martes, 11 de octubre de 2022

En 2020, el gasto en salud aumentó solo una décima parte de lo requerido para responder a la crisis sanitaria

Un estudio del CIEP indica que para la atención de la pandemia y otros padecimientos se requería un aumento de 216 mil 749 millones de pesos, pero el presupuesto aumentó solo 23 mil 813 millones.

En 2020, el gasto público en salud ascendió a 748 mil 746 millones de pesos. Esto representó 23 mil 813 millones más que el monto aprobado por el Congreso antes de que empezara la pandemia de COVID-19. Dicho incremento equivale a 0.094 puntos del PIB, apenas una décima parte de lo que en realidad se requería. 

Así lo indica el informe Gasto en salud y Objetivos de Desarrollo Sostenible, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), presentado este martes. “Se requería para la atención a la pandemia un aumento de 216 mil 749 millones de pesos, pero el presupuesto aumentó solo 23 mil 813 millones”, dijo Judith Senyacen Méndez, directora adjunta de investigación y especialista en Salud y Finanzas Públicas del CIEP.

El informe advierte que, como no se hizo un mayor gasto en salud ante la crisis sanitaria, lo que se hizo fue reasignar presupuestos. 

En 2020, la Secretaría de Salud ejerció 173 mil 512 millones de pesos. Esto significó un incremento de 22.3%, equivalente a 31 mil 586 millones de pesos más que el monto aprobado; solamente servicios personales y el gasto de infraestructura presentaron recortes por 403 millones, mientras que el resto de los capítulos de gasto sumó 31 mil 989 millones de pesos más.

No obstante, señala el informe, la pandemia tuvo como efecto indirecto una disminución en los servicios preexistentes de salud. En 2020, las consultas para siete enfermedades cayeron, en la Secretaría de Salud, en 48.6%, lo que significó 42.2 millones de consultas menos que en 2019, porque el aumento en el presupuesto de la dependencia no procuró la atención de enfermedades distintas a COVID-19.

Para 2021, el presupuesto ascendió a 150 mil 807 millones de pesos. Sin embargo, la Secretaría de Salud dispuso de 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), antes Fondo de Gastos Catastróficos, por lo que “las reducciones en el saldo del fondo podrían condicionar la atención de enfermedades de alta especialidad”, subrayó Senyacen Méndez. 

En ese año, 19 de los 29 programas de la Secretaría de Salud redujeron su presupuesto en comparación con el monto aprobado. El programa de Fortalecimiento de los servicios estatales de salud no ejerció recursos a pesar de tener aprobados mil 763 millones de pesos. Los programas de salud materna, sexual y reproductiva y de prevención de enfermedades recibieron mil 89 millones de pesos menos.

En tanto, el IMSS en 2020 ejerció 334 mil 604 millones de pesos. Esto representó una disminución de 5.1% respecto del monto aprobado por la Cámara de Diputados. El gasto destinado a los padecimientos de mayor carga económica disminuyó 26%; esto significó 24 mil 194 millones de pesos menos que en 2019. 

Derivado de los efectos indirectos de COVID-19 sobre la interrupción de servicios de salud, en 2020, los pacientes en tratamiento de diabetes disminuyeron en 779 mil personas, 960 mil para hipertensión, 2 mil 799 en insuficiencia renal, mil 289 en cáncer de próstata y 50 en cáncer cervicouterino, respecto del número de pacientes en 2019.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ANDREA VEGA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario