AUTOR: JENARO VILLAMIL (REPORTAJE ESPECIAL)
MÉXICO, D.F: En plena euforia oficial por la aprobación de las leyes secundarias en materia petrolera, Pemex perdió ante el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil una demanda de amparo, y ahora la paraestatal está obligada a pagar casi 500 millones de dólares al consorcio Conproca, formado por las empresas alemana Siemens y sudcoreana SK Engineering, con las cuales ha mantenido un litigio de más de una década.
El revés para Pemex coincidió con el otro fallo adverso de la Corte del Segundo Circuito de Apelaciones de Estados Unidos, en Nueva York, que rechazó el pasado 15 de julio las acusaciones por corrupción, falsificación de facturas y sobornos contra exfuncionarios de la propia paraestatal durante los gobiernos panistas, en el mismo caso.
Estas derrotas confirman el fracaso de la estrategia armada por el equipo de Emilio Lozoya Austin, director de Pemex, y el despacho de abogados Baker & McKenzie, quienes apostaron por organizar una campaña legal y mediática contra Siemens –participante sólo de 15% de Conproca– y abrir la caja de Pandora de los presuntos actos de corrupción cometidos en la licitación para remodelar la refinería Cadereyta.