martes, 15 de marzo de 2022

“Tenemos el corazón roto; por un voto nuestra madre dormirá otra vez en una celda”: los hijos de Alejandra Cuevas lamentan fallo

Los hijos de una de las mujeres a quienes el fiscal general de la República acusa de la muerte de su hermano se fueron tristes de la SCJN porque su madre no obtuvo la libertad. Sin embargo, creen que los ministros les darán la razón.

A las 12:30 de ayer lunes, Gonzalo Castillo Cuevas prefería pasarse de cauto en su pronóstico en lugar de lanzar las campanas al vuelo. 

“No me hago grandes expectativas”, repetía una y otra vez en las escalinatas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde 11 ministros debatían el destino de su madre, Alejandra Cuevas, una mujer de 67 años que lleva más de un año y medio en prisión preventiva luego de que el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, la acusara de no haber cuidado a su hermano Federico cuando este se encontraba en el lecho de muerte. 

“Desde que empezó esta pesadilla, yo pensaba que mi madre solo estaría cuatro horas en prisión y que todo se aclararía muy rápido. Y, sin embargo, hoy se cumple el día 514 y ella sigue presa. Por eso digo que tengo confianza en la Suprema Corte, pero no grandes expectativas, porque todo lo que ha ocurrido en este caso es grotesco”, decía Gonzalo con la sonrisa floja y el gesto fatigado.

Media hora antes, había arrancado en el pleno la discusión del proyecto de amparo elaborado por el ministro Alberto Pérez Dayán. Un proyecto, además, que venía cargado de polémica y de expectativa, luego de que una semana antes se filtraran unos audios en los que se revelaba que una de las partes implicadas, el fiscal Gertz, ya lo conocía y tenía en su poder. 

En parte por esta polémica, la expectativa de los periodistas afuera del inmueble del máximo tribunal sí era máxima. Las quinielas y los pronósticos sobre si los ministros dejarían ayer mismo en libertad a Alejandra Cuevas, y dejarían además sin efecto la orden de aprehensión girada en contra de su madre, la señora Laura Morán de 94 años, desairando así al fiscal general, se daban con la misma rapidez que en Twitter se multiplicaban los comentarios y las reacciones a cada exposición que hacían los ministros, mismas que se podían seguir en tiempo real desde YouTube.

  

“Van dos ministros que se pronuncian a favor del amparo liso y llano, de la libertad inmediata”, comentaban los periodistas, mientras los hijos de Alejandra Cuevas —Alonso, Gonzalo y Ana Paula— caminaban nerviosos de un lado para otro en las inmediaciones del inmueble histórico de la SCJN, al tiempo que fumaban y vapeaban para mitigar los nervios y seguían con sus celulares la discusión. 

“Nos ha cambiado la vida”

Gonzalo, que llevaba una playera blanca y negra que exigía la libertad de su madre, atendía a los medios mientras los ministros deliberaban. 

“Esto es algo que nos ha cambiado la vida”, reflexionaba en entrevista con Animal Político, con el gesto serio, grave, que contrastaba con los ritmos folclóricos y alegres que emanaban de una manifestación vecina que acudió a la SCJN cantando consignas al ritmo de “Los viejones de Linares”. 

“Hace un año tomamos en familia la decisión muy difícil de salir a los medios —recordó—. Teníamos miedo porque el fiscal Alejandro Gertz es una figura muy peligrosa que tiene el control de las instancias judiciales. Pero hoy, por fin, llegamos hasta la Suprema Corte de Justicia. Y lo que queremos es el amparo liso y llano, la libertad inmediata, porque regresar el caso a la justicia capitalina sería como regresar a mi madre con los verdugos que la metieron en esto”.

Esa posibilidad, que el caso fuera de vuelta a un tribunal capitalino, pronto comenzó a disiparse para alivio de los familiares de Alejandra Cuevas, que no querían ni oír hablar de esa posibilidad.

Uno a uno, hasta 10 de los 11 ministros votaron en contra de devolver el asunto a las autoridades locales para que se repusiera el procedimiento, y a favor de resolver el asunto de fondo ahí mismo, en la Suprema Corte. 

De hecho, las ministras Margarita Ríos Farjat y Norma Piña, así como los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Luis María Aguilar y Javier Laynez, dieron un paso más allá y se pronunciaron abiertamente por otorgar el ansiado amparo liso y llano, que resultara en la libertad inmediata de la señora Cuevas. 

La ministra Ríos Farjat votó a favor de la libertad inmediata, pues consideró que había una violación grave en el proceso judicial abierto en contra de la mujer, mientras que el resto de los ministros también señaló que en dicho proceso había numerosas inconsistencias e irregularidades, tal y como también ya había señalado meses atrás una jueza federal, que consideró, incluso, que no había elementos en la investigación del caso que explicaran ni probaran cómo la señora Cuevas ni su madre Laura, que fue concubina de Federico Gertz, habrían dejado morir al hermano del fiscal. 

Este análisis y el voto favorable de estos cinco ministros fueron recibidos afuera de la SCJN con alegría por parte de los familiares de la mujer encarcelada, aunque pronto se percataron de que las cuentas no alcanzaban para que ayer mismo ella fuera liberada. 

“Nos quedamos a tan solo un ministro de lograrlo”, lamentó llevándose ambas manos a la cara Alonso Castillo Cuevas, mientras se abrazaba a sus hermanos, que recibieron con una mezcla de emociones la decisión de la Corte. Por un lado, la decisión supone que el caso no vuelva a la justicia capitalina, “y eso es una buena noticia”, decía Gonzalo. Pero por otro, también supone que la mujer seguirá presa hasta que se elabore un nuevo proyecto de amparo y se discuta.

“¡Queremos la prisión domiciliaria!”, estalló en un grito Ana Paula, exigiendo a los ministros que, en lo que elaboran y discuten un nuevo proyecto, su madre pueda continuar el proceso en casa. 

Nada más conocerse la decisión del máximo tribunal, Alonso Castillo Cuevas tomó el micrófono y urgió a los ministros para que “a la velocidad máxima” elaboren ese nuevo proyecto.

“Nuestra petición como familia a la Suprema Corte es que ahora deliberen lo más rápido posible, porque esto ya es un tema de derechos humanos. Mi madre tiene casi 70 años y sigue presa”, expuso Alonso, quien, no obstante, aseguró: “No es un momento para decaernos”. 

“Al contrario, vamos a seguir luchando hasta que mi madre salga de (la prisión de) Santa Martha Acatitla. Y después de escuchar lo que expusieron las ministras y ministros el día de hoy, nos queda claro que han constatado lo que nosotros venimos diciendo desde hace años, y es que este caso está plagado de irregularidades y de arbitrariedades. Y hoy, aunque no era el resultado que esperábamos, confiamos en que este nuevo proyecto va a ordenar la liberación de una mujer inocente que no debió haber pisado la cárcel ni un instante”, gritó Alonso, mientras sus hermanos Gonzalo y Ana Paula asentían con la cabeza.
Para finalizar la jornada, Alonso recalcó que, aunque tenían “el corazón roto” porque por un voto su madre “volvería a dormir en una celda”, también tenían confianza en que la SCJN “no congelará el caso” y “no va a sucumbir al poder del fiscal Alejandro Gertz Manero”.  

“Saben que en juego no solo está la libertad de dos mujeres inocentes, sino la justicia de todo un país”, concluyó Alonso Castillo Cuevas.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MANU URESTE.

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