AUTOR: Sanjuana Martínez.
Efectos del fracking para la extracción de gas shale en Los Ramones, Nuevo León. Si no paran esto habrá contaminación, erosión y muerte: habitantes de comunidades cercanas.
Los Ramones, NL, 15 de marzo. Álvaro Cortez Plata no sabe lo que es el fracking, tampoco tiene información sobre el llamado plan Monterrey VI, ni mucho menos conoce el nombre de la trasnacional que contrató a Pemex para extraer gas shale de este pueblo, pero desde el pasado octubre ha sentido un centenar de veces que la tierra se mueve; un temblor que empieza con una especie de bramido, seguido de un vaivén como de olas de mar y, finalmente, de un crujido que cuartea paredes, rompe vidrios y levanta los pisos.
Es un ronquido que sale de la tierra, una explosión; vibra todo, algo que nunca había sentido en lo que llevo de vida, dice este campesino de 64 años mientras muestra las grietas de su casa de adobe, ubicada en este municipio, epicentro de los sismos, a 80 kilómetros al norte de Monterrey.
Su hija, Argelia Sanjuanita, muestra los destrozos del interior: Todavía anoche y a las ocho de la mañana de hoy, sentimos otros temblores. La gente que vive cerquita del pozo tiene peor sus casas, algunas ya se derrumbaron.