viernes, 16 de octubre de 2020

La audiencia de Cienfuegos en Los Ángeles dura 5 minutos. Aún no va a NY: lo citan el 20 de octubre

Cienfuegos encabezó a las fuerzas armadas de 2012 a 2018 durante el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. Fue arrestado el jueves por pedido de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) y el viernes fiscales en Nueva York presentaron cargos en su contra por asociación delictuosa para distribuir e importar drogas y lavado de dinero.

La primera audiencia de Salvador Cienfuegos Zepeda duró apenas cinco minutos en el Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles, California. Ahí, el magistrado lo recibió con un: “Los Estados Unidos contra el ciudadano Salvador Cienfuegos Zepeda. Levante la mano derecha, señor Zepeda”, le pidió el Juez, de acuerdo con reportes de agencias.
En el recinto se le leyeron sus derechos y se le preguntó al extitular de la Secretaría de la defensa Nacional (Sedena), si entendía las acusaciones que el Gobierno de EU le hace. El General respondió: “Sí”.
Luego de eso, el magistrado le comunicó que su segunda audiencia se programaba para el 20 de octubre próximo y también será en ese Centro de Detención Metropolitano, por lo que aún no se decide que el General Cienfuegos Zepeda sea trasladado a Nueva York, donde se elaboró la demanda por la que hoy está detenido.

Por su parte, la Embajadora Marcela Velorio detalló que Cienfuegos Zepeda estuvo “debidamente representado por su abogado”.

Agregó que el Consulado mexicano siguió de cerca el desarrollo de la primera audiencia y “tuvo la oportunidad de entrevistarlo exhaustivamente previo a ella”.

Añadió que la dependencia continuará con el monitoreo del caso y se mantendrá atenta a cualquier asistencia consular que el acusado requiera.

Previamente, la funcionaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores /(SRE) comunicó que, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, que establece que la protección consular debe otorgar de conformidad con los principios y normas del derecho internacional y con apego a las leyes y reglamentos de cada país, el extitular de la Sedena estaba recibiendo apoyo.

“La labor de los consulados es proteger los derechos de los mexicanos detenidos, asegurando el debido proceso de ley y un trato digno durante todo el proceso”, expuso Celorio.

También añadió que se habñia entrevistado dos veces con el General: la prmera por teléfono para asegurarse de su estado de salud y sus condiciones de confinamiento, y la segunda personalmente, donde “se le proporcionó la debida asistencia consular e informé sobre sus derechos en EEUU”.

Cienfuegos, quien fue el Secretario de la Defensa de 2012 a 2018, está acusado de lavado de dinero y traficar con heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana desde fines de 2015 y hasta principios de 2017, según la acusación revelada en el Distrito Este de Nueva York. Los cargos son el resultado de una operación encubierta de varios años que los investigadores llamaron “Operación Padrino”. El General Cienfuegos dirigió las operaciones militares lejos del cartel y hacia sus rivales. Algo muy parecido a lo que, dicen las autoridades, hizo Genaro García Luna mientras conducía la guerra armada de Felipe Calderón Hinojosa.

La detención en Estados Unidos de un exsecretario de Defensa por vínculos con el narcotráfico sacudió a México y asestó un duro golpe a la credibilidad de las fuerzas armadas del país, a las que el actual presidente ha involucrado cada vez en más actividades.

El mandatario Andrés Manuel López Obrador dijo el viernes que el arresto del general Salvador Cienfuegos la víspera en Los Ángeles es un hecho “lamentable” que deberá probarse y “una muestra inequívoca de la descomposición del régimen” durante los gobiernos de sus predecesores.

Y aunque garantizó que se perseguirá a posibles cómplices, reiteró su apoyo a los actuales mandos de las fuerzas armadas.

“Todos los que resulten involucrados en este asunto… en la Secretaría de la Defensa, van a ser suspendidos, retirados y, si es el caso, puestos a disposición de las autoridades competentes”, afirmó. “No vamos a encubrir a nadie, ya pasó ese tiempo”.

Sin embargo, algunos analistas consideraron que el golpe no sólo afecta a las administraciones pasadas sino que es un cuestionamiento a los cada vez más poderosos militares mexicanos y a toda la estrategia contra los cárteles que desde hace décadas se apoya fundamentalmente en las fuerzas armadas.

“Es un golpe brutal al combate a la delincuencia organizada”, afirmó Guadalupe Correa-Cabrera, profesora asociada de la universidad estadounidense George Mason.

Cienfuegos encabezó a las fuerzas armadas de 2012 a 2018 durante el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. Fue arrestado el jueves por pedido de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) y el viernes fiscales en Nueva York presentaron cargos en su contra por asociación delictuosa para distribuir e importar drogas y lavado de dinero.

Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador indicó que hace dos semanas la embajadora mexicana en Washington, Martha Bárcena, le había adelantado que había una investigación en marcha contra Cienfuegos en el país vecino pero no sabía los detalles. Agregó que no hay abierta ninguna indagatoria en México contra el general.

La Secretaría de la Defensa no se ha pronunciado sobre el caso.

LAS ACUSACIONES

Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, era conocido con los nombres de “El Padrino” y también como “Zepeda” en los bajos mundos de la mafia mexicana, revela la acusación presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos ante un Gran Jurado. Eso se puede leer en los documentos obtenidos por SinEmbargo.

El más alto funcionario mexicano detenido y que será juzgado en una Corte de Estados Unidos estará en la misma Corte que dio cadena perpetua a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, y que ahora mismo juzga a Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal durante la Presidencia de Felipe Calderón Hinojosa.

Los fiscales estadounidenses dicen que el exsecretario de Defensa “abusó de su posición pública para ayudar al Cartel de los Beltrán Leyva, una organización narcotraficante mexicana extremadamente violenta, a traficar miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a Estados Unidos”.

El documento presentado hoy está fechado el 14 de agosto de 2019. El primer cargo dice: “Cerca de diciembre de 2015 y febrero de 2019 en territorio extra juridiccional de Estados Unidos, Salvador Cienfuegos Zepeda, conocido como ‘El Padrino’ y ‘Zepeda’, junto con otros, tuvo conocimiento e intencionalmente conspiró para manufacturar y distribuir una o más sustancias con el conocimiento de que eran ilegales y no podían importarse a Estados Unidos”. Menciona las sustancias: heroína, cocaína, metanfetamina, mariguana.

En ese primer cargo se le atribuyen cantidades de un kilogramo o más de heroína, 5 kilogramos o más de cocaína, 500 gramos o más de metanfetamina y mil kilogramos o más de mariguana.

La acusación, con sello de recibido desde 2019, indica que Cienfuegos Zepeda realizó actividades de narcotráfico cuando era Secretario de la Defensa Nacional de México en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Cienfuegos, de 72 años, es el exfuncionario de mayor rango en ser arrestado desde la captura en 2019 en Texas de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública del presidente Felipe Calderón de 2006 a 2012 y quien se ha declarado inocente de los cargos de narcotráfico que le han imputado.
En lo que se refiere a lavado de dinero se indica que siendo Secretario de la Defensa, Cienfuegos Zepeda junto con otros realizaron distintas transacciones financieras y transferir dinero entre México y Estados Unidos, producto del narcotráfico, tanto en instrumentos monetarios como por medio de herramientas financieras desde algunos lugares en EU y otros fuera de ese país, incluyendo algunas localidades en México.
Todo esto lo hicieron a sabiendas de que “el tráfico, la transmisión o la transferencia diseñada violaba la Ley en Estados Unidos”.

El Departamento de Justicia también ordena confiscar cualquier propiedad relacionada con el indiciado, el General mexicano Cienfuegos Zepeda, o cualquiera otro de sus asociados, ya sean personas físicas o morales. El documento es firmado por quien fuera Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, Richard Donoghue, y Fiscal para cinco condados de Nueva York. El Fiscal interino es Seth DuCharme. A partir de julio de este año, Donoghue fue sustituido pero fue él quien trajo la causa contra el General mexicano.










¿QUIÉN ES CIENFUEGOS?
El General retirado Salvador Cienfuegos, exministro de Defensa en el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), era considerado uno de los militares más reputados del Ejército y muy estimado entre las tropas, una carrera empañada por la tragedia de Ayotzinapa y, ahora, la detención el pasado jueves en Estados Unidos a petición de la DEA.
Nacido el 14 de junio de 1948 en Ciudad de México, Cienfuegos ingresó en el Ejército a comienzos de 1964, con apenas 15 años, y estuvo más de cinco décadas en activo. Se licenció en Administración Militar y obtuvo una maestría en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales.

A lo largo de su larga carrera fue comandante de varios batallones y regiones militares, además de director del Heroico Colegio Militar.

En 2012, con la llegada de Enrique Peña Nieto al poder, Cienfuegos fue nombrado titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, que ocupó hasta el fin del mandato con un historial aparentemente perfecto, pese a algunas polémicas.

“Ustedes deben estar convencidos y orgullosos de que han realizado una labor fundamental, única amplia y de gran importancia, y gracias a ello somos la institución que más resultados aporta al esfuerzo nacional en materia de seguridad. Y gracias a ustedes, hemos disminuido considerablemente las quejas de derechos humanos”, dijo el 12 de noviembre de 2018, en su último evento público antes de dejar el cargo y rodeado de centenares de efectivos.

DURO, POPULAR, POLÉMICO

De semblante duro y aparentemente imperturbable, Cienfuegos era considerado uno de los militares más influyentes del Ejército, aunque sus seis años a la cabeza de la institución lo pusieron en el centro de varias polémicas.

Las que quedarán en el imaginario colectivo son la tragedia de Ayotzinapa y la matanza de Tlatlaya.

Aunque según la primera versión oficial de los hechos, hoy defenestrada, el Ejército nunca tuvo participación en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la sombra del delito siempre persiguió a esta institución.

En un primer momento, Cienfuegos mostró su predisposición a que los militares del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, prestaran declaración. Pero en sus años en el cargo ni un militar fue imputado pese a reiteradas peticiones de familiares y los expertos independientes de la CIDH.

En octubre de 2010, Cienfuegos dijo que los soldados que estuvieron en la zona no tenía “por qué declarar” ante el grupo de expertos de la CIDH que investigaba los hechos, porque solo responden ante “las autoridades mexicanas”.

No fue hasta este septiembre, cuando se cumplieron seis años de la tragedia y bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, que se anunciaron ordenes de captura contra militares por el caso.

Bajo el paraguas de Cienfuegos también se cometió la matanza de Tlatlaya.

En la madrugada del 30 de junio de 2014, 22 personas fueron asesinadas por soldados en una bodega ubicada en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México, colindante con la capital mexicana.

Según la versión oficial del Gobierno, los fallecidos eran presuntos delincuentes muertos en un choque con militares. Pero un posterior informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que los militares ejecutaron a 15 de los 22 muertos.

Pese a todo, su popularidad dentro y fuera del cuerpo permanecía, y su reputación se mantuvo para muchos prácticamente intachable, aguantando en el cargo los seis años de la vilipendiada era Peña Nieto al frente de la Secretaría de Defensa.

Una de sus pocas salidas de tono se dio cuando se posicionó a favor de que los militares dejaran de realizar tareas de seguridad pública y regresaran a los cuarteles. Aunque posteriormente se retractó.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

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