En la primera quincena de noviembre, la inflación incrementó 0.69% respecto a la quincena inmediata anterior, ubicándose en 7.05% a tasa anual, su nivel más alto desde hace 20 años.
Al cierre de edición, el peso mexicano sumó cinco jornadas a la baja, ya que el 24 de noviembre se depreció 21.97 centavos, equivalentes al 1.04%, para venderse en 21.44 pesos, su nivel más elevado desde octubre de 2020. En ventanillas bancarias, la divisa estadounidense llegó a cotizarse por encima de los 22 pesos.
El alza del tipo de cambio del miércoles, se debió en parte a la designación de la subsecretaria de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja, como próxima gobernadora del Banxico, y a la perspectiva del incremento de las tasas de interés para contener la inflación.
Según Valero, otras variables que influyen en el incremento de la inflación es el aumento mundial de los precios de los alimentos como consecuencia de los efectos del cambio climático que están generando sequías, lluvias y nevadas atípicas. Además, no se han podido restablecer las cadenas de producción, rotas como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
En su reporte sobre la inflación, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó que los productos que más se encarecieron, son la electricidad (24.16%), tomate verde (42.06%), pollo (2.76%), jitomate (3.92%), otros chiles frescos (19.77%) y otras frutas y legumbres (4.83%).
Con un alza quincenal de 2.49%, Baja California se ubicó como la cuarta entidad federativa donde el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un aumento superior al de la media nacional.
En la primera quincena de noviembre, la inflación en Mexicali incrementó 5.03%, la mayor del país, y en términos anuales, la inflación llegó a 7.67% en la Capital bajacaliforniana. Mientras que la inflación en Tijuana aumentó 0.24%, ubicándose en 8.98% a tasa anual.
El lunes 22 de noviembre, Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, escribió en su cuenta de Twitter: “Se argumenta que la inflación actual es transitoria, por lo que no hay que actuar. Aunque fuera cierto, es irrelevante. Si esta inflación se traslada a mayores costos y empuja las expectativas al alza, vamos a tener problemas aún después de que los factores temporales desvanecen”.
En opinión del presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, elevar las tasas de interés no resolverá el problema, ya que el incremento de precios no lo está causando la demanda del mercado y, de continuar con el aumento de las tasas de interés, se afectará el crecimiento económico, con el riesgo de que se presente la estanflación, advirtió.
“Se debe voltear a ver la base monetaria, que mide los billetes y monedas en circulación, la cual se disparó porque los gobiernos de una parte de los países del mundo entregaron apoyos a los hogares. De modo que los gobiernos deben dar estímulos al sector productivo para generar empleo y, ya incentivando el consumo, entonces sí incrementar las tasas de interés, concluyó Roberto Valero.
AUTOR: JULIETA ARAGÓN.
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