De acuerdo con la investigación de Juan Omar Fierro, Regina Diez Gutiérrez y Brandon J. Celaya, el exsacerdote, conocido como “Padre Pepe Ortiz”, fue parte de la Sociedad Clerical de Vida Apostólica Cruzados De Cristo Rey (CCR). Además, durante sus casi 30 años en la Iglesia, ocupó cargos relevantes, por ejemplo, el de secretario particular del entonces arzobispo y cardenal Norberto Rivera Carrera. También se desempeñó como Canciller de la Arquidiócesis de México de 2011 a 2017.
El periodista y escritor Bernardo Barranco consideró lamentable la “inacción” durante 20 años de la Arquidiócesis Primada de México en el caso, tanto en la época en que estuvo al frente Norberto Rivera Carrera como en la actualidad encabezada por Carlos Aguiar Retes.
Señaló que no solamente dejaron pasar los hechos, sino que la Arquidiócesis “mintió como en muchos otros casos”, lo que consideró como “muy grave”.
“¿Cuántas víctimas se hubieran evitado teniendo medidas precautorias, preventivas, sacando de la jugada a este personaje siniestro?”, cuestionó Barranco.
Consideró como una cuestión “muy seria” el que no se tenga noticia de ninguna notificación por parte de la Iglesia Católica a las autoridades mexicanas, pese a que el 30 de enero de este año, el superior de los Cruzados de Cristo Rey, Pedro Miguel Funes Díaz, asegurara en un comunicado que las autoridades civiles habían sido notificadas de la sentencia en contra del “Padre Pepe” por parte de la Iglesia Católica, tanto en Roma como en México.
Fuentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México señalaron a Aristegui Noticias que no existe registro de alguna denuncia interpuesta en contra del exsacerdote.
En ese sentido, Barranco destacó la pertenencia de José Ortiz a los Cruzados de Cristo Rey, organización a la que identificó como el “brazo clerical” de la Organización Nacional del Yunque, un grupo secreto de ultraderecha que fue expuesto en 2003 por el periodista Álvaro Delgado en su libro “El Yunque: la ultraderecha en el poder”.
Mencionó que los Cruzados de Cristo Rey utilizan las mismas estrategias del Yunque, de penetrar de manera silenciosa las diferentes estructuras y que, en este caso, la congregación “no solamente penetró las estructuras de la Arquidiócesis al más alto nivel, sino también ha penetrado las estructuras de Roma”.
Enfatizó el papel de Pedro Miguel Funes Díaz, quien desde 2017 es el superior general de la congregación, pero que participó en la Congregación para la Doctrina de la Fe en El Vaticano mientras Joseph Ratzinger (posteriormente Benedicto XVI) se desempeñaba como Prefecto.
En dicha época Funes Díaz laboraba como jefe de la oficina encargada de investigar, llevar a juicio y condenar a los clérigos responsables de abuso contra menores.
“Ahí nos explicamos por qué la lentitud de la Arquidiócesis en manos de Norberto Rivera y la lentitud de Roma. La verdad es muy lamentable todo esto”, señaló Barranco, al tiempo que destacó que las familias de las víctimas hayan impulsado el tema.
“No solamente el tema de fondo es este sacerdote delincuente, criminal, que ha abusado de decenas de niños, de jóvenes, sino también la actitud criminal de encubrimiento por parte de la Iglesia Católica por más de 20 años, cuyos responsables tienen dos nombres: Norberto Rivera y Carlos Aguiar Retes”, dijo.
Alberto Athié, exsacerdote diocesano y activista por los derechos humanos, aseguró que el reportaje de Aristegui Noticias podría contribuir a reactivar la denuncia penal que presentó hace varios años en contra de Rivera Carrera, por el presunto encubrimiento de 15 casos de pederastia que reportó al Vaticano pero no los denunció ante las autoridades mexicanas.
“Y este caso [de Ortiz], lo que tendríamos que ver es si las autoridades mexicanas investigaron, porque se trata de delitos contra mexicanas y mexicanos en México. La pregunta es si se trata de guardar equilibrios como dijo el presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, o se trata de buscar la verdad y la justicia”, apuntó.
“Tenemos derecho a saber qué pasó con este sacerdote o si está inculpado políticamente por consigna, o bien, está inculpado deliberadamente por los casos que cometió de delitos graves aquí en México. Entonces, no solamente hay responsabilidad de la Iglesia, sino también hay corresponsabilidad de la autoridad mexicana a nivel local y a nivel federal”, concluyó Athié.
Barranco recordó que la pederastia ha sido una “debacle cultural” para la Iglesia en todo el mundo, como Francia, donde desde los años 50 se han documentado 330 mil víctimas; en Irlanda 7 mil; en Alemania 4,500 víctimas; en Australia más de 5 mil, entre otros países.
“Yo quiero cerrar con lo que Alberto Athié apunta, a que no solamente es responsabilidad de la Iglesia sino es responsabilidad también de los encubridores, y creo que por ahí hay que seguir”, señaló.
“Hay 15 obispos que fueron señalados por organizaciones de activistas, 15 obispos mexicanos señalados de encubrimiento, por lo tanto tenemos una veta mucho más amplia de lo que está representando este cura, de un modus operandi en la vida de la Iglesia”, precisó, y señaló que el esquema de encubrimiento llega hasta la alta jerarquía y El Vaticano.
“Ya no solamente son los pederastas, sino también es la estructura que ha protegido históricamente a estos criminales”, concluyó.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario