(02 de junio, 2013) “Hago esto por mi país”, aseguró Manuel Cossío Ramos al asestar el primer golpe que intentó desprestigiar al movimiento #YoSoy132, 13 días antes de las elecciones presidenciales mexicanas de 2012. A partir de ese hecho, Saúl Alvídrez, una de las cabezas más visibles de la organización estudiantil en aquel momento, fue expulsado del 132, mientras que Cossío Ramos, entonces agente encubierto del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), se ganaba una dirección en el sistema de espionaje mexicano.
El encargado de generar y difundir las grabaciones, amén de recuperar las pruebas que presuntamente indicaban que Alvídrez trabajaba para dirigir la labor de #YoSoy132 para beneficiar a Andrés Manuel López Obrador –el candidato de izquierda a la Presidencia-, fue Manuel Cossío Ramos, quien, de acuerdo con documentos confidenciales publicados esta semana por la revista Contralínea, percibe un salario de 171 mil 901.34 pesos como jefe de información de fuentes abiertas del Cisen.