viernes, 21 de mayo de 2021

Nada detiene el desplome de Morena en Nuevo León

Pese a los desatinos, denuncias y la confesa intromisión de AMLO en Nuevo León, Morena y sus candidatos se hunden. El empresario Fernando Turner Dávila, antaño cercano al presidente, habla con Proceso sobre el disgusto generalizado de sus pares en la entidad por la errática actuación del gobierno federal en lo económico, en el manejo de la pandemia, la seguridad y ahora en lo político.

En plena caída libre de Clara Luz Flores Carrales, la candidata oficial, en las preferencias del voto para el gobierno de Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió interferir en un proceso electoral en el que está en entredicho el modelo de la 4T en el estado industrial y financiero más importante de México después de la Ciudad de México.

Dentro de Morena en Nuevo León, la irrupción del presidente es vista también como una consecuencia del pasado priista de Flores Carrales, quien prescindió del morenismo local que llevó a López Obrador al triunfo en ese estado en la elección presidencial de 2018.

Fernando Turner Dávila, presidente fundador de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), considera que López Obrador, de quien alguna vez fue cercano, se ha inmiscuido en el proceso nuevoleonés por una cuestión emocional, al sentirse políticamente despechado tras ver que su candidata no repunta.

La irrupción presidencial en el proceso ya escaló a nivel internacional. El candidato del PRI, Adrián de la Garza Santos, acudió el miércoles 12 a la sede de la OEA y se entrevistó con su secretario general, Luis Almagro, para presentar una queja formal por la intromisión del jefe del Ejecutivo federal en la elección local.

Almagro se comprometió a enviar observadores del organismo internacional para que vigilen la elección de Nuevo León.

Desencanto morenista
En las elecciones de 2018 López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, ganó Nuevo León con 748 mil 104 votos, más de 40 mil por encima del panista Ricardo Anaya y más del doble de José Antonio Meade, del PRI. En el Congreso local tuvo buen desempeño: consiguió 11 escaños, uno debajo de Acción Nacional, que fue mayoría; el PRI inició la legislatura con dos.

Hoy el panorama es umbrío para el partido Morena, que López Obrador fundó, así como para la candidata de Juntos Haremos Historia en Nuevo León, coalición formada por Morena, el Partido del Trabajo, el Verde y el desaparecido Nueva Alianza.

En diciembre pasado, por el cuestionado método de “encuesta ciudadana”, Flores Carrales –quien un año antes había renunciado a 22 de militancia en el PRI– fue elegida como candidata de Morena a la gubernatura. Hubo una rebelión interna en el partido, encabezada por la entonces dirigente estatal Bertha Puga, quien demandó tomar en cuenta a los militantes fundadores. Nadie la escuchó.

Hasta entonces Clara Luz mostraba buen desempeño en las encuestas, pero después del nombramiento su simpatía decayó. Y no ha podido repuntar. Las encuestas de Enkoll (27 de abril) y El Norte (5 de mayo) marcaban una tendencia similar: Samuel García, de Movimiento Ciudadano, en primer sitio; Adrián de la Garza, del PRI, en segundo; Clara Luz en tercero, y Fernando Larrazábal, del PAN, en cuarto.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2324 del semanario Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: LUCIANO CAMPOS GARZA.

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