miércoles, 17 de febrero de 2021

¿Un billón de pesos de ahorro? No… ¡Es deuda!

Ni ahorro por evitar la corrupción, ni austeridad republicana.

Cuando López Obrador afirmó el viernes pasado, en Palacio Nacional, que “por no permitir la corrupción se ha ahorrado más de un billón de pesos” – sin comprobarlo con documentos ni dando mayores detalles financieros-, en realidad recurrió al cada vez más preocupante y abierto patrón de conducta presidencial: esgrimir mentiras.

¿Dónde está ese billón de pesos de ahorro?

¿De qué operaciones salió?

¿Realmente existe?

¿En qué se ha utilizado?

¿Por qué no se invierte en vacunas anti COVID-19?

¿Para qué se piensa utilizar?

Pero lo que AMLO llama “ahorro”, en realidad se llama “deuda”.

¿Por qué lo decimos?

Porque resulta que ese “billón de pesos de ahorro” que en público presume López Obrador, realmente es la deuda del Gobierno federal que en 2020 se disparó en 7.8 por ciento respecto al cierre de 2019, y que asciende a 1.2 billones de pesos más de endeudamiento con la 4T. (Fuente: Secretaría de Hacienda).

No es ahorro lo que se endeuda.

“Tiene deuda alza no vista en cuatro años”, advirtió Reforma el jueves 11 de febrero.

“Deuda neta total 2019: 10.87 billones. Deuda neta total 2020: 12.08 billones. Diferencia: 1.2 billones. ¿Está claro?”, detalló el economista Mario Di Costanzo en su cuenta de Twitter el 10 de febrero. “Es una absoluta mentira (lo dicho por AMLO). No hay ahorros de un billón de pesos por la corrupción. Lo que fue de más de un billón de pesos fue el crecimiento de la deuda…”, aclaró Di Costanzo.

Aún más:

La expresidenta del IFAI, María Elena Pérez -Jaen, adelantó sobre el tema: “Haré la solicitud de información a la oficina de Presidencia de la República, en Plataforma Nacional de Transparencia, pidiendo copia de documentos que corroboren su dicho”.

¿Cuál “billón de pesos” de ahorro por la lucha contra la corrupción? No existe. No hay tal. Sólo está en la cabeza de López Obrador.

Lo cierto y comprobable, es que la 4T ha endeudado a México de manera considerable.

“No vamos a endeudar al país”, ha insistido AMLO en varias ocasiones. No lo ha podido cumplir.

En 2020, la deuda pública creció 1.2 billones de pesos.

Esa es la realidad. El dato duro.

Lo demás, son falsedades.

Preocupa el disparo en el endeudamiento público y las cifras dolorosas que se han ensañado con millones de mexicanos que han perdido empleos, empresas, negocios, comercios, estudios, ingresos, bienes, nivel de vida, frente a un Gobierno cruzado de brazos que, literal, ha dejado morir solos a los ciudadanos durante la pandemia, empecinado en no tocar los presupuestos de los proyectos inviables de AMLO – Refinería, Aeropuerto Militar y Tren Maya-, que devoran presupuestos y que cada vez cuestan más dinero a todos.

¿Pruebas? Tan sólo para el aeropuerto militarizado “Felipe Ángeles” se gastó, en 2020, un 128 por ciento más de lo autorizado por la Cámara de Diputados: 12 mil 257 millones de pesos, en lugar de los cinco mil 327 millones de pesos etiquetados (Forbes /Yared de la Rosa/ 12 Febrero 2021). Empoderado por AMLO, el Ejército dispone de presupuestos sin ningún límite.

Aún más: la Refinería de Dos Bocas tendrá un costo total de ocho mil millones de dólares, mientras Pemex utiliza refinerías sólo al 38 por ciento de su capacidad. (Reforma/Karla Omaña/29 Enero 2021). Es el contrasentido histórico y perjudicial del Régimen.

Las cifras y la economía en el Gobierno de AMLO son decepcionantes y comprobables. Esas no mienten. Es el desastre financiero de nuestros días:

*Millón de micro, pequeñas y medianas empresas, quebradas.

*Siete millones de desempleados.

*Desplome de -8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Solamente el 5.9 por ciento de las empresas mexicanas ha recibido algún tipo de financiamiento público. El 94.1 por ciento restante no tuvo ningún tipo de apoyo. (Fuente: Inegi).

Debido a la caída de ingresos en 2020, el Gobierno utilizó 176 mi 382 millones de pesos de los fondos de emergencia. (Fuente: Hacienda). Ningún funcionario del Régimen ha explicado con transparencia, hasta ahora, a dónde se fue ese patrimonio nacional.

En la Ciudad de México quebraron 32 mil 500 negocios. (Fuente: Canaco).

Durante los dos años de Gobierno de la 4T, la inversión privada cayó del 17.3 por ciento, al 14.6. La inversión pública pasó del 2.9 por ciento, al 2.5 (Fuente: Centro de Estudios Económicos del Sector Privado [CEESP]).

Debido a la nueva iniciativa propuesta por AMLO para crear un monopolio eléctrico a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), están en riesgo inversiones en México por 196 mil millones de pesos, así como 57 proyectos de energía en operación y 14 nuevos, alertó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. (Reforma / Diana Gante / 11 Febrero 2021).

Son las cifras del desastre financiero en México, aderezadas con mentiras sobre supuestos ahorros que en realidad son endeudamiento.

El régimen de AMLO ha devorado prácticamente todos los presupuestos en su afán de sacar adelante los inviables proyectos presidenciales, ahogando economía, salud, empleos, ciencia, investigación, desarrollo, cultura, deporte, etc. Y quiere más, incluidas las pensiones de millones de mexicanos.

La única posibilidad de frenar este desastre, está a la vista: las elecciones intermedias del 6 de junio. Sin mayoría en la Cámara de Diputados, AMLO y Morena no podrán continuar con el desmantelamiento y socialización de la economía. Está en los votos decidirlo.

Nos vemos, pues, el 6 de junio.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: MARTÍN MORENO-DURÁN.

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