AUTOR: JESÚS CANTÚ.
MÉXICO, D.F. “Monstruosa” es la palabra que mejor define la opción que eligieron el PAN y el PRI (seguramente con participación importante del gobierno federal y los gobernadores) para ampliar las facultades de un órgano electoral nacional sin tener que desaparecer los estatales, cuyas funciones se reducen en la práctica a entregar el financiamiento estatal a los partidos políticos y contar los votos después de la jornada electoral, pues los institutos locales, que tienen alguna incidencia significativa en educación cívica, son las excepciones; así que los cambios propuestos sólo les servirán para recibir más presupuesto.
La terquedad del PAN de crear un órgano nacional ante la captura de los órganos locales por parte de los gobiernos estatales dio origen a un híbrido costoso, inoperante y confuso.

