martes, 4 de abril de 2023

México compra a Iberdrola 13 eléctricas para la CFE; respetamos su política: española

El Presidente ha reclamado durante mucho tiempo el abuso cometido por esa compañía española durante el periodo de los gobiernos neoliberales, especialmente el de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, quien favoreció especialmente a esa empresa con contratos de generación eléctrica y luego, al finalizar su sexenio como Presidente de México, terminó siendo miembro del Consejo de Administración.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes que el Gobierno de México firmó un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Es una nueva nacionalización”, dijo.

López Obrador ha reclamado durante mucho tiempo el abuso cometido por esta compañía española durante el periodo de los gobiernos neoliberales, especialmente el que ocurrió en los sexenios de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. Este último favoreció especialmente a la empresa con contratos de generación de energía eléctrica y luego, al finalizar su mandato como Presidente de México, terminó siendo miembro del Consejo de Administración.

Por ello, el actual mandatario mexicano ha sido duro en sus comentarios y críticas contra Iberdrola; mientras que el propio Ignacio Sánchez Galán, presidente de la firma, se ha quejado de maltrato en lo que va de la administración federal.

Hoy, en Palacio Nacional, el Presidente de México mencionó esas diferencias. Sin embargo, planteó que se había llegado un acuerdo para comprar, a través de un fideicomiso, 13 plantas de generación de energía eléctrica de la empresa española para la CFE, sin que esto origine deuda para la compañía estatal.
En su intervención, Sánchez Galán destacó que la empresa española quiere trabajar en México “siempre respetando su política de país”.

El costo estimado de las operaciones es de alrededor de cinco mil 943 millones de dólares.

Con esta operación, se garantizará que no aumenten los precios, aseguró el Jefe del Ejecutivo federal frente al presidente de Iberdrola, una empresa que en España ha cobrado las tarifas más altas a sus connacionales durante la pandemia, y la crisis por la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Es una nueva nacionalización”, afirmó Andrés Manuel López Obrador a través de un mensaje compartido en sus redes sociales. “No se debe apostar a la privatización en actividades sociales y en actividades estratégicas para el pueblo y para la Nación”, sostuvo.
Iberdrola, a través de sus filiales en México, ha suscrito un acuerdo de intenciones con la sociedad estatal México Infrastructure Partners (MIP) mediante el que se compromete a vender 8.539 megavatios (MW) de capacidad instalada, que incluyen 8.436 MW en ciclos combinados de gas y 103 MW eólicos, por un importe de unos 6.000 millones de dólares (unos 5.478 millones de euros), cuantía que podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y de otros posibles ajustes usuales en este tipo de acuerdos, informó la compañía.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán y el presidente del Gobierno de México, Andrés Manuel López Obrador, se han reunido este miércoles y han anunciado el inicio de esta nueva etapa, en la que la compañía continúa siendo el principal generador privado de energías renovables en México, con el respaldo del Gobierno Federal para continuar operando sus activos en condiciones de mercado e impulsar la transición energética en el país.

En concreto, la operación de desinversión incluye los ciclos combinados de gas, que operan bajo régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolobampo II y Topolobampo III, junto con el activo eólico La Venta III, que suponen un 87% del total de la capacidad instalada a desinvertir, y los ciclos combinados de gas privados de Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.

Baker McKenzie han sido asesores de Iberdrola en toda la operación, liderados por su socio Antonio Morales (Madrid), José Morán (Chicago), Reynaldo Vizcarra-Mendez (México), Lorenzo Ruiz de Veslasco (México), Juanjo Corral (Madrid) y Lewis Popoff (Chicago), informaron a Europa Press en fuentes del mercado.

La transacción está sujeta al acuerdo y a la firma de los contratos definitivos por las partes, así como a la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias y al cumplimiento de determinadas condiciones habituales en este tipo de operaciones.

La operación cuenta con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno de México.

Iberdrola México indicó que seguirá prestando servicio a sus clientes actuales en México para lo que se prevé celebrar contratos de compraventa de energía con las compañías que se transmiten con la finalidad de proporcionar a las compañías del Grupo Iberdrola la energía y la potencia necesarias para desarrollar la generación renovable en México y cumplir con sus objetivos actuales y futuros en el país.

Asimismo, el grupo energético, subrayó que, a través de las nuevas inversiones que llevará a cabo en México, reafirmará su liderazgo en el desarrollo de energías renovables en el país.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, agradeció “el apoyo y la flexibilidad mostrada por el Gobierno de México para alcanzar este acuerdo”, a la vez que consideró a México “un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión donde mostrará su apoyo a México y al Estado desarrollando capacidad renovable”.

Mientras, López Obrador consideró que el acuerdo alcanzado con Iberdrola, que permite avanzar en la implementación de la nueva política energética de México, “supone el inicio de una nueva etapa en la que la compañía participará activamente en el desarrollo renovable del país”.

ATAQUES EN EL PASADO DE AMLO A LA ENERGÉTICA

Con esta transacción, Iberdrola mueve su posición en México, un país en el que en los últimos años se ha visto presionado por las acusaciones del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El presidente de México acusó así en repetidas ocasiones a la energética de tratar de ‘torpedear’ uno de sus caballos de batalla en su mandato, la reforma eléctrica para el país.

El pasado mes de noviembre, Iberdrola lanzó un nuevo plan estratégico para 2023-2025 con el que prevé unas inversiones récord de unos 47.000 millones de euros en el periodo para alcanzar un beneficio neto de entre 5.200 y 5.400 millones de euros al final del periodo.

Esta cifra total de inversiones incluye 11.000 millones de euros para la adquisición de la estadounidense PNM Resources, operación que la energética espera que se desbloquee el año próximo.

Además, el grupo contemplaba un nuevo objetivo de 4.900 millones de euros en el periodo 2023-2025 procedente de su plan de rotación de activos, que será sobre un 3% de sus activos totales.

FUENTE: SIN EMBARGO/EUROPA PRESS.
AUTOR: REDACCIÓN.

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