jueves, 9 de junio de 2016

Nueva versión de PGR omite actuación de policías federales y estatales en ataque a normalistas

En la nueva versión oficial que presentó la Procuraduría a los padres de los normalistas se acepta la existencia de un quinto autobús, que fue atacado pero solo por policías de Iguala.

Este miércoles, 8 de junio, la Procuraduría General de la República presentó la nueva versión oficial de los hechos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, durante los cuales 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos, tres asesinados, y que dejaron también tres civiles muertos.

La nueva “verdad histórica”, como fuera bautizada la versión oficial de los hechos por el ex procurador General de la República, Jesús Murillo, corrige diversos errores presentes en la primera versión de los hechos (divulgada en enero de 2015), aunque prevalecen importantes omisiones, denunciadas en los meses pasados tanto por el Grupo Internacional de Expertos Independientes, como por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Una de las principales enmiendas practicadas a la verdad histórica que había presentado la PGR es el reconocimiento de que en los hechos de Iguala sí existió un quinto autobús con normalistas, el cual fue atacado al sur de la ciudad, algo que originalmente había sido descartado por el Ministerio Público Federal.


Sin embargo, aunque la nueva versión oficial de la PGR admite la existencia de este autobús, y del ataque a sus tripulantes, dicho ataque se lo atribuye exclusivamente a la Policía de Iguala, a pesar de que existen distintos testimonios, tanto de víctimas como de participantes, según los cuales en la agresión contra el quinto camión participaron también elementos de la Policía Municipal de Huitzuco, así como de la Policía Estatal, de la Policía Estatal Ministerial y de la Policía Federal.





Verdades a medias

Tal como reveló el Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), en septiembre de 2015, y luego la CNDH, en abril de 2016, existen al menos tres testigos que narran el ataque al quinto autobús –en el que viajaban entre 13 y 15 estudiantes, todos desaparecidos hasta la fecha–, y es en la declaración de estos testigos que se basó la PGR para armar su nueva versión oficial, aunque omitiendo aquellas partes de la declaración en las que se hace referencia a policías estatales o municipales.

Así, por ejemplo, según la nueva versión oficial, el chofer del quinto autobús declaró “que en su trayecto a Chilpancingo, casi al llegar a la altura de (el puente) El Chipote, alcanzó a escuchar detonaciones de arma de fuego y observó que una patrulla obstaculizó el paso, deteniendo la unidad”.

Según la PGR, este autobús “fue interceptado” por las patrullas de la Policía Municipal de Iguala 024 y 028.

Lo que no incluye la nueva versión oficial de la PGR es que, en esa misma declaración ministerial, el chofer del autobús aseguró que “me detuve porque una patrulla azul completa, la cual no vi su número, se metió en sentido contrario y ya no pude moverme”.

Esta parte de la declaración, omitida en la nueva versión, es importante por un hecho: las patrullas de la Policía Municipal de Iguala son de color azul y blanco, no completamente azules. Las patrullas que esa noche se encontraban en Iguala y que eran completamente azules pertenecen, en realidad, a la Policía Federal.

Otro testimonio que confirma la presencia de federales, de hecho, es el de Alejandro Andrade de la Cruz, policía municipal de Iguala que tripulaba la patrulla 028, quien declaró ante el Ministerio Público que “al llegar a dicho lugar (al puente de El Chipote, frente al Palacio de Justicia del municipio) me percaté que había varias patrullas, entre cinco o seis patrullas (…) y ahí me percaté que llegaron dos patrullas de la Federal, así como una patrulla de la Policía Ministerial (órgano que pertenece a la Procuraduría General de Justicia de Guerrero)”.

Aunque la PGR reconoce que este patrullero participó en el ataque al quinto autobús, e incluso cita partes de su declaración ministerial como prueba, su nueva versión oficial omite mencionar las referencias que este policía hizo tanto a la presencia de la Policía Federal como de la Policía Estatal Ministerial.

En abril pasado, por último, la Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó el testimonio de un testigo más, cuya identidad se mantiene bajo reserva, el cual también indicó que en el ataque al quinto autobús participaron los tripulantes de dos patrullas de la Policía Federal.

Según la PGR, sin embargo, este ataque fue perpetrado únicamente por elementos de la Policía Municipal de Iguala, a bordo de dos patrullas.

Federales… y estatales también

Para reconstruir el ataque perpetrado contra el quinto autobús de normalistas, la nueva versión de la PGR se basa fundamentalmente en la declaración ministerial del chofer de este autobús, única víctima que no fue privada de la libertad y desaparecida.

Según este chofer, luego de que fue obligado a detenerse, al menos 20 policías comenzaron a romper los vidrios y arrojar gas lacrimógeno dentro, por lo que el conductor se arrojó fuera del autobús a través de una ventana rota.

La nueva versión oficial de la PGR destaca que “el conductor decidió aventarse por una de las ventanas que rompieron los policías y, al caer, éstos empezaron a golpearlo, luego lo sometieron y lo colocaron en la parte de atrás de una patrulla”.

Curiosamente, la PGR omite señalar que, según el propio chofer del autobús, la patrulla a la que fue conducido pertenecía a la Policía Estatal de Guerrero, no a la municipal de Iguala.

De hecho, el chofer declaró que luego del ataque, fue conducido a bordo de esta patrulla de la Policía Estatal hacia una casa de seguridad en el centro de Iguala, en la que un civil no identificado dio la autorización para que fuese liberado.

No obstante, nada de esto es mencionado por la PGR en su nueva versión de los hechos.

El cuarto autobús

En la primera verdad histórica de la PGR, presentada en enero de 2015, se aseguraba que el ataque contra los normalistas se había dado exclusivamente en Periférico Norte, y que se había centrado en tres autobuses con estudiantes, mientras que un cuarto autobús, que había tomado un rumbo distinto, había sido abandonado por sus tripulantes poco antes de llegar al puente de El Chipote.

Ahora, la nueva versión oficial reconoce que este cuarto autobús no fue simplemente abandonado, sino que los estudiantes que venían abordo huyeron de él, según la PGR, “al parecer por haber sido detenidos y agredidos por policías de Iguala”.

Para reconstruir el ataque a este cuarto autobús, la PGR emplea en su nueva versión oficial los testimonios de los normalistas que viajaban en dicho vehículo. Sin embargo, omite la parte del testimonio en que estos mismos normalistas identificaron a los policías que les marcaron el alto no como municipales de Iguala, sino como agentes de la Policía Federal.

Según la declaración ministerial de uno de estos normalistas sobrevivientes, citada en el Primer Informe del GIEI, “cuando estábamos en la salida ya hacia Chilpancingo, empezamos a ver que los autos se estaban deteniendo y se echaban de reversa, por sentido contrario. Un carro nos hizo señas de que estaban disparando y el autobús se paró (…) en ese tiempo llegan patrullas de federales detrás del autobús en que íbamos, y se pararon como 30 metros delante y empezaron a revisar los carros. Me bajé y un policía me echó la luz y (me empezó a) apuntar con el arma, por lo que nos bajamos todos…”

Para la PGR, esta parte del testimonio no es válida.

Peor aún: la PGR tampoco tomó en cuenta para su nueva versión oficial la narración escrita de los hechos que ese mismo día redactó el chofer del cuarto autobús, según la cual, “Salimos con dirección a Chilpancingo, pero en la salida a la ciudad de Iguala, a la altura de la Procuraduría (el chofer se refiere, en realidad, al Palacio de Justicia) se encontraban dos patrullas de la Federal de Caminos (Policía Federal), ya estando cuatro oficiales debajo de las patrullas, con sus armas en mano, apuntando hacia el autobús”.

Según esta declaración, escrita por el chofer del cuarto autobús el mismo 26 de septiembre de 2014, luego de que los normalistas que venían en el vehículo huyeron de los policías federales, estos agentes escoltaron su vehículo hasta la salida de Iguala, y le permitieron irse.


Esta declaración firmada, sin embargo, también fue ignorada por la PGR al preparar su nueva versión oficial.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: PARIS MARTÍNEZ.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/06/nueva-version-de-pgr-descarta-que-policias-federales-y-estatales-participaran-en-ataque-a-normalistas/