años cuenta que ella se vio en la necesidad de migrar porque el gobierno de su país la expulsó porque su nombre no apareció en la lista de personas votantes del año pasado.

“Acá en México es donde más tiempo nos hemos quedado varados (…) Hemos sufrido por la extensión del país y algunas personas que se han tratado de aprovechar de nosotros”, lamenta Aleika.

Este lunes, alrededor de 450 migrantes que pernoctaban en la Plaza Giordano Bruno fueron trasladados al albergue en tanto concluyen sus trámites para continuar con su camino, por lo que fue necesario instalar algunas casas de campaña y carpas adicionales.

De acuerdo con la Sibiso, las adecuaciones permiten que el lugar aloje a 450 personas y su capacidad podría crecer un poco más.

Al momento, las autoridades no tienen contemplado habilitar otro albergue en algún otro punto de la CDMX, aunque no descartaron que de ser necesario lo harán.

En cuanto a atenciones médicas se han otorgado 56 consultas, dos referencias al Hospital General de Tláhuac para valoración, métodos de planificación familiar, 12 pruebas de COVID-19 (negativas), 14 pruebas de anemia para niños y 14 pruebas de VIH y de sífilis (negativas).

Para facilitar los trámites de las personas migrantes, la Comar mantiene un módulo de atención para revisar el estatus de las citas en la dependencia y agilizar el servicio.

Este lunes, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) entregó documentos de regularización por causa humanitaria a mil 360 personas migrantes originarias de 21 naciones diferentes: 385 mujeres, 289 menores y 686 hombres migrantes.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ERÉNDIRA AQUINO, LIZETH OVANDO, DALILA SARABIA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario