lunes, 5 de febrero de 2024

Desmantelamiento del CNIH abona a incertidumbre en búsqueda de personas desaparecidas en México

El CNIH, inicialmente elogiado por su labor en la identificación genética de desaparecidos, ahora enfrenta una realidad desoladora: con solo dos personas trabajando hacia finales de enero, el centro parece abandonado.

El Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), anunciado por el gobierno mexicano como “novedoso” para abordar la crisis forense y la búsqueda de miles de desaparecidos en México, está siendo desmantelado, poniendo en peligro la identificación de al menos 52 mil cuerpos sin nombre en fosas comunes, servicios forenses y centros de resguardo.

Un reporte de La Jornada advierte que los trabajos científicos del CNIH, destinados a identificar restos humanos, se han visto paralizados debido a la rescisión de contratos de personal y la falta de recursos materiales y equipo tecnológico adecuado, aunado a que este declive comenzó con la administración de la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, en junio de 2023.

Los periodistas Jessica Xantomila y Arturo Sánchez, también refieren que con la llegada de la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, y el director del CNIH, José Muñoz Gómez, el edificio en Xochitepec fue desalojado, ya que el proceso de donación por parte del gobierno de Morelos no se concretó.

Además, de que la plantilla de trabajadores, que era de 59 personas, se redujo en un 70%, y las personas quienes se mantuvieron fueron trasladados a oficinas en la Ciudad de México.

Reportan que hasta la fecha, ni la Secretaría de Gobernación ni la CNB han proporcionado información oficial sobre el futuro del centro, y la Comisión no ha emitido los lineamientos de operación del CNIH, como lo establece la Ley General en Materia de Desaparición desde noviembre de 2022.

A pesar de la reforma a dicha ley que autorizó la creación del CNIH, no se asignaron recursos financieros adicionales en los presupuestos de egresos de la federación 2023 y 2024. Aunque se asignaron 2 mil millones de pesos a la CNB para sus funciones, no se especificó cuánto de ese monto se destinará al CNIH.

“Hasta donde se logró avanzar, explicaron ex trabajadores, laboró a partir de donaciones de equipo y capacitaciones de instituciones en la materia, de países como Guatemala, Estados Unidos, Alemania y Noruega, y también mediante convenios de colaboración con fiscalías de otros estados.”, advierte el reporte.

El CNIH, creado en mayo de 2022, estaba destinado a diseñar, ejecutar y dar seguimiento a acciones de búsqueda forense con fines de identificación humana, y pesar de su reconocimiento inicial por la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el centro ha experimentado múltiples cambios en la dirección y ha enfrentado desafíos operativos desde su inicio.

El desmantelamiento del CNIH representa un revés significativo en los esfuerzos para abordar la crisis de personas desaparecidas en México, dejando en la incertidumbre a las familias que buscan a sus seres queridos y cuestionando el compromiso del gobierno con la identificación y justicia en casos de desapariciones.

En meses recientes, los trabajos científicos del CNIH para identificar restos humanos se han visto gravemente afectados por la rescisión de contratos de personal y la falta de recursos materiales y tecnológicos adecuados. La suspensión de facto de las actividades del centro, que se proclamó de vanguardia, comenzó con la administración de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, en junio de 2023.

Uno de los primeros logros del Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) fue la convocatoria pública para recopilar muestras genéticas de personas con familiares desaparecidos en todo el país, logrando la participación de 3,700 personas, permitiendo la participación de cualquier persona, sin la necesidad de presentar una denuncia penal, y se tomaban muestras de varios miembros de la familia, no solo de los padres, con el objetivo de aumentar las posibilidades de identificación.

A pesar de ser reconocido por la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el CNHI enfrentó desafíos significativos desde sus inicios. En un periodo de año y medio, tuvo cuatro directores generales, destacando los dos primeros, Alejandro Jiménez y Jaqueline Cruz Cuevas, quienes estuvieron durante la administración de Quintana hasta julio de 2023; posteriormente, Rosendo Gómez Silva asumió el cargo, seguido por el actual director, José Muñoz Gómez.

Aunque en septiembre de 2023 se elogiaron las actividades del centro, incluyendo la capacitación del personal y la construcción de un laboratorio de genética forense, en noviembre del mismo año se revelaron problemas importantes, como que el edificio en Xochitepec carecía de instalaciones básicas y estaba subutilizado, según la titular de la CNB.

“Mencionó que no tenían equipos ni laboratorios, aunque hay algunos de oficina y cómputo donados. También advirtió que se duplicaban algunos procesos con la Dirección General de Búsqueda, no se realizaban identificaciones forenses y, si bien se tomaban muestras para los perfiles genéticos, al no contar con equipamiento, se enviaban a la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.“.

Bajo estos argumentos, no se renovaron contratos ni siguió el proceso de donación del inmueble y se trasladó al personal que quedaba a la Ciudad de México.

Los ex trabajadores entrevistados por La Jornada aseguraron que “por el contrario, sí estuvieron laborando en Xochitepec y que la luz y agua nos las pasaba el edificio de a lado, donde operan unos laboratorios privados.”.

En respuesta a estas críticas, los ex trabajadores afirmaron que estaban activos en Xochitepec, contradiciendo la falta de renovación de contratos y el traslado del personal a la Ciudad de México. Sin embargo, la evidencia constatada por los periodistas mostró que, hacia finales de enero, solo dos personas trabajaban en el lugar, mientras el resto del edificio estaba abandonado.

De acuerdo con ex empleados, la falta de continuidad al proyecto original resultó en la pérdida de la metodología con enfoque masivo, crucial para la identificación de fallecidos. Lamentaron que esta ausencia comprometiera la efectividad del centro, comparándolo con el trabajo en las fiscalías.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario