lunes, 27 de julio de 2020

Los que más perdieron su empleo son mayores de 65: Coneval; en pobreza laboral, 55% en México

El Coneval observó que, entre abril y mayo, más de la mitad de la población ocupada no tuvo acceso a un servicio médico como prestación laboral, por lo que en caso de requerirlo tendría que hacer uso de su ingreso o ahorro para cubrir los gastos derivados de alguna enfermedad. En abril, el 53.1 por ciento de la población estaba en pobreza laboral, al mes siguiente el dato se elevó a 54.9 por ciento.

Las personas adultas mayores (de 65 años en adelante) fueron el sector más afectado por el desempleo durante los meses de abril y mayo, frente al primer trimestre de 2020, debido a la pandemia del SARS-CoV-2. Además, la contingencia sanitaria y, con ella, los cierres y paros económicos requeridos mermaron más del 6 por ciento los ingresos de la fuerza laboral mexicana.

Durante los meses de abril y mayo, entre el 53 y el 55 por ciento de la población mexicana se ubicó en condiciones de pobreza laboral, de acuerdo con la publicación trimestral del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Con base en la información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Consejo dio a conocer que el ingreso laboral se redujo 6.2 por ciento, al pasar de mil 516.93 pesos en abril, a mil 422.24 en mayo.
Debido a la contingenciasanitaria desatada por la pandemia del nuevo coronavirus, desde el mes de abril el Inegi levantó los datos de ocupación y empleo a través de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), que continuará operando hasta que logren mitigarse los contagios por la COVID-19.

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2018 reveló que, aproximadamente, el 74 por ciento del ingreso total de los hogares proviene del trabajo. Ante ello, el Coneval definió la pobreza laboral cuando cada hogar tiene un ingreso per cápita inferior al costo de la canasta alimentaria.

El Coneval aseguró que en abril el 53.1 por ciento de la población estaba en pobreza laboral, al mes siguiente el dato se elevó a 54.9 por ciento. De acuerdo con las encuestas, el 11.7 por ciento de las personas pasó de no estar en pobreza laboral a estarlo durante los dos meses de cierre de las actividades consideradas no esenciales.

Sin embargo, destacó un avance de 10.3 por ciento en la población que pasó de estar en pobreza laboral a no estarlo, durante ese par de meses. De este grupo, el 27.4 por ciento se empleó en el sector informal y 7.6 ingresó al sector formal.


El 77.9 por ciento de la población se mantuvo en pobreza laboral durante abril y mayo. El 44.4 por ciento de ese total, se permaneció en situación de pobreza laboral y el 33.5 se mantuvo en una situación de no pobreza laboral.
“Esto implica que el porcentaje de personas que entraron a pobreza laboral es mayor que el porcentaje de aquellas que salieron de pobreza laboral, lo cual se refleja en un aumento en la pobreza laboral hacia mayo”, destacó Coneval.
Además, observó que las personas que entran a una situación de pobreza son en su mayoría informales que pierden su empleo y pasan a ser parte de la población económicamente no activa, que representa el 19.7 por ciento del total.

La COVID-19 dejó una profunda desigualdad en el sector laboral. El mayor golpe, de acuerdo con los datos de Inegi evaluados por el Coneval entre el primer trimestre de la ENOE y los resultados de la ETOE, el empleo en el sector formal se redujo un 13.7 por ciento; el sector informal se llevó la peor parte, con un descenso de 27.2 por ciento del indicador.

Los grupos más afectados por el desempleo producido durante la pandemia fueron las personas adultas jóvenes y adultas mayores. El grupo de 15 a 29 años perdió aproximadamente el 25.0 por ciento de los empleos; en el grupo de 30 a 64 años, el 18.9; y, en el grupo de 65 y más, 30.2 por ciento.
“Debido a la incertidumbre en cuanto al periodo necesario para la recuperación del mercado laboral, se hace un llamado para focalizar la atención en los grupos más vulnerables. Entre éstos se encuentran los hogares cuyos miembros dependen del trabajo informal o aquellos que se ocupan en los sectores más afectados por las medidas sanitarias para contener el contagio por la COVID-19”, recomendó el Coneval.
El Consejo advirtió que desde 2008 observó un aumento en la proporción de personas en pobreza laboral, que pasó del 32.9 por ciento (en el segundo trimestre de ese año) al 39.5 por ciento en el tercer trimestre de 2009. “Entre finales de 2019 y el primer trimestre de 2020, el indicador de pobreza laboral mostró reducciones que le permitieron acercarse a los niveles previos a la crisis económica”, destacó el Coneval.

La masa salarial, que es la suma total de las percepciones salariales de todas las personas ocupadas, había observado una tendencia positiva antes de la pandemia, alcanzando su punto máximo el primer trimestre de 2020 en 218 mil 345.97 millones.

La pandemia por SARS-CoV-2 provocó tanto la disminución en el número de ocupados como del ingreso laboral, lo cual afecta negativamente la masa salarial. El Coneval estimó que en mayo la masa salarial de la ETOE estaría alrededor de 163 mil 219.68 millones de pesos, desde los 176 mil 596.55 millones del mes de abril: una caída mensual de 7.6 por ciento para este periodo.

Finalmente, el Coneval detectó que durante mayo aproximadamente el 43 por ciento de la población ocupada tuvo acceso a servicios de salud. “Esto nos indica que más de la mitad de la población ocupada no cuenta con acceso a servicio médico como prestación laboral y en caso de no recibir atención en una institución pública tendrían que hacer uso de su ingreso o ahorro para cubrir los gastos derivados de alguna enfermedad”, expresó el Consejo.


FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.