Si a la Cruzada contra el Hambre “se le frenó el ritmo un poco por señalamientos infundados” realizados durante la pasada jornada electoral, como refirió Enrique Peña Nieto, entonces “algo” ha frenado por décadas la ayuda para los 53 millones de mexicanos que padecen hambre (46% de la población) en la actualidad.
Los gobiernos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), quienes han dirigido al país, han buscado eliminar una realidad desde las oficinas gubernamentales y sólo acuden a los municipios más pobres del país cuando realizan actos protocolarios de los lanzamientos de sus campañas, como ayer sucedió en Guerrero, a donde llegó Peña Nieto acompañado de sus funcionarios.
Según Enrique Peña Nieto, sólo 7 millones de personas padecen hambre en el país; sin embargo, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indican que son más de 50 millones los mexicanos en esta situación, de los cuales 12 millones se encuentran en pobreza extrema.