Las exigencias se dieron a conocer este mediodía en una rueda de prensa, horas después de que se publicara una investigación que documenta que el Ejército empleó Pegasus en 2020 —ya en este sexenio— para espiar al defensor de derechos humanos Raymundo Ramos, mientras este acompañaba el caso de una ejecución extrajudicial ocurrida en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
“El cese inmediato (del espionaje) es importante. Lo segundo es que el Congreso haga valer que efectivamente la autoridad civil está sobre la autoridad militar, es decir, que haya control civil sobre las autoridades militares, que se llame a comparecer a la Sedena y se brinde información sobre estos casos y particularmente sobre la existencia que hoy se revela del Centro Militar de Inteligencia”, dijo a medios Leopoldo Maldonado, director de Artículo 19, al leer dos de seis exigencias al gobierno federal.
#EjércitoEspía | Leopoldo Maldonado, director de @article19mex pide el cese inmediato del espionaje y llama al Legislativo a que comparezca el secretario de la @SEDENAmx. pic.twitter.com/wzAD42NbUP
— Animal Político (@Pajaropolitico) March 7, 2023
Artículo 19 fue una de las organizaciones que participaron en la investigación sobre el espionaje a Raymundo Ramos. Otras fueron la Red en Defensa de los Derechos Digitales y SocialTic, junto con los medios Aristegui Noticias, Proceso y Animal Político.
Las otras demandas son que se publique la información de los contratos de la Sedena con Comercializadora Antsua, única empresa autorizada en México para vender el software Pegasus —desarrollado por la compañía israelí NSO Group—, que los militares dejen de “obstaculizar” las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el uso de ese sistema y que se cree un mecanismo internacional para investigar estas prácticas en México. Asimismo, se exige que haya garantías de no repetición.
Las organizaciones subrayaron que, pese a lo afirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre que en su gobierno no se espía ni se usa Pegasus, las evidencias demuestran lo contrario.
El trabajo publicado este martes documenta que en agosto de 2020 la Sedena espió a Ramos, mientras este seguía el caso de tres jóvenes ejecutados extrajudicialmente en Tamaulipas. En esos hechos estuvieron involucrados soldados.
Antes, en octubre pasado, los mismos medios y organizaciones revelaron que Ramos, el escritor y periodista Ricardo Raphael y un periodista de Animal Político habían sido espiados con Pegasus a través de la infección de sus teléfonos celulares.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
AUTOR: REDACCIÓN.
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