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Auditoría oculta información de irregularidades en la compra de medicinas durante el gobierno de Cuauhtémoc Blanco en Morelos

La Auditoría Superior de la Federación testó nombres, fragmentó expedientes y reservó las pruebas de que una red de empresas ligada al círculo de Cuauhtémoc Blanco cobró millones por medicinas y servicios que nunca llegaron a los hospitales de Morelos.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) está ocultando las pruebas que recabó sobre medicinas no entregadas, y servicios de anestesia y mantenimiento de equipo médico que no se dieron en 238 hospitales, pero por los que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco en Morelos pagó al menos 323 millones de pesos.

Animal Político hizo una solicitud de transparencia a la ASF para revisar el expediente de la auditoría realizada a Servicios de Salud de Morelos, pero la institución a cargo de David Colmenares, separó del archivo todo lo relacionado con las pruebas de incumplimiento, argumentando que dicha documentación fue enviada al “área de seguimiento”, dado que la investigación continuaba abierta.

Entre los documentos rasurados están los reportes de las visitas que los auditores hicieron a hospitales y almacenes de Morelos con los que comprobaron los incumplimientos; las entrevistas con los funcionarios de los hospitales que confirmaron el desabasto; facturas emitidas por las empresas; archivos contables de Servicios de Salud de Morelos; reportes fotográficos de los servicios, y evidencia documental del suministro de medicamento a hospitales y clínicas.

Todo lo anterior fue mencionado en la auditoría de cumplimiento forense número 1355, hecha a Servicios de Salud de Morelos, en la que confirmaron que las empresas Santek Health, Comercializadora Manhos y C&M Distribuidora de Medicamentos y Material de Curación incumplieron contratos.

Animal Político reveló que estas tres empresas están relacionadas entre sí por sus socios y representantes legales y compitieron en los mismos procesos de contratación, simulando competencia y obtuvieron contratos por actividades no contempladas en su objeto social.

Además, integrantes de estas empresas son socios de Christian Carmona, consejero estatal de Morena, quien fue allegado a Blanco durante su gobierno y también es primo hermano de Héctor Barón Olivares, el exdirector de los Servicios de Salud de Morelos, quien firmó al menos 11 contratos a favor de la red de empresas.

La fragmentación de un expediente es un ejemplo de opacidad por parte de la Auditoría, advirtió Gerardo Lozano Dubernard, quien entre entre 2018 y 2021 fue auditor especial de Cumplimiento Financiero.

“Tendría que estar la documentación completa. Una de dos, o es un dictamen hecho sobre las rodillas, lo cual sería gravísimo, o rasuraron el expediente, que es lo que yo creo que sucedió, para que ustedes no tengan la información a la vista”, dijo Lozano.

Con su experiencia de tres años en la ASF, Lozano Dubernard insistió en que “tú mandas a seguimiento todo el expediente completo, mandas todo, no mandas una parte. Lo digo porque estuvimos ahí. Nosotros terminamos la auditoría y enviamos el expediente completo”.

La instancia encargada de revisar y vigilar la actuación de la auditoría corresponde a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, presidida por Javier Herrera Borunda, diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Este medio lo buscó para conocer qué medidas tomarían ante esto, pero no aceptó la entrevista.

Auditoría testa información clave

Además de entregar el expediente incompleto, la ASF testó datos clave de la investigación, como el nombre y el Registro Federal del Contribuyente (RFC) de las empresas que incumplieron con servicios, una información que tampoco está disponible en el informe público de auditoría. Sin embargo, para la investigación, Animal Político obtuvo los contratos y pudo confirmar el nombre de las compañías.

Ocultar los nombres de las empresas que reciben recursos públicos contraviene una tesis que la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó el 19 de noviembre de 2021, en la que resolvió que no se puede ocultar los nombres de las empresas en los informes de la auditoría.

“La transparencia en la fiscalización de las operaciones relacionadas con recursos públicos no tendría sentido si se testara el nombre de los particulares involucrados, ya que son éstos quienes prestan los servicios que constituyen la materia del escrutinio”, resolvió la Suprema Corte.

El Observatorio del Sistema Nacional Anticorrupción, dirigido por Lozano Dubernard, detectó que el ocultamiento de las empresas es sistemático. En una revisión hecha a 20 informes de resultados de auditorías de la cuenta pública 2023, la organización encontró que en ningún caso se menciona el nombre de las compañías implicadas en presuntos hechos de corrupción.

Incumplimientos en el sector salud de Morelos

El pasado mes de septiembre, Animal Político reveló que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco en Morelos entregó 323 millones de pesos a una red de tres empresas integradas por socios del consejero estatal de Morena, Joan Christian Carmona Barón, para la compra de medicinas y servicios a hospitales, pero los contratos no se cumplieron.

Esto afectó a pacientes de 238 clínicas y hospitales del estado que no recibieron antibióticos, oncológicos, ni los servicios de anestesia indispensables para realizarles cirugías. Tampoco hubo mantenimiento ni reparación para las máquinas de rayos X, incubadoras, ventiladores y desfibriladores para el corazón.

El monto desviado es sólo una muestra. Las tres empresas que incumplieron servicios recibieron 20 contratos del gobierno de Blanco por hasta mil 161 millones de pesos entre 2022 y 2023, según consta en los documentos oficiales.

Aunque la auditoría ocultó los nombres de las compañías en sus reportes, Animal Político accedió a los contratos y detectó la red conformada por Santek Health, Comercializadora Manhos y C&M Distribuidora de Medicamentos, empresas que entre los cinco y ocho meses de haber sido creadas empezaron a ganar contratos millonarios del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, quien actualmente es diputado federal de Morena.

Los recursos que recibió esta red de empresas provenían del gobierno federal, a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) y de la compra consolidada que hizo el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), institución que sustituyó al Seguro Popular, programa transexenal eliminado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador al acusar supuesta corrupción.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALEXIS ORTIZ.

Superdelegados se fueron a buscar gubernaturas sin entregar reportes ni ser evaluados

La Secretaría de Bienestar refirió que los delegados no tienen agenda pública ni entregan informes, pero aseguró que se conducen con apego a la ley.

Los superdelegados tienen la tarea de aterrizar en los estados y las comunidades los programas prioritarios del gobierno, pero no existen mecanismos para la rendición de cuentas y su desempeño no ha sido evaluado este año.

Esta opacidad se suma al hecho de que los delegados de Programas para el Desarrollo -que es su título oficial- tienen dos jefes: administrativamente, están adscritos a la Secretaría del Bienestar, pero sus nombramientos son decididos por la Coordinación General de Programas Integrales de Desarrollo de la Presidencia de la República, a cargo de Gabriel García.

La COVID-19 acelera compras de la 4T a Pymes, pero el IMCO advierte de “opacidad y discrecionalidad”

La emergencia sanitaria por COVID-19 abrió negocio para micro, pequeños y medianos proveedores en cuyas filas hay, por lo menos, un exfuncionario público relacionado con la Estafa Maestra, en un contexto en que el IMCO acusa que en México “las compras realizadas para atender la COVID-19 han sido discrecionales y opacas”.

El Gobierno federal ejerció al menos 38 millones 959 mil 244.61 pesos en compras de emergencia por la pandemia de coronavirus en México, de acuerdo con cifras del portal CompraNet al corte del 27 de julio de 2020.

La compra de bienes y servicios incluye los gastos de 21 dependencias de gobierno, a través de 108 contratos públicos cuyo título refiere la prevención y tratamiento de casos de coronavirus, COVID-19 o SARS-CoV-2.

Entre amigos, la fiscalización de recursos en la Sedena y la Semar

Con la tolerancia de la Secretaría de la Función Pública de gobiernos anteriores y del actual, las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina realizan una fiscalización de sus recursos que carece de imparcialidad, pues los titulares de sus Órganos Internos de Control no son civiles, como lo mandata la ley. “Los titulares de estas oficinas de vigilancia omiten sus rangos militares cuando firman documentos oficiales, para hacerse pasar por civiles”, denuncia en entrevista el teniente coronel Eduardo Navarrete Montes.

Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) carecen de una real fiscalización de los recursos públicos que manejan.

Violando la Ley Orgánica de la Secretaría de la Función Pública (SFP), de las instituciones armadas provienen los titulares del Órgano Interno de Control (OIC), cuando por ley el encargado de dicha fiscalización debe ser una persona ajena a las instituciones o dependencias para garantizar imparcialidad.

Nafin y Bancomext: el arte de la opacidad

En tiempos de la autodenominada cuarta transformación, Nacional Financiera (Nafin) y el Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext) despliegan esfuerzos legales y financieros para ocultar información clave sobre los dos créditos –por 635 millones de dólares– que otorgaron a Pemex durante el gobierno de Enrique Peña Nieto para la compra a sobreprecio de Grupo Fertinal.

Desde octubre pasado, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de los Datos Personales (INAI) ordenó en cuatro ocasiones a estas dependencias que levanten el secreto bancario sobre este caso y entreguen los documentos relativos a los créditos, que Proceso solicitó mediante la plataforma nacional de transparencia.

No se preocupa, Rosario: paga 26.7 millones en una sola campaña de prensa; ¿y sirvió? Se sabrá en 2019

Bajo la gestión de Rosario Robles Berlanga y sólo en 22 días, la Sedesol gastó 26 millones 699 mil 999 pesos en la difusión de una sola campaña de spots. Eran anuncios que elogiaban el programa de combate a la pobreza que ese año se inauguraba con un nuevo nombre; de Oportunidades había pasado a ser Prospera. Ese dinero habría alcanzado para 29 mil 666 becas bimestrales de 900 pesos del mismo programa en un año en el que, según la ASF, la pobreza no menguó ni un ápice en México. ¿Fue útil este gasto? Después de esos días de anuncios en la pantalla, el Gobierno federal mandó a hacer un estudio para conocer el impacto de la campaña en los ciudadanos mexicanos; pero clasificó bajo reserva los resultados hasta 2019.

En la difusión de una sola campaña de spots que elogiaban el programa Prospera que ella misma impulsaba y sólo durante 22 días, Rosario Robles Berlanga gastó al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) 26 millones 699 mil 999 pesos entre enero y febrero de 2015.

Es decir, en este periodo, la mujer que estuvo encargada del combate a la pobreza durante dos años y medio, gastó 1.2 millones de pesos por día en publicidad oficial.

CFE, ISSSTE e IMSS, las instituciones con menos transparencia y mayor riesgo de corrupción: IMCO

7 de cada 10 contratos se asignaron mediante adjudicación directa de 2012 a 2016; en el caso de IMSS y el ISSSTE el 21 por ciento de las compras las realizan a sólo dos proveedores.

Las entidades cuyo gastos es menos transparente y por lo que hay mayores riesgos de corrupción son la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el ISSSTE, el IMSS, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).


Le siguen Prospera, Liconsa, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas,  la Secretaría de Agricultura y la Secretaría del Medio Ambiente.

Miguel Márquez compra terreno de 280 mdp para estadio del León, pero no dice a quién “por seguridad”

El gobernador panista Miguel Márquez Márquez salió a los medios a confirmar la adquisición de un predio que se usará para la construcción de un nuevo estadio de fútbol para el equipo León “para dejar resuelto el problema”, pero se negó a informar a quién se le compró con 280 millones de pesos del erario, y todavía pidió a los reporteros “ser muy cuidadosos del tema” por la situación de inseguridad que prevalece.

Incluso, el Secretario de Finanzas Juan Ignacio Martín Solís y el coordinador de Comunicación social Enrique Avilés insistieron a los reporteros “ser muy reservados con el tema, porque fue incluso una solicitud de los vendedores” cuya identidad en todo momento se negaron a revelar, a pesar de tratarse de una adquisición con recursos públicos.