Raquel Buenrostro reveló que Philips siguió vendiendo ventiladores defectuosos aún cuando termino la pandemia y ya no contaba con los permisos provisionales derivados de la pandemia de COVID-19.
La Secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro Sánchez, reveló que la empresa Philips siguió comercializando ventiladores E30 aun después de que terminó la emergencia sanitaria por la COVID-19 y a pesar de que esos equipos –que ya contaban con una alerta sanitaria de riesgo a nivel internacional– sólo tenían un permiso de uso provisional y de emergencia. Por ello, dijo que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en México ya está investigando.
“A raíz de las de los comentarios que hubo en la mañanera, se volvió a poner el foco (en el tema de Philips) y se identificó que la empresa seguía comercializando incluso usando plataformas. Esa es una investigación que está abriendo Cofepris”, dijo la funcionaria en la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
El origen de los ventiladores Philips data desde el año 2020, cuando la pandemia llevó a los gobiernos de todo el mundo a flexibilizar los estándares de producción para atender la urgente demanda de ventiladores. En ese contexto, Philips comenzó a fabricar y distribuir el modelo E30, diseñado para su uso temporal durante la emergencia.
Durante la conferencia matutina, Buenrostro recordó que que precisamente cuando se declaró la pandemia el 30 de marzo de 2020 se presentó una escasez de ventiladores y “ todo el mundo estaba buscando ventiladores, y Philips empieza a vender en todo el mundo”, relató la funcionaria. Frente a esa situación, detalló, se donaron dos mil ventiladores Philips a distintas instituciones públicas, a través de FONSALUD, además de los que el propio Gobierno adquirió algunos reveló la funcionaria.
Poco después, en junio de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos —equivalente a Cofepris en México— emitió una alerta sanitaria por riesgos asociados a los ventiladores E30.
“La FDA pone una alerta y da contraindicaciones: dice en qué casos no deben usarse y cuáles deben mantenerse bajo observación tecnológica. Y como todas las agencias sanitarias están comunicadas en el mundo, México no fue la excepción”, explicó.
El 30 de junio de 2021, la FDA clasificó el retiro del producto como Clase I, la categoría más grave, por el riesgo de lesiones severas o muerte. Desde entonces, la agencia ha emitido entre 2021 y 2024 al menos 13 comunicaciones adicionales y ha ordenando el retiro o reparación de distintos modelos de Philips, incluidos los E30, DreamStation, Trilogy 100, Trilogy 200, y BiPAP A30/A40. En consecuencia, Cofepris también emitió una alerta para advertir sobre los riesgos de los equipos.
En México los ventiladores no contaban con un registro sanitario permanente, sino con una autorización temporal de emergencia, y que las agencias regulatorias de todo el mundo coincidieron en que su uso debía cesar al concluir la pandemia, precisó Buenrostro.
“Acabando la pandemia se acaba el permiso de uso de emergencia. Eso significa que de manera automática, en todo el mundo se debieron retirar todos los ventiladores, porque no contaban ya con registro sanitario”, destacó.
No obstante, una vez que concluyó la pandemia el 10 de mayo de 2023, Philips continuó vendiéndolos, al menos en plataformas digitales, según reveló Buenrostro quien añadió que, tras hacerse público el tema, la empresa bajó de las plataformas digitales la información de venta.
Por otra parte, la funcionaria indicó que al menos los en los hospitales públicos ya se retiraron todos los equipos, y que la Secretaría colabora con las instituciones de salud para verificarlo físicamente.
“Lo que hemos detectado es que todos están retirados. Algunos incluso ya fueron devueltos y retirados por la empresa”, abundó.
Philips regaló en México ventiladores que no servían
Philips México donó dos mil ventiladores al Gobierno mexicano durante la pandemia de la COVID-19, y colocó al menos tres mil 500 unidades adicionales en hospitales públicos y privados, a través de la distribuidora. La emergencia sanitaria por la que atravesaba el mundo y el país volvieron estos dispositivos indispensables para enfrentar los casos graves de un virus que se cobró cientos de miles de vidas. Hoy la multinacional neerlandesa enfrenta una demanda colectiva en materia civil y penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la deficiencia de estos equipos y su eventual impacto en la salud de los pacientes y fallecimientos que habrían causado los ventiladores E30 y otros modelos fabricados por la compañía.
La demanda se sustenta en las alertas sanitarias emitidas desde 2021 por la FDA, que descubrió que la espuma de poliuretano PE-PUR usada para reducir el ruido en los ventiladores se degradaba con el tiempo, liberando partículas tóxicas y gases cancerígenos que podían ser inhalados por los pacientes.
En países como Estados Unidos, Italia, Francia y Canadá, el retiro se cumplió a cabalidad y las autoridades impusieron multimillonarias sanciones y exigieron compensaciones a los usuarios afectados, en México los aparatos continuaron siendo utilizados en hospitales públicos y privados.
FUENTE: SIN EMBARGO.“(Philips) desde el 2021 ya tenía pleno conocimiento de diversas afectaciones de estos respiradores y no se hacía nada. Seguían siendo utilizados en hospitales públicos, en hospitales privados. Aquí tenemos personas que acudieron a múltiples hospitales del sector público, militares, privados, a lo largo y ancho del país y no tenían ni siquiera la información al momento de haber sido atendidos de que esos respiradores tenían defectos y eso es algo que nosotros consideramos que debe de ser reparado”, indicó Alejandro Rojas, abogado representante de la demanda colectiva contra Philips.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.



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