MÉXICO, D.F. (apro).- Esposado de pies y manos y enfundado en el uniforme reglamentario de la prisión donde se encuentra recluido desde la semana pasada, Serafín Zambada, hijo de Ismael El Mayo Zambada, compareció ante la corte federal de San Diego, donde se declaró inocente de los cargos que le imputan, tráfico de droga en la frontera.
El joven capturado el pasado miércoles 20 en la garita de Nogales, Arizona, junto con su esposa, quien fue puesta en libertad, escuchó a la juez Karen Crawford ayudado por un traductor electrónico.
La audiencia fue rápida, de apenas unos cinco minutos, en los cuales Serafín Zambada saludó a los presentes y se declaró “no culpable”.

