AUTOR: JUAN PABLO PROAL.
Para ningún periódico ameritó ser tema de portada. Algunos automovilistas en Jalapa, Veracruz, tocaron el claxon para exigirles que dejaran de obstruir la calle. No pocos directivos de medios de comunicación demandaron a sus reporteros no participar en la protesta. Y la mayoría de la sociedad civil fue indiferente. Estas fueron las respuestas predominantes a las marchas del pasado 28 de abril para exigir un cese a las agresiones contra la libertad de expresión.
No es diferente el trato de la sociedad hacia la Asociación Mexicana de Niños Robados, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Bordar por la Paz, Padres de la Guardería ABC y decenas de organizaciones civiles que intentan poner de su parte para frenar la vorágine de abusos, corrupción, impunidad y violencia que dinamitan el país.













 
 
 
 
 
 
 
 
 
