martes, 2 de marzo de 2021

Demuestran ejidatarios que acueducto del PIM «no tiene permisos para funcionar»

Ejidos de Ayala, Morelos, comprobaron con documentos oficiales que el acueducto que llevará el agua del río Cuautla a la termoeléctrica de Huexca «no tiene permisos para funcionar».

Los ejidatarios demostraron que una declaración del Organismo Cuenca Balsas de la Comisión Nacional del Agua, con fecha del 15 de febrero de este año, indica explícitamente que el organismo «no ha emitido permiso alguno para la construcción del acueducto sobre la zona federal del Río Cuautla», que «no ha dictado autorización alguna para el cambio de uso de agua de agrícola a industrial» y que «tampoco se ha expedido autorización alguna para que el Sistema de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla deje de verter las aguas de la Planta Tratadora Rociadores de Cuautla».


Con base en la declaración, los ejidatarios de Ayala recalcaron que los ejidos tampoco han cedido el agua del río para la termoeléctrica de Huexca, por lo que la construcción del acueducto y la ocupación de las aguas de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) son ilegales.

«El desalojo del plantón de Apatlaco y la culminación del acueducto con la Guardia Nacional se hizo sin permisos, y el convenio firmado entre ASURCO (Asociación de Usuarios del Río Cuautla) y la CFE (Comisión Federal de Electricidad) anunciado como aval para reiniciar las obras, no procede legalmente y solo pudiera cobrar vigencia si los ejidos se desistieran de los amparos y de la lucha», explicaron los ejidatarios ante la violación a la suspensión del amparo contra el despojo del agua en Moyotepec.

Por otra parte, denunciaron la «infinidad de irregularidades» en el convenio firmado por el presidente de la ASURCO, Rogelio Placencia, la CFE, la Conagua y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), para el uso del agua de la PTAR.

«El Convenio de ASURCO es a todas luces ilegal e improcedente, pues no se planteó y determinó en una asamblea de ASURCO, no está respaldado por actas de asamblea ejidal, la firma de los ejidos y pequeñas propiedades es, en su mayoría, incompleta, los responsables del Convenio firman en contravención a lo determinado en sus asambleas y ni los amparos ni las protestas se retiran, como plantea el Convenio», precisaron los ejidatarios.

«Este Convenio solo fue un montaje que sirvió de pretexto para legitimar el uso de la represión el 23 de noviembre y construir por la fuerza el acueducto», agregaron en referencia al desalojo del plantón de Apatlaco, que evitaba la conclusión de las obras del proyecto.

Frente a las irregularidades, los ejidatarios de Ayala emplazaron por tercera vez a Rogelio Placencia a que dialogue con la comisión del plantón zapatista el próximo 9 de marzo, debiendo llevar copia del Convenio firmado, Actas de Asamblea que lo respalden y respaldan la representatividad de los delegados, así como el acta de elección de su Consejo Directivo y el tiempo que lleva como regidor de Ayala.

El comunicado completo:

A raíz del “segundo incidente de violación a la suspensión” en el amparo del ejido de Moyotepec donde se señalan las contradicciones del informe rendido por Conagua el 5 de octubre de 2020, que señaló en esa fecha no haber permisos para la construcción del acueducto y autorización de la cesión del agua de la PTAR; con las declaraciones del Director del Organismo Cuenca Balsas que señaló que la Conagua ya había otorgado todos los permisos.

Con base en este planteamiento de contradicciones en el incidente, sobre lo que declara la Conagua en el amparo y lo que declara su Director en medios de comunicación, el 15 de febrero de 2021, la Directora de Asuntos Jurídicos en el Organismo Cuenca Balsas de la Conagua, reafirmó que:

1. No se ha emitido permiso alguno para la construcción del acueducto sobre la zona federal del Río Cuautla

2. No ha dictado autorización alguna para el cambio de uso de agua de agrícola a industrial

3. Tampoco se ha expedido autorización alguna para que el Sistema de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla deje de verter las aguas de la Planta Tratadora Rociadores de Cuautla

Lo que confirma que el acueducto no tiene permisos para funcionar porque los ejidos no hemos cedido nuestra agua para la termoeléctrica, comprobándose la ilegalidad de la construcción del acueducto en el Río Cuautla, pues no hubo permisos para su instalación. Construyendo ilegalmente la CFE en el cause del Río e instalando una bóveda de cemento en su interior, así como ocupando de manera ilegal las aguas de la PTAR para las pruebas de funcionamiento de la termoeléctrica.

El desalojo del plantón de Apatlaco y la culminación del acueducto con Guardia Nacional se hizo sin permisos y el convenio firmado entre ASURCO y la CFE anunciado como aval para reiniciar las obras, no procede legalmente y solo pudiera cobrar vigencia si los ejidos se desistieran de los amparos y de la lucha.

En días recientes, obtenido de medios electrónicos y redes sociales, nos hicieron llegar a los ejidos una copia del supuesto convenio firmado por ASURCO, la CFE, la Conagua y la Sader. Rogelio Plascencia no dio la cara para mostrar un Convenio que debió ser transparente, según las mismas recomendaciones que hizo la UNESCO en 2019 y según la obligación que debe tener un Presidente para con su asociación, obligandose a rendir cuentas y ser transparente con los socios que representa.

    

Con motivo que dicho Convenio habla de recursos públicos, es un documento de interés público y de interés especial de los más de 6000 usuarios del Río Cuautla y ante el mismo firmado el 30 de octubre de 2020,

MANIFESTAMOS

1. Que se observa como el Convenio no cumplió con las expectativas planteadas al Presidente de la República, porque se encuentra su nombre en el Convenio como testigo de honor, pero nunca lo firmó. Obrador creyó, o le hicieron creer, que los ejidos iban a decir que sí aceptan la cesión de su agua, pero no fue así.

2. Que el Convenio se presenta como atípico, al señalar en la Declaración IV. 6 que el Comité Directivo, delegados y Presidentes de Comisariados Ejidales acordaron que firmarían el Convenio “después de haber celebrado diversas reuniones, en las que participaron por facilidad de logística, uno o varios ejidos” es decir el acuerdo de firma de Convenio no emanó de una asamblea general de usuarios, ni de las decisiones tomadas en asambleas de los ejidos, por lo que no se cumple con las garantías de legalidad que deben tener los actos agrarios con respecto al agua dotada al ejido. El mismo Rogelio Plascencia aceptó en el primer intento de diálogo que las firmas del convenio no están respaldadas por actas de asamblea “porque no se levantaron”.

3. El objeto del Convenio es que, a cambio de 125 millones de pesos, señalados en la cláusula tercera, ASURCO, a través de los presidentes de comisariados de cada ejido, se comprometen a levantar el plantón y a realizar asambleas para el desistimiento de los amparos en contra de la Comisión Nacional del Agua, Organismo Cuenca Balsas y no volver a presentar ningún otra demanda de amparo; señalando que, en caso de existir alguna obstaculización física o legal que impida la construcción y operación de la central termoeléctrica, se suspenderán de manera inmediata los apoyos pactados. Ello, según las cláusulas octava y novena del Convenio. Sin embargo, La realidad es que el plantón fue desalojado de Apatlaco y reinstalado en ASURCO, los amparos no se han retirado, vienen mas y la resistencia sigue. Por lo que Rogelio Plascencia no tiene porque recibir un solo centavo de un presupuesto público bajo los términos de este Convenio, hacerlo implicaría una erogación de recursos públicos irregulares sujetos a contraloría y responsabilidades de funcionarios públicos.

4. Haciendo un análisis de las firmas plasmadas en el Convenio, este adolece de infinidad de irregularidades, que evidencian su ilegalidad, como lo son las siguientes:

a. De los 26 ejidos y 9 pequeñas propiedades que dijo Rogelio Plascencia firmaron el Convenio, solo 12 ejidos firmaron completos su 4 delegados y de ellos, solo 3 tienen derecho a una porción de las aguas de la PTAR, pues se encuentran aguas abajo de la PTAR

b. De los 32 ejidos que conforman ASURCO, 10 se encuentran aguas arriba de la PTAR, 7 son escurrimientos y 1 se contempla como ejido cuando es pequeña propiedad y por tanto solo tiene derecho a dos delegados. Estamos hablando que 18 de los 32 ejidos no tienen ningun derecho y disfrute de las aguas de la PTAR y son los principales que firman el Convenio de Rogelio Plascencia.

c. Rogelio Plascencia contempla dentro de su cuenta de 26 ejidos a favor, su firma y la de Martín Ortíz, en representación de los ejidos de Moyotepec y Tenextepango, donde solo firma 1 (Rogelio y Martín) de los cuatro delegados, habiendo acuerdos de asamblea que dieron la negativa, respaldadas en actas debidamente requisitadas, contraviniendo Rogelio Plascencia como delegado de Moyotepec y Martín Ortíz como Presidente de Comisariado de Tenextepango, los acuerdos de sus asambleas, lo que deberá implicar su destitución del cargo.

d. Existen duplicidad de delegados, enlistándose en algunos ejidos hasta 7 delegados, cuando el máximo son 4.

e. Los delegados se cambian cada 3 años y hay delegados, como en el caso de Anenecuilco que no se han renovado y siguen firmando las mismas personas, aunque no estén respaldadas por una asamblea celebrada para el presente periodo.

f. 5 de los ejidos que no firmo nadie, como Ayala, San Juan Ahuehueyo, San Vicente de Juárez, Rafael Merino y el Salitre, son los directamente afectados e interesados en las aguas de la PTAR.

g. Previo a este Convenio solo se realizaron 6 asambleas: 2 dieron el sí al convenio: Anenecuilco y Abelardo L. Rodríguez, pero no se levantó Acta de Asamblea y sus asambleas fueron atípicas, una más que dio el sí es la Col. Leopoldo Heredia, pero esta no es ejido y ASURCO la toma como tal, las otras 3 asambleas debidamente realizadas y con actas de asamblea determinaron no desistirse de los amparos y no ceder el agua y son los ejidos de: Tenextepango, Moyotepec y Villa de Ayala.

El Convenio de ASURCO es a todas luces ilegal e improcedente, pues no se planteó y determinó en una asamblea de ASURCO, no está respaldado por actas de asamblea ejidal, la firma de los ejidos y pequeñas propiedades es, en su mayoría, incompleta, los responsables del Convenio firman en contravención a lo determinado en sus asambleas y, ni los amparos, ni las protestas se retiran, como plantea el Convenio. Por lo que este Convenio solo fue un montaje que sirvió de pretexto para legitimar el uso de la represión el 23 de noviembre y construir por la fuerza el acueducto.

Por ello, frente a la actitud preponte de Rogelio Plascencia y Martín Ortíz en los intentos de diálogo celebrados, la falta de transparencia y malicia con la que han actuado contra los ejidos en defensa del agua de Ayala, no confiamos en ellos para que pongan el lugar y condiciones de diálogo, pues la propuesta que realizó Rogelio Plascencia en la Hacienda de Cuahuixtla se podría prestar a un levantón o detención ilegal, ya que, mientras por un lado señala disposición al diálogo, por el otro nos demanda bajo hechos evidentemente falsos.

Por lo que, para llevar acabo un diálogo para resolver el problema del agua que ha generado la instalación de la termoeléctrica de Huexca al interior de ASURCO, EMPLAZAMOS POR TERCERA VEZ A ROGELIO PLASCENCIA A QUE SE PRESENTE A DIALOGAR CON LA COMISÓN DEL PLANTON ZAPATISTA A LAS 11 HORAS DEL 9 DE MARZO EN EL AXOCOCHE, debiendo llevar copia del Convenio firmado, Actas de Asamblea que lo respaldan y respaldan la representatividad de los delegados, así como el acta de elección de su Consejo Directivo y el tiempo que lleva fungiendo como regidor de Ayala.

Ya vimos que la termoeléctrica no tiene porque comenzar a funcionar, ni reactivar pruebas, ahora toca que Rogelio Plascencia rinda cuentas sobre su actuar. Se pare de frente a los usuarios y a la ciudadanía y diga, que efectivamente este es el convenio que promovió.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.

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