AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
MEXICO, D.F. (apro).- A un año de separarse sin pleito del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que condujo a los mayores triunfos de su historia —“estamos a mano y en paz”—, Andrés Manuel López Obrador está a punto de lograr el objetivo que se fijó exactamente dos años antes: Que su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sea el octavo partido político de México.
Aun antes de convertirse en candidato presidencial y aun en la hipótesis de ser presidente de México en 2012 —que no le alcanzó con sus 16 millones de votos—, López Obrador se propuso crear su propio partido y por ello, el 2 de octubre de 2011, día emblemático en la historia de México, registró a Morena como asociación civil y convocó a su primer congreso nacional para el 20 de noviembre.
Justo a un año de ese primer congreso nacional, Morena habrá realizado las 20 asambleas estatales con al menos 3 mil afiliados que exige como mínimo la ley electoral para, junto con la Declaración de Principios y los Estatutos, solicitar su registro como partido político, algo que deberá resolver el Instituto Federal Electoral (IFE) –o el órgano que lo sustituya– a más tardar en marzo del próximo año.

