La inflación registrada en enero, que fue de 5.5 por ciento, provocó que el valor de la canasta alimentaria básica subiera 8.8 por ciento en el ámbito rural y 8.7 por ciento en las zonas urbanas, el mayor aumento desde enero de 2010, informó el Coneval. En su reporte mensual sobre la evolución de las líneas de bienestar de la pobreza multidimensional, detalló que la canasta urbana subió a mil 490.86 para enero de 2018; mientras que la rural a mil 61.46 pesos. Si un mexicano desea adquirir la canasta alimentaria como la no alimentaria en el ámbito urbano necesita ganar 2 mil 989.13 pesos mensuales, 338.33 pesos más que el salario mínimo mensual. El mes pasado, una investigación de la UNAM reveló que a un año de que concluya la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, el salario real ha perdido el 13.42 por ciento de su poder adquisitivo y la pérdida acumulada en los últimos 30 años en México es del 80.08 por ciento, puntualizó la investigación.
La inflación de 5.55 por ciento registrada en enero provocó que el costo de la canasta alimentaria urbana aumentara un 8.7 por ciento, mientras que la rural subió un 8.8 por ciento, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).