lunes, 19 de septiembre de 2022

Peña Nieto, SME y Mota-Engil: un "pacto ilegal y corrupto", vigente con AMLO

En el sexenio anterior se concretó lo que extrabajadores de Luz y Fuerza del Centro califican de “pacto ilegal y corrupto” entre Enrique Peña Nieto y la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas –encabezada por Martín Esparza–, mediante el cual se canjeó dinero de los trabajadores por 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica que fueron entregadas a Generadora Fénix, empresa formada por el SME y la trasnacional portuguesa Mota-Engil. Y esa maniobra peñanietista sigue vigente en el gobierno de la Cuarta Transformación.

Con todo y su discurso nacionalista en el sector energético, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha convalidado la participación de la empresa portuguesa Mota-Engil, que llegó a México durante el gobierno de Enrique Peña Nieto de la mano del líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.

Nada se ha opuesto a la ratificación presidencial. Ni las protestas de trabajadores del SME ni la cercanía de Peña Nieto con el dueño de la filial mexicana de Mota-Engil, José Miguel Bejos.

Los extrabajadores, inconformes por lo que consideran un “pacto ilegal y corrupto” entre Peña Nieto y la cúpula sindical, presentarán una petición con más de 15 mil firmas para que el gobierno federal revierta la entrega de 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica que hizo el gobierno anterior a favor de Generadora Fénix (GF), formada por Mota-Engil México y el SME.

El pasado 5 de agosto López Obrador dijo que respetará los acuerdos firmados entre el gobierno federal y el SME, que establecen la explotación de esa infraestructura durante 30 años, y que fueron resultado de la reforma energética de Peña Nieto en 2013.

Como parte de las negociaciones para finiquitar Luz y Fuerza del Centro (LFC), el SME firmó el 10 de julio de 2015 un memorándum de entendimiento con el gobierno federal en el que se desistió “por sí y en representación de sus agremiados” de juicios colectivos e individuales que incluían el reclamo de pasivos pertenecientes a los 44 mil electricistas.

La beneficiada de este acuerdo, que se hizo a espaldas de la base sindical, señala el extrabajador de LFC Mario Benítez, fue Mota-Engil de México, que preside Bejos, amigo de Peña Nieto. La empresa “apareció” en las negociaciones de la mano del SME y sin licitación ni tener que pagar contraprestación alguna, le “regalaron” la participación mayoritaria para explotar 30 años 16 plantas generadoras que eran de Luz y Fuerza del Centro, incluido el sistema Necaxa y la termoeléctrica Jorge Luque.

Este acuerdo representó también un “negocio” para la dirigencia sindical encabezada por Esparza, pues además de millonarias liquidaciones para ellos, sus familiares y allegados fueron incluidos sin estar en la nómina de la empresa. Así, de ser representantes sindicales, se convirtieron en empresarios, pues el dirigente del SME es vocal en el Consejo de Administración de GF.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2394 de la revista Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.

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