AUTOR: NOÉ ZAVALETA.
La ejecución de cuatro habitantes de Ixhuatlán a manos del Ejército en Córdoba, Veracruz, se perfila como un nuevo caso de prepotencia e incompetencia criminal de las Fuerzas Armadas dedicadas al combate al narcotráfico. Las versiones de los hechos son contradictorias, pero hay indicios de que los cuatro asesinados eran civiles inocentes a quienes los soldados les habrían sembrado armas para cubrir su falta. Las viudas de Ixhuatlán dan su versión a Proceso y exigen que una investigación imparcial limpie el nombre de las víctimas.
IXHUATLÁN DEL CAFÉ, VER: Del coraje y la tristeza, las viudas de los cuatro hombres asesinados por militares la noche del pasado 28 de diciembre en los alrededores de la funeraria Vélez, en Córdoba, Veracruz, pasan a la indignación y el miedo, toda vez que, según el Ejército y el gobernador Javier Duarte, eran sicarios que pretendían rescatar el cadáver de Ángel Enrique Uscanga, El Pokemón, líder zeta en la entidad.

















