Un día después del sismo del 19 de septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto acudió a Jojutla, el municipio más afectado de Morelos, para prometer que la ayuda para los damnificados comenzaría a “fluir, a partir de saber exactamente cuáles fueron las viviendas afectadas”.
Un mes y una semana después de esta promesa, sin embargo, las familias que perdieron sus hogares, y que fueron incluidas en el censo de afectados, aún esperan la ayuda para emprender la reconstrucción.