martes, 18 de julio de 2023

Guardia Nacional intentó ocultar ejecución de migrante cubano en Chiapas, advierte CNDH

La Comisión Nacional de Derechos Humanos determinó que la Guardia Nacional mintió en sus argumentos y resolvió como ejecución extrajudicial el asesinato de Cristóbal Cobeiro, un migrante cubano en Chiapas.

La muerte de Cristóbal Cobeiro, un migrante cubano en Chiapas fue una ejecución extrajudicial de la Guardia Nacional, resolvió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su recomendación por violaciones graves 116VG/2023, en la que además se detalla que la corporación intentó ocultar evidencias.

Los hechos ocurrieron el 31 de octubre de 2021 cuando elementos de la Guardia Nacional dispararon 55 veces contra un vehículo que transportaba migrantes. Cobeiro murió al recibir nueve balas y otros cinco migrantes (tres menores de edad) resultaron heridos.

La versión oficial difundida por la Guardia Nacional dice que la camioneta ignoró los señalamientos de alto y que incluso trató de embestir a los agentes, por lo que se vieron obligados a disparar. El comunicado de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas afirmó que en el vehículo se encontró un arma larga y un cargador.

Sin embargo, la CNDH en su recomendación emitida el 30 de junio confirmó que la Guardia Nacional mintió e intentó ocultar pruebas, además de que se excedieron en el uso de la fuerza.

En sus declaraciones, la GN aseguró que el Instituto Nacional de Migración pidió su intervención para las acciones de control migratorio en el tramo carretero que comprende los municipios de Mapastepec y Pijijiapan, pero la Oficina de Representación del INM en Chiapas aseguró que no solicitaron la colaboración.

A través de un comunicado, la Fundación para la Justicia (FJEDD) resaltó que pese a que los elementos que participaron en los hechos están “plenamente identificados, la CNDH constató que no hay evidencias del inicio de procedimientos de responsabilidades administrativas en su contra”.

“Desde la Fundación hemos documentado las graves consecuencias de militarizar la migración; a las personas migrantes se les enfrenta con el poder más letal que tiene nuestro país y el caso de Cristóbal es una muestra de ello. La militarización de la migración debe parar, requerimos políticas migratorias respetuosas de los derechos humanos”, dijo Ana Lorena Delgadillo, directora de la FJEDD.

Autoridades sembraron armas al migrante cubano

De acuerdo con la recomendación de la CNDH, los elementos de la Guardia Nacional sembraron un arma en el cuerpo del migrante cubano Cristóbal Cobeiro, pues retomaron el dictamen de radizonato que resultó negativo, es decir, en ningún momento disparó un arma.

En el informe, se detalla que el chofer que conducía el vehículo en el que viajaban los migrantes y otros de los pasajeros declararon ante la Fiscalía que vieron cuando los elementos dejaron un arma cerca de Cristóbal.

Migrantes relatan cómo fue el ataque

Tomaron una combi y llegaron a Tapachula, situada a 42 kilómetros de la frontera. Ahí, tras pasar el día en un mercado, consiguieron que un tipo les diera raite para abandonar el municipio. Nunca le pagaron, según el testimonio de uno de los sobrevivientes. En total eran 14 migrantes, la mayoría de ellos cubanos.

Horas después de poner un pie en México el grupo ya estaba en ruta hacia Estados Unidos. El acuerdo era que la camioneta les dejara en la terminal de autobuses de un municipio alejado de Tapachula. Nunca llegó a su destino. Cuando estaba a la altura del ejido Echegaray, en el término municipal de Pijijiapan, la pick-up fue tiroteada por elementos de la Guardia Nacional.

“No hubo ningún alto, el vehículo paró inmediatamente cuando comenzó el fuego. En la acción hubo un fallecido. Tuvo nueve impactos de bala. Le colocaron un arma larga, porque nosotros íbamos totalmente desarmados. Ningún migrante viaja con armamento, nos revisan en cada frontera”, dijo a Animal Político uno de los pasajeros.

Cristóbal Cobeiro era un guía turístico en La Habana, Cuba, de acuerdo con su padre, quien exige justicia y dice que se está protegiendo más a los militares que a la sociedad civil.

“Mi mayor preocupación es que quienes cometieron el delito contra mi hijo sigan libres, que no se llegue a un juicio y todo quede en el aire después de dos años”, dijo el señor Cristóbal a la Fundación para la Justicia, quienes han acompañado el caso.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.

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