miércoles, 20 de marzo de 2013

Alistan demanda penal contra minera Esperanza

Fuente: Diario de Morelos
Por: Lya Gutiérrez Quintanilla




Cuernavaca, MORELOS.- Integrantes del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) preparan una denuncia penal en contra de la minera canadiense-mexicana Esperanza Silver, informó el ambientalista y coordinador del Núcleo Morelos, Luis Tamayo Pérez.
Esta empresa, que desarrolla la fase de exploración en los cerros El Jumil y Colotepec, de Temixco, mintió a las autoridades y al pueblo con tal de llevar adelante su proyecto de extracción de oro y plata, expresó el académico, quien agregó que tiene el apoyo del Centro
Mexicano de Derecho Ambiental, que dirige el doctor Gustavo Alanís Ortega.
Entrevistados tanto el doctor Tamayo Pérez como la ambientalista Virginia Espino de Setzer, el primero expresó que en la reunión de información en Temixco, el licenciado Hugo Rosales Gravilla, representante de la minera, dijo que no provocarían daño ambiental.
Quince minutos después, expresaron que desbrozarían más de 460 hectáreas de selva baja caducifolia, tan sólo en la primera etapa del proyecto; “si para ellos no es daño ambiental acabar con ese volumen de tierra, no sé entonces qué es daño ambiental”, se pregunta Tamayo Pérez.
La segunda mentira de la empresa, agrega, es el dicho de que la mina no dañará los acuíferos; en este punto hay que citar la tesis doctoral de Andrea Bolongaro, presentada en la UAEM, donde sustenta que en Morelos no hay excedente de agua.
De acuerdo con los entrevistados, se dañará a los pueblos tanto en cantidad de agua para las siembras, como en calidad, porque será agua contaminada con metales pesados que se filtrarán desde la superficie a las recargas subterráneas.
Mientras los agricultores piensan que seguirán gozando del vital líquido para sus siembras, el artículo 19 de la Ley Minera, fracción VI, consigna uno de varios derechos del concesionario de explotación: “Obtener preferentemente concesión sobre las aguas de las minas para cualquier uso diferente a los señalados en la fracción anterior…”; es decir, el agua en zonas de minas es preferente para el minero por sobre otros objetivos.
La tercera gran mentira es que informaron a los pobladores de Tetlama que cuando termine la operación de la mina serán reforestados los terrenos en un plazo de dos años, “pero qué van a reforestar en tierras ya contaminadas, donde lo que siembren se les va a morir”.
Sin embargo, en una especie de compra de conciencias, desde 2003, la empresa se ha dedicado a regalar bienes y servicios a los pobladores de Tetlama a cambio de ganar su respaldo para el proyecto minero; aunque la potencial afectación alcanzará a ése y otros pueblos.
Daños irreversibles
Los ambientalistas Virginia Espino de Setzer y Luis Tamayo Pérez exhiben los daños que la minera canadiense-mexicana Esperanza Silver causará al ecosistema morelense.
"Si para ellos no es daño ambiental acabar con ese volumen de tierra, no sé entonces qué es daño ambiental."
Luis Tamayo Pérez, académico ambientalista



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