miércoles, 9 de febrero de 2022

El uso de Ivermectina y la publicación de un análisis causan polémica en la CdMx

Este fin de semana la plataforma de divulgación científica SocArXiv dio de baja un artículo elaborado por funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México, en el que se destacaba el uso de Ivermectina como tratamiento a pacientes con COVID-19. El análisis se publicó a pocos meses de que la administración capitalina distribuyera miles de kits, que incluían este tratamiento.

El Gobierno de la Ciudad de México se encuentra en el centro de la polémica después de que la revista digital de divulgación científica SocArXiv retirara un artículo en el que funcionarios capitalinos respaldaron el uso de la Ivermectina a pacientes con COVDI-19, el cual repartió esta administración por un año a miles de ciudadanos que contrajeron la enfermedad.

El pasado fin de semana la plataforma retiró el análisis titulado “La Ivermectina y las probabilidades de hospitalización por Covid-19: evidencia de un análisis cuasi-experimental basado en una intervención pública en la Ciudad de México”, mismo que fue elaborado y firmado por José Merino, director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México y autor principal; por Víctor Hugo Borja, titular de la Unidad de Educación e Investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Así como por Eduardo Clark, Director General de Tecnología e Inteligencia del Gobierno de la Ciudad de México; Saúl Caballero, analista de datos; Lila Petersen, Directora ejecutiva de Inteligencia de Datos de la Ciudad de México; Jorge Alfredo Ochoa, Director General de Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México; y Oliva López Arrellano, titular de la Secretaría de Salud de la capital mexicana.

Mediante un tuit, Philip N. Cohen, director de SocArXiv, dio a conocer que daba de baja el texto de la plataforma porque se trató de un “estudio antiético”. “No hay pruebas suficientes de que la Ivermectina sea eficaz para tratar la COVID-19; el estudio tiene un valor científico mínimo en el mejor de los casos”, se argumentó en un posicionamiento público sobre el tema.
“El artículo forma parte de un programa gubernamental que dispensa (dispensaba) medicamentos no probados de manera poco ética, aparentemente sin el debido consentimiento o las protecciones éticas apropiadas de acuerdo con los estándares de investigación en seres humanos, y lo justifica”, se detalló en el listado de motivos por los que se eliminó el análisis de SocArXiv.
Este martes, Cohen también emitió su postura personal, en la que recordó que cuando se publicó el artículo, en la primera mitad de 2021, no le prestaron mucha atención, situación que cambió cuando el mismo acumuló más de 10 mil descargas en el sitio que dirige, a lo que se sumó “una campaña en redes sociales (que) nos pedía retirarlo”.

“El artículo que nos ocupa fue publicado en SocArXiv en la primavera de 2021. En un primer momento ni yo ni el resto del consejo editorial le prestamos mucha atención. Eventualmente, sin embargo, descubrimos que el artículo había sido descargado más de 10 mil veces y que una campaña en redes sociales nos pedía retirarlo”, explicó el director de la plataforma en su texto publicado en la revista Nexos.
En el mismo, Cohen destaca que, desde su perspectiva, el programa de distribución de Ivermectina de la Ciudad de México no fue ético, debido a que “ninguna autoridad de salud pública seria recomienda la distribución masiva de Ivermectina”, pese a que muchas pacientes utilizaron el fármaco para tratar la COVID-19 sin la debida autorización médica, y que, además, el texto de los funcionarios capitalinos “presenta serios problemas en su manejo de datos”.
Señaló que los autores del análisis “son empleados del mismo Gobierno que implementó una política pública llena de fallas científicas y de faltas de éticas”, y utilizaron su artículo “para promover el uso de Ivermectina durante meses”, pese a que, añadió, “no se trató de un estudio sobre la Ivermectina, sino de un estudio sobre un grupo de personas que recibieron kits médicos que incluían Ivermectina” sin comprobar si los pacientes usaron dicho medicamento o cualquier otro durante su tratamiento contra la COVID-19.
EL REPARTO DE KITS EN LA CdMx

Desde diciembre de 2020, y durante todo el 2021, el Gobierno de la Ciudad de México repartió kits médicos a personas que se contagiaron del SARS-CoV-2. Estos contenían Ivermectina, un fármaco que ahora es rechazado por organismos como la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En mayo de 2021, durante una conferencia de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, los funcionarios locales dieron a conocer el “análisis que hicimos SEDESA/IMSS/ADIP sobre el impacto de la Ivermectina en la probabilidad de hospitalización en la CDMX”. En ese momento Merino destacó que la capital mexicana fue “una de las primeras ciudades en lanzar una política masiva de distribución de Ivermectina”.
Uno de los primeros organismo en rechazar el uso de este fármaco fue la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cual en conjunto con la OMS emitió un comunicado en junio de 2020, que se publicó en el portal del Gobierno de México, en el que alertó que la Ivermectina no debía ser usada como tratamiento contra esta enfermedad.

El organismo explicó que luego de una revisión “concluyó que los estudios sobre Ivermectina tenían un alto riesgo de sesgo, muy poca certeza de evidencia y que la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”, e indicó que el medicamento se estaba “usando incorrectamente para el tratamiento de COVID-19, sin ninguna evidencia científica de su eficacia y seguridad para el tratamiento de esta enfermedad”,

Asimismo, advirtió que en el caso de la Ivermectina inyectable en formulación para uso veterinario también se estaba usando “erróneamente para el tratamiento de COVID-19″, por lo que la OPS desaconsejó “el uso de Ivermectina para cualquier otro fin diferente de aquellos para los que está debidamente autorizado”, enfatizó en el comunicado.
En marzo de 2021, la OMS también se posicionó sobre el uso del fármaco para tratar esta enfermedad, ya que enfatizó, los “datos no son concluyentes”. Además, explicó que la “Ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS como tratamiento de varias enfermedades parasitarias. Se emplea para tratar la oncocercosis (ceguera de los ríos), la estrongiloidiasis y otras geohelmintosis, así como la sarna”.
La Organización precisó que después de “revisar los datos agrupados de 16 ensayos controlados” un grupo de expertos concluyó que los resultados de estos análisis eran “muy poco fiables, porque los ensayos habían incluido a pocos individuos y por las limitaciones metodológicas de los datos disponibles procedentes de los ensayos, entre ellos el bajo número de eventos adversos”, por lo que recomendó el uso de la Ivermectina “sólo en ensayos clínicos”.

La FDA compartió la postura de los organismos de salud internacionales, y en un comunicado de septiembre de 2021, exhortó a la población a no utilizar “nunca ni en otras personas medicamentos destinados a los animales”, como es el caso de la Ivermectina, ya que “puede ser muy peligroso” para prevenir o tratar la COVID-19, sostuvo.

Puntualizó que la FDA aprobó las tabletas de Ivermectina para tratar sólo a personas que padezcan estrongiloidiasis y oncocercosis intestinales, enfermedades que son causadas por gusanos parásitos. Mientras que algunas formas tópicas de Ivermectina están señaladas para tratar parásitos externos, como los piojos y la rosácea, una afección cutánea.
LA POLÉMICA DEL ANÁLISIS

El Gobierno de la Ciudad de México continuó con la distribución 223 mil 274 kits que contenían Ivermectina a personas contagiadas de COVID-19, según se lee en el Informe de Avance Trimestral de la Secretaría de Administración y Finanzas local.

Pero luego de darse a conocer la decisión de la plataforma SocArXiv de retirar el artículo, que aprobaba y justificaba el uso de la Ivermectina, se desató la polémica.

Enseguida, el grupo de funcionarios de la Ciudad de México que elaboró el análisis se pronunció mediante un comunicado en el que enfatizó que la “decisión de retirar el papel se basa en errores argumentos, falta de comprensión y varias falsas declaraciones”.

Los involucrados aclararon que el análisis no se trató “de un experimento en cuyo tratamiento se distribuyó al azar. Era, dijeron un “estudio observacional”.
“Lo que hicimos fue una evaluación de una política de distribución de Ivermectina, apoyo a los ingresos y supervisión médica remota; no es un ensayo clínico de Ivermectina”, y condenaron que el artículo haya sido retirado de la plataforma, al considerar que la decisión “no tiene ningún soporte metodológico”, sin ética, “colonialista y autoritaria en ausencia de un argumento serio”.
Esta postura fue firmada por José Merino, Victor Hugo Borja, Oliva López, Jorge Alfredo Ochoa, Eduardo Clark y Lila Petersen, a excepción de Saúl Caballero, quien este martes se retractó de los resultados del artículo, al que incluso calificó de “científicamente falso”, y celebró este lunes que haya sido retirado del sitio. Además, ofreció disculpas por los “daños” que el este habría causado.

“Cómo coautor de este artículo, yo sí me retracto de sus resultados y las consecuencias de este. Pido una disculpa por los posibles daños. Aplaudo y apoyo la decisión de @familyunequal @socarxiv de retirar el artículo científicamente falso”, expresó mediante un mensaje en su cuenta de Twitter.
La postura de Caballero es contraria a la de Merino, quien el seis de febrero, luego de que se eliminó el artículo del portal SocArXiv, consideró que lo más “aterrador de su falso escándalo sobre Ivermectina es cómo han ganado la desinformación, y desde ahí, la indignación / cancelación contra la evidencia”, señaló en un tuit.

Mediante diversas publicaciones en esta red social, el director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México ha intentado justificar el uso del fármaco con base en la evidencia científica existente hasta el momento.
“NO SE TRATÓ DE UN EXPERIMENTO”

Por su parte, la Secretaría de Salud (Sedesa) capitalina sostuvo el pasado 5 de febrero que la administración de Ivermectina a los pacientes que se contagiaron de COVID-19 que presentaron sintomatología leve “no se trató de un experimento como dolosamente se ha manejado”, y que su uso se determinó con base “en la evidencia científica disponible a nivel mundial en el año 2020”.
“Este medicamento está aprobado en el país, ha sido utilizado para tratar diversas parasitosis y otras enfermedades con mucho éxito y sin efectos adversos severos, y no se trató de un experimento como dolosamente se ha manejado en algunos medios”, explicó mediante una tarjeta informativa.
Agregó que durante la segunda ola de la pandemia de coronavirus, entre diciembre 2020 y enero 2021, cuando aún no existían tratamientos específicos ni vacunas anticovid y el contagio de esta enfermedad se disparó entre la población de la Ciudad de México, un grupo de expertos liderados por el Dr. Alejandro Javier Krolewiecki decidió entregar kits a pacientes ambulatorios “en los kioscos de atención COVID por personal de salud, con indicaciones médicas”.

La dependencia explicó que esta determinación “ponderó que el riesgo-beneficio de la Ivermectina en etapas tempranas de contagio podría ser benéfico y evitar complicaciones a etapas moderadas y severas ante la falta de un tratamiento comprobado”, ya que, la dependencia afirmó, “la Ivermectina es un medicamento seguro, económico, sin efectos adversos en cantidades controladas y que se sigue estudiando por sus efectos inhibitorios en proteínas virales”.

En tanto, Oliva López Arellano, titular de la Secretaría de Salud capitalina, resaltó el lunes que el artículo publicado en SocArXiv sólo fue un análisis estadístico retrospectivo, mas no un experimento científico, ya que para ello, existen protocolos distintos. Añadió que no existe evidencia de que la Ivermectina sea insegura.
“No se trató de un estudio clínico, aquí estamos absolutamente en contra de que maneje como si fuera un experimento, la Secretaría de Salud jamás experimentaría con la población”, enfatizó durante una entrevista para Radio Fórmula, y reiteró que al momento de su distribución “no había vacunas de manera generalizada, recién empezaban a llegar y la OMS comienza a señalar que es posible ya distribuir la vacuna en situación de emergencia”.
López Arellano afirmó que se trata de “un medicamento de uso común y está dentro del compendio nacional de medicamentos”, por lo que “no se requiere un permiso de Cofepris adicional, es un medicamento sumamente seguro”, y refirió la Sedesa cuenta con 29 artículos en los que se abordan los efectos positivos de la Ivermectina en caso de COVID no grave y de tratamiento ambulatorio.

AMLO ACUSA CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO

Durante su habitual conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió este martes al tema luego de que el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, fue cuestionado por la prensa. Al respecto, el mandatario federal dijo que se trata de “una campaña de desprestigio”, de “politiquería”.
“Como es obvio, hay toda una campaña de ataques al Gobierno por parte del bloque conservador y de sus voceros”, aseguró el Jefe del Ejecutivo federal, quien estimó que “van a seguir todas esas campañas de desprestigio, de mentiras, de calumnias en la mayoría de los medios de información”, en este sentido, incluso, acusó a algunos medios de comunicación de contribuir con esa “campaña de desprestigio” porque, dijo, recibían dinero de parte del Gobierno y ahora no.
Mientras que el Subsecretario insistió en que la distribución del fármaco no se trató de un experimento. “Una de las cosas más importantes a tener claro es: no hubo ningún experimento, como señalan muchos medios de información”, enfatizó el también responsable de dirigir la estrategia nacional para combatir lo contagios de COVID-19.
“Nos llama la atención este persistente uso de una verdad distorsionada, señalando que la Ciudad de México haya conducido un experimento sin el consentimiento de las personas. Entonces, esto ya ha sido aclarado, nosotros también tenemos claridad de eso, la Ciudad de México no condujo ningún experimento, ni en su momento el Instituto Mexicano del Seguro Social”, dijo el funcionario federal.
Recordó que aunque la Ivermectina “se diseñó originalmente como un medicamento antiparasitario”, y también es de uso veterinario, “desde hace 50 años hay una formulación de uso médico, que en México tiene registro sanitario igual que lo tiene en gran cantidad de países del mundo”, ya que “es un medicamento que tiene algunas virtudes, es considerablemente poco tóxico cuando se usa en dosis, la dosis recomendada”.
“El caso del uso que se le dio en México, fueron las dosis convencionales; de hecho, un poco más bajas en las que se ha demostrado que existe muy baja toxicidad”, y recordó que septiembre de 2021, “inmediatamente a los pocos días de que apareció nuestra guía clínica federal en donde establecimos que no recomendábamos el uso [de Ivermectina], consistentemente la Ciudad de México también dejó de utilizarlo”, indicó en su intervención el Subsecretario López-Gatell.
 

Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y quien ofreció una conferencia en la que se presentaron los resultados del análisis que llevaron a cabo los funcionarios de su administración, se sumó a las voces que aseguran que no se trató de un experimento. “No fue un experimento, no fue un ensayo clínico, el Gobierno de la Ciudad, el Gobierno de la Ciudad de México, jamás experimentaría con su población”, dijo este ,artes.

Durante la presentación de las nuevas unidades del Trolebús, aseveró que los señalamientos que sostienen esta hipótesis son parte de una campaña de desprestigio. Además, respaldó el trabajo del director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México y de la Secretaria de Salud.
“No hubo experimentación y, con base en evidencia científica de ese momento, se toma esa decisión, que no tenía efectos secundarios. Y todo es con base en un grupo interdisciplinario de médicos y especialistas que deciden esto para los habitantes de la Ciudad de México”, subrayó Sheinbaum, y dijo que quienes están detrás de la presunta campaña de desprestigio “son los mismos bots que dijeron que el agua iba a aumentar en la Ciudad de México”.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: NORA NANCY GASPAR RESENDIZ.

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