Originalmente la iniciativa ciudadana buscaba la prohibición total de las corridas de toros; sin embargo, fue modificada con base en una propuesta anunciada por Clara Brugada, que planteó un “espectáculo taurino libre de violencia”, propuesta que algunos empresarios calificaron de “descabellada”.
Cuando hizo esa propuesta, Brugada llamó a construir un acuerdo con el que se lograra la preservación de empleos, la generación de actividad económica, mantener las tradiciones de la Ciudad de México y cumplir con la obligación constitucional de proteger a los animales.
Su propuesta prohíbe las corridas de toros con violencia y crea una figura jurídica, con la que se posibilitará que se mantengan las actividades en la Plaza de Toros, pero bajo nuevas reglas.
Los puntos clave de la reforma
Se modifica la Ley de Protección y Bienestar Animal y la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos de CDMX. Estos son los puntos clave:
– En los espectáculos taurinos sin violencia se prohíben las lesiones dentro y fuera del evento, así como la muerte del toro dentro y fuera de la plaza. Además, se debe garantizar la protección de su integridad física.
– Se deben proteger los cuernos del toro y/o novillo para prevenir lesiones a otros animales o personas.
– Al finalizar el espectáculo taurino sin violencia, el toro o novillo deberá ser devuelto a la ganadería.
– Se prohíbe la utilización de objetos punzantes que provoquen heridas, lesiones o la muerte del toro o novillo, como la puya, banderillas, estoque, descabellos y puntillas. Solo se puede utilizar el capote y la muleta.
– El tiempo máximo de actuación para cada toro o novillo en el espectáculo taurino sin violencia será de 10 minutos, con un límite de 6 ejemplares por evento.
– La multa será de 2000 a 3000 veces la unidad de medida y actualización vigente, es decir, de 226 mil 280 pesos a 339 mil 420 pesos por cada animal lesionado o muerto.
Los argumentos de los legisladores
La legisladora Nora Arias Contreras (PRD) expresó que esta reforma busca preservar la esencia cultural de la tauromaquia, adaptándola a valores éticos contemporáneos y a la Constitución local ya que garantiza la protección, bienestar, cuidado, tutela y trato digno de los seres sintientes, pues prohíbe el maltrato y la muerte del toro dentro y fuera de la plaza, además de proteger la derrama económica generada con esta actividad.
Durante su posicionamiento, la diputada Tania Larios Pérez (PRI) dijo que esto sienta las bases para terminar con todos los espectáculos que promueven el maltrato y la violencia hacia los seres sintientes, y consideró que el siguiente paso es revisar las leyes que regulan la explotación animal en la industria alimentaria.
El diputado Jesús Sesma Suárez (PVEM) sostuvo que todos los actores alrededor de esta actividad han sido considerados en la propuesta, pero “quitarle la vida a un animal por entretenimiento ya no tiene cabida”.
Mientras que Pedro Haces Lago (Morena), quien fue el único que emitió su voto en contra, afirmó que las expresiones artísticas no les pertenecen a los partidos, sino a la gente y sus raíces. Reconoció que la tauromaquia enfrenta desafíos, que las nuevas generaciones observan con cautela, pero las prohibiciones no son soluciones sostenibles.