miércoles, 20 de enero de 2021

Migración, comercio, seguridad... la agenda bilateral que viene

A partir de este miércoles la Casa Blanca tendrá un nuevo habitante, cuyos objetivos políticos diferirán diametralmente de los de Donald Trump. Y es con ese mandatario con quien el gobierno mexicano tendrá que tratar de ahora en adelante, especialmente en lo que tiene que ver con temas de migración, comercio, energía, seguridad…

El abanico de temas de la agenda bilateral México-Estados Unidos será revisado y modificado por el gobierno de Joe Biden, quien asumirá como mandatario estadunidense este miércoles 20 y quien tiene algunas diferencias con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Las primeras acciones de Biden, y que afectarán directamente la relación con México, serán en materia migratoria, tomando en cuenta que el nuevo mandatario estadunidense afirma que revocará las políticas antimigratorias que Donald Trump instrumentó a base de órdenes ejecutivas.
“Se revisarán todos los temas de la relación con México, en particular los relacionados con inmigración (asilo), comercio en general y los aspectos de la cooperación en materia energética”, informa a Proceso, vía correo electrónico, el equipo de prensa de Biden.
La oficina de comunicación de quien será el próximo habitante de la Casa Blanca declinó dar más detalles de lo que se revisará en el manejo de la relación con el presidente mexicano, argumentando que oficialmente Biden asumirá el poder este miércoles 20.

Migración

Una de las grandes interrogantes de la relación que se ventila entre la Casa Blanca y Palacio Nacional es si Biden, al descriminalizar las políticas migratorias que adoptó Trump, le pedirá a López Obrador que su gobierno deje de actuar como filtro para los peticionarios de asilo.

Con amenazas de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas Trump doblegó al gobierno de López Obrador y consiguió que México se hiciera cargo de los migrantes centroamericanos que presentaron peticiones de asilo en Estados Unidos, hasta que tuvieran respuesta a sus pedidos.

La presidencia de Biden plantea reintegrar las políticas de asilo por razones humanitarias a sus leyes de inmigración, con lo que el gobierno mexicano tendría que determinar si continuará reteniendo en el territorio nacional a los centroamericanos peticionarios de asilo.

El despliegue de efectivos de la Guardia Nacional en las frontera sur y norte de México para detener el flujo de inmigrantes centroamericanos hacia Estados Unidos, es otra de las asignaturas que López Obrador podría ajustar para acoplarse a la nueva relación migratoria con Biden.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2307 del semanario Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. JESÚS ESQUIVEL.

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