El gobierno propuso que 50% de los ingresos recaudados por una nueva regalía minera de 7.5%, gravada sobre los ingresos antes de impuestos, se destine a los municipios mineros.
La distribución se determinará con base en el valor de la actividad extractiva, con el fin de contribuir a resarcir los daños al entorno ambiental y ecológico de las entidades y comunidades en las cuales tuvo lugar la explotación minera, informó el diario El Economista.
La reforma propuesta por la administración de Peña Nieto plantea, además, fijar un derecho extraordinario sobre minería a los titulares de concesiones y asignaciones mineras, estableciendo una tasa de 0.5% a los ingresos derivados de la enajenación del oro, plata y platino.
Los ingresos se destinarían al nuevo fondo de aportaciones para el desarrollo regional sustentable de municipios mineros y los autorizarían los comités municipales, conformados por distintos representantes de la federación, del municipio correspondiente, de las comunidades indígenas o agrarias y de las empresas mineras.
Rodrigo Martínez, consultor independiente, dijo que de ser aprobados estos cambios por el Congreso de la Unión, se verán ampliamente beneficiadas comunidades como Mazapil, Fresnillo y Cananea, los mayores productores de oro, plata y cobre, donde operan las empresas Goldcorp, Fresnillo y Grupo México, respectivamente.
En el 2012, la industria minera aportó 22,267 millones de pesos por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR), equivalentes a 2.9% de la recaudación anual de este impuesto.
Aún no se dispone de datos desglosados, pero el gobierno federal informó en su propuesta de reforma hacendaria que la modernización de los derechos al sector minero, al uso de aguas nacionales y por el espectro radioeléctrico generaría ingresos por 15,000 millones de pesos en el 2014.
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