AUTOR: CARLOS BAUER.
El sábado 8 de marzo, se presentó en las oficinas del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Ecatepec, Estado de México, la joven de 15 años Ilse Michell Curiel Martínez, quien se encontraba desaparecida desde noviembre de 2008, cuando el albergue Casitas del Sur negó a su abuela una visita familiar argumentando que la entonces niña de 9 años no se encontraba en las instalaciones.
Ilse Michel fue una de cientos de niños entregados por las autoridades de la Ciudad de México, Nuevo León, Hidalgo y Quintana Roo a Casitas del Sur, una asociación civil perteneciente a la Iglesia Cristiana Restaurada, una secta religiosa desmantelada en 2010 y de la cual varios miembros se encuentran ya en prisión.
Como los niños entregados en custodia a esta secta habían sido separados de sus familias debido a situaciones de desamparo, abusos y malos tratos, la mayoría de ellos nunca fueron buscados por sus padres. Sin embargo, en el caso de Ilse Michel su madre y su abuela nunca se cansaron de buscarla. Cuando Casitas del Sur les negó verla pese a una orden judicial, todo el escándalo se destapó.