miércoles, 17 de enero de 2024

Ayuntamiento “da largas” ante emergencia de aguas residuales en el barrio de Santo Domingo en Tepoztlán

La problemática de las aguas residuales en el municipio de Tepoztlán, Morelos, no ha tenido una atención adecuada por parte del ayuntamiento encabezado por David Demesa Barragán.

A pesar del crecimiento urbano descontrolado del municipio, principalmente causado por el desarrollo inmobiliario de hoteles, comercios, restaurantes y casas de descanso, los gobiernos a cargo del ayuntamiento no han desarrollado obras públicas para mejorar de manera integral la infraestructura hidráulica, sobre todo de drenaje y saneamiento. En cambio, el ayuntamiento ha “dado largas” y no da respuestas concretas a las exigencias.

El domingo 14 de enero de 2023, el barrio de Santo Domingo de Tepoztlán cerró y se manifestó en una de las avenidas principales de la cabecera. La exigencia giró en torno a la problemática de las aguas residuales (aguas negras y grises) en el barrio, pues las aguas sucias brotan de las coladeras del barrio ante la saturación del drenaje, el poco cuidado del desecho de estas aguas y la falta de un sistema de saneamiento efectivo en toda al cabecera.

El barrio de Santo Domingo, que se encuentra cuesta abajo del centro de Tepoztlán, es uno de los ocho barrios que conforman el pueblo. Como los demás, Santo Domingo tiene su mayordomía como autoridad ceremonial, que a su vez está vinculada con el consejo de barrio. Ambos no sólo canalizan y aplican las decisiones de la asamblea como órgano máximo del pueblo, también una de sus funciones primordiales es buscar el bien común y la mejora del barrio a través de sus usos y costumbres. “Nosotros que formamos parte de la mayordomía, somos también parte del consejo que existe en el barrio. Cuando se toma una decisión o surge un problema en el barrio, los principales grupos que convocan son la mayordomía y el consejo”, confirmó una integrante de la mayordomía.

“Es un drenaje que no debería estar trabajando porque está ahogado en la parte de Matamoros y Albino Ortega, sin embargo varios vecinos ya están siendo afectados desde hace un año o dos años, de que todas las aguas van a salir en el último registro que está en estas dos calles (…) además, obviamente el deterioro del pobre empedrado que todavía tenemos ahí. En los últimos dos años, no ha habido obra pública en ninguna de las calles de aquí del barrio. Precisamente uno de los temas para desahogar un poquito lo residuos de aguas es habilitar el drenaje que seguiría hacia Albino Ortega y tendría que conectarse en otro punto”.

De acuerdo con el consejo, en el cambio de mayordomía que hubo el año pasado, se trataron algunos asuntos relacionados con las obras públicas que necesita el barrio, entre ellas, la urgencia de atender el problema de aguas negras y grises. Para ello, «se llevó el oficio en abril, se le explicó lo que queríamos, la circulación también (acceso de las motos). En junio volvimos a tener una junta con el ayuntamiento y hasta el momento el único que nos ha respaldado es el de licencias y permisos, sí han girado oficios para lo de las motos (…) pero el tema de aguas negras sigue”.

Tonantzin, quien vive y pasa todos los días por esas calles, recalcó que ya tiene mucho tiempo este problema: “lo empezamos a notar más cuando fue temporada de lluvias, porque toda el agua de la lluvia bajaba y muchos vecinos, lamentablemente, aventaban su agua sucia a la calle y toda esa agua viene a dar aquí a los registros del agua potable”. Así como ella, varias personas habitantes de Santo Domingo han visto en esta situación una situación grave que el municipio no ha querido resolver.

Después de casi cinco horas de bloqueo de las calles Revolución de 1910 y Allende, acudieron al lugar el presidente municipal, David Demesa Barragán; el regidor de Obras Públicas, Desarrollo Económico, Gobernación, Reglamentos y Deportes, Andrés Eriván Sánchez Lara; el Director de Agua Potable, Rafael Carrillo Campos; el coordinador de los Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal, Alberto Campos Díaz; y otros trabajadores del ayuntamiento. Después de una reunión sobre las calles donde se encontraba el bloqueo que duró aproximadamente una hora, se levantó el plantón y se dirigieron junto con personas del pueblo a la iglesia de Santo Domingo, donde realizaron una asamblea extraordinaria. Cabe destacar que durante el recorrido, de en una de las coladeras comenzó a brotar agua con un hedor desagradable.

Al llegar a la asamblea en el atrio del templo, se firmaron una serie de acuerdos, de los cuales se resaltan: en primer lugar, el cumplimento del ayuntamiento para llevar a cabo una obra que atienda la situación de las aguas residuales; llevar a cabo desazolves de todas las coladeras; bloquear tuberías que viertan aguas residuales en barrancas y la vialidad, y aplicar las multas respectivas. Además de “ponerle un alto” a las construcciones de casa habitación, restaurantes, comercios y hoteles, al no emitir más permisos, acuerdo que ya se había firmado con anterioridad.

Particularmente, para resolver la situación de la obra pública, se determinó que el día martes 16 de enero de 2023 se reunirían con la directora de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, Anabel Hernández Franco, el regidor Andrés Erivan Sánchez y el presidente municipal, para revisar el proyecto tomando en cuenta las características y la superficie de la calle Albino Ortega, así como del sistema completo del drenaje. Sin embargo, ese día, la directora de Obras, después de hablar por más de una hora, no entregó ningún proyecto.

El barrio de Santo Domingo, confirmaron algunos habitantes, le dio el triunfo al presidente municipal, sin embargo, David Demesa no ha atendido las necesidades y peticiones del mismo, “ni para el templo ni para el barrio”:

“Antes de tomar alguna decisión drástica, acudimos al ayuntamiento para tener una plática y obtener una respuesta. Siempre hemos sido recibidos, sí, es verdad, pero nunca hemos tenido una solución, solamente largas: ‘vengan en otra fecha’, ‘los esperamos en otra ocasión’…se ha invitado a autoridades para que asistan al barrio y nunca han aceptado bajar para tener una asamblea, y que de ellos mismos, nuestros vecinos sepan las negativas que se tienen por parte de la autoridad. Somos muy abiertos, no somos personas que luego luego tomemos decisiones drásticas. Sin embargo, el ayuntamiento no ha entendido esa parte que tiene de cumplir y de alguna manera, el compromiso que adquirió con el barrio de Santo Domingo”, declaró una mayordoma.

En ese sentido, Tonantzin recordó que “tuvimos algunas mesas de trabajo y siempre se nos decía ‘ya están viendo’, ‘ya fue salubridad’, “ya fue la comisión de agua’, ‘ya fue obra pública’. Todo mundo se echa la bolita, pero de un tiempo para acá, no sé, desde septiembre, ya no nos resuelven”.

“De hecho, él quiere reelegirse (el presidente municipal), pero al menos, aquí en el barrio, siempre se le han pedido las cosas, siempre se ha pedido su presencia y no se acerca. Entonces, en algún momento que él venga y se acerque por su campaña a pedir nuevamente el voto, yo estoy segura que la mayoría de vecinos del barrio, por lo menos, no lo van a apoyar, porque sabemos que no tiene palabra, porque firma y hace firmas que no son de él, o sea ya nos pasó que nos firmó un documento y no es la firma que él utiliza sino que hizo un rayón cualquiera. Entonces eso habla mucho de él”, señaló Tonantzin.

¿Hay presupuesto para obras de saneamiento y drenaje?

La inacción por parte del Ayuntamiento de Tepoztlán para atender la situación de las aguas residuales de manera pronta y efectiva se suma a la falta de atención de otras administraciones, tanto anteriores como a nivel estatal. Lo anterior ha perpetuado y empeorado la problemática, violentando así derechos fundamentales como al agua, salud y libertad de tránsito. Además del derecho a la consulta libre, previa e informada, como lo señala el artículo 2º constitucional, pues el barrio de Santo Domingo como originario, tiene derecho a proponer y decidir cuáles obras son adecuadas para su territorio.

Los habitantes del barrio de Santo Domingo aseguran que el ayuntamiento, al menos en esta administración, no ha destinado recursos de su presupuesto anual a la infraestructura de saneamiento y drenaje de aguas residuales en la cabecera. El municipio de Tepoztlán recibió para el ejercicio del año 2023, 203 millones, 158 mil, 621 pesos y 86 centavos, del cual bajo el concepto de Inversión Pública (gasto que puede ser usado para infraestructura, luminarias, pavimentación y otros gastos secundarios) fue de 40 millones 942 mil 834 pesos.

Otro presupuesto que no fue usado para mejorar el sistema de drenaje en Tepoztlán en el 2023 es el de Coplademun (Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Tepoztlán), el cual opera a partir del recurso para entidades federativas y municipios (Ramo General 33). Es decir, del Fondo para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales (FISM) (Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS)) y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (Fortamun), dio un total para el 2023 de: 39 millones, 257 mil 116 pesos.

De este recurso, una parte, aseguran los habitantes de Santo Domingo sólo se utilizó el dinero para luminarias del campo de futbol (equipamiento de alumbrado de espacio público multideportivo) en el barrio, el cual contó con un presupuesto de 456 mil 65 pesos. Esta obra, si bien hasta la fecha no ha sido terminada, fue aprobada el 25 de mayo de 2023 por el Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal, conformado por el presidente municipal Demesa Barragán, Alberto Campos Díaz (coordinador operativo del Coplademun), David Alanís Contreras (vocal de control y vigilancia del Coplademun), Said Ortiz Gómez (secretaria municipal y secretario técnico del Coplademun) y Anabel Hernández Franco ( Directora de Desarrollo Urbano y Obras públicas del municipio).

De acuerdo con el acta de asamblea: “Primera Reunión ordinaria del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Tepoztlán, Morelos”, adquirido a través de transparencia (oficio MT/CC-DOP/TRANSP01/2023), las obras para el barrio en 2023 serían: «rehabilitación de pavimentación de empedrado de la calle Albino Ortega entre calles Revolución y Matamoros”; “rehabilitación de pavimentación de emparedado en calle Aniceto Villamar entre calles Zaragoza y de la Jardinera; ampliación de puente de calles Zaragoza y Matamoros”; “reconstrucción de muro de contención en av. Zaragoza”; “construcción de pavimento de adoquín en calle prolongación manantial entre Nezahualcoyotl y calle Tenochtitlán”; y “rehabilitación de pavimento de empedrado en calle Ignacio Zaragoza entre calles Albino Ortega y Aniceto Villamar”.

Derecho a la consulta previa, libre e informada para enfrentar la imposición

Si bien el universo de obras incluyen varias acciones que son necesarias para el barrio, la decisión del Ayuntamiento, a través del Comité de Planeación, es arbitraria y violenta los derechos de las personas originarias, pues la decisión debería recaer en el barrio, quienes a través de consulta indígena por usos y costumbres (por asamblea y a mano alzada si así lo desean) podrían proponer y elegir en primer momento cuál obra es necesaria para el mejoramiento del barrio, antes de cualquier otra acción que implemente el gobierno municipal, estatal o federal. Sin embargo, en este caso, el reglamento de Coplademun no reconoce el ejercicio de consulta como un mecanismo de participación ciudadana adecuado para incluir a las comunidades originarias e indígenas en la toma de decisiones.

Otro ejercicio de consulta que no ha sido implementado es el del plan de desarrollo municipal. De acuerdo con el artículo 2º constitucional, apartado B, numeral IX, para abatir las carencias y rezagos que afectan a pueblos y comunidades indígenas (y originarias) se deberán “consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y de los planes de las entidades federativas, de los municipios y (…) en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas que realicen”.

En ese mismo sentido, aunque en el Plan de Desarrollo Municipal (2022-2024) del presidente municipal David Demesa, se hace mención de un biodigestor de aguas negras para hogares sin servicio de drenaje, la ampliación o construcción del drenajes para colonias y barrios como Los Reyes, además de la construcción de una planta de tratamiento de aguas en la colonia Obrera y la operación de “plantas de tratamiento residuales” en convenio con Comisión Estatal del Agua (Ceagua), ninguna de estas propuestas y acciones fueron consultadas a los barrios de la cabecera ni con pueblos y comunidades indígenas externos.

“No se le ha dado seguimiento (a la infraestructura de drenajes y saneamiento) porque antes cada casita tenía su fosa séptica, pero a raíz del crecimiento desmesurado del pueblo, ahora sí es una necesidad. El problema es que si la infraestructura del drenaje está solventada, adónde se a ir, porque tampoco hay un plan efectivo… En algún momento se construyó una planta pero es como un elefante blanco porque está ahí, está el edifico, está la instalación, pero no funciona bien como tal”, finalizó Tonantzin.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.

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