lunes, 3 de julio de 2023

Con Colmenares, las investigaciones de la Auditoría sobre posibles delitos caen a su nivel más bajo en 10 años

Entre 2019 y 2022, la Auditoría Superior realizó el menor número de auditorías forenses en una década. Ese tipo de auditorías son el preámbulo a denuncias por posibles delitos.

Durante la gestión de David Colmenares al frente de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ha disminuido la realización de auditorías forenses, un tipo de investigación en el que el organismo realiza “una revisión rigurosa y pormenorizada de procesos, hechos y evidencias, con el propósito de documentar la existencia de un presunto acto irregular”.

Entre 2019 y 2022, la ASF realizó el menor número de auditorías forenses en los últimos 10 años. Mientras en la administración del anterior auditor, Juan Manuel Portal, se realizaban entre 10 y 15 auditorías forenses por año, en la de Colmenares han sido menos de 10 e incluso, en 2021, no hubo ninguna, de acuerdo con la revisión del Programa Anual de Auditorías de 2013 a 2022.

Las auditorías forenses, en algunos casos, son el preámbulo a una denuncia penal que la ASF puede interponer al encontrar evidencia de un presunto delito. Sin embargo, las denuncias penales de los últimos cinco años se han concentrado en irregularidades del sexenio pasado. El único caso denunciado del gobierno actual es el desvío ocurrido en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), organismo creado en esta administración y cuyo exdirector, Ignacio Ovalle, aún mantiene un cargo público; actualmente, está al frente del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed).

En la revisión de la Cuenta Pública de 2022, el plan de auditorías contempla realizar 10 auditorías forenses, pero ninguna de ellas será al gobierno de López Obrador, sino únicamente a los estados que recibieron recursos de la Federación para la construcción de infraestructura social y participaciones federales. Se trata de la primera ocasión en una década en que no habrá ninguna auditoría forense a alguna área del gobierno federal en funciones.

Este viernes, cuando el auditor Colmenares entregó el primer informe de la Cuenta Pública de 2022, la diputada de Morena Inés Parra le llamó “tapadera” de actos de corrupción. “Está el tema del Tren Maya, el tema de la Conade, que es lo más reciente y que no se está investigando”, reclamó.

Incluso, durante el acto protocolario, la legisladora se levantó de su lugar y se dirigió a Colmenares, a quien le entregó una cacerola y le pidió que la abriera.

“Destape, auditor tapadera. Destape la cloaca de la corrupción. Aquí se lo dejamos. Mire, destápelo. Usted, destápelo, sin miedo. ¡Destape la cloaca!”, insistió. 

Colmenares no lo hizo, pero ella sí. Dentro de la cacerola había ratones de plástico que dejó frente al auditor.

Más tarde, la diputada Parra aseguró: “Quedó muy claro el símbolo de que él va a seguir tapando a todos los ratones de diferentes niveles de gobierno. Es lamentable lo que está pasando en nuestro país y, lamentablemente, que los diputados de esta Cámara no están exigiendo las denuncias de hechos ante la Fiscalía Anticorrupción, porque tienen mucho rezago el auditor”.

En el informe de la Cuenta Pública de 2022, la Auditoría solo detectó irregularidades y un monto por aclarar que asciende a 61.5 millones de pesos, mucho menor a lo detectado en otros años.
Auditorías forenses

Las auditorías forenses fueron aplicadas para revisar a las universidades públicas que prestaban supuestos servicios a la Secretaría de Desarrollo Social en 2013 y 2014, por lo que la Auditoría alertaba de la violación a la Ley de Adquisiciones, porque las instituciones educativas subcontrataban a empresas para hacer más de 90% de los servicios.

Dichas auditorías fueron retomadas en La Estafa Maestra, la investigación periodística que demostró que más 3 mil millones de recursos públicos fueron desaparecidos a través de un mecanismo de corrupción en el que 11 dependencias de gobierno subcontrataron a ocho universidades, pero estas a su vez subcontrataban a empresas fantasma que no podían cumplir con los supuestos servicios.

En 2019, prácticamente el primer año de gestión de Colmenares, la Auditoría solo hizo nueve auditorías forenses, pero al año siguiente la cantidad bajó aún más, a seis, el menor número registrado en 10 años; para 2021, no hubo ni una auditoría de este tipo.

Regularmente, las auditorías forenses se realizan al gobierno federal y en específico a tareas de desarrollo social y desarrollo económico, pero en 2022, por primera vez, este tipo de revisiones no incluirá ni un rubro del gobierno federal, sino únicamente los estatales.

Se harán tres auditorías forenses al rubro de Infraestructura social, participaciones federales, y cinco más en Participaciones federales y otros.

Con la llegada de Colmenares en 2018, fue desmantelado el equipo de Auditoría Forense encabezado por Muna Dora Buchain, quien dirigió las investigaciones a las universidades, a las que periodistas dieron seguimiento y documentaron sus hallazgos en La Estafa Maestra.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.

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