Un alto funcionario del Departamento del Tesoro de EE. UU. (USDT, por sus siglas en inglés) acudió, en mayo de 2025, a la 88 Convención Bancaria, de la Asociación de Bancos de México (ABM), llevada a cabo el 8 y 9 de mayo del mismo año, en el municipio de Bahía de Banderas, en el estado de Nayarit, para advertir que el Gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Donald Trump, “quería dejar claro que no se seguiría haciendo negocios como de costumbre con los bancos sospechosos de colaborar con los cárteles de la droga, catalogados por EE. UU. como organizaciones terroristas”.
“El funcionario reunió a representantes de entidades crediticias mexicanas en un encuentro privado y les dijo que EE. UU. no dudaría en cortar el acceso a su sistema financiero a cualquier banco mexicano que se descubriera que blanqueaba dinero para los cárteles, según personas que pidieron no ser identificadas al hablar de conversaciones privadas”, según reveló, el 3 de julio de 2025, la agencia estadounidense Bloomberg, especializada en negocios y finanzas.
La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (USDT, por sus siglas en inglés), emitió, el 25 de junio de 2025, órdenes que identificaban a tres instituciones financieras con sede en México: CIBanco SA, Institución de Banca Múltiple (CIBanco), Intercam Banco SA, Institución de Banca Múltiple (Intercam) y Vector Casa de Bolsa, SA de CV (Vector), como “una preocupación principal de lavado de dinero en relación con el tráfico ilícito de opioides”.
“El mensaje dejó a los bancos de todo México preguntándose si podrían ser los siguientes si no eran meticulosos a la hora de erradicar el dinero del cártel. Las investigaciones que ahora sacuden al sistema bancario mexicano reflejan el poder del enfoque agresivo adoptado por la administración Trump, mediante un nuevo mecanismo legal que podía suponer un golpe letal”, destacó Bloomberg.
“El método busca aislar a los bancos sospechosos del sistema estadounidense, dejándolos prácticamente inoperantes sin pasar antes por una audiencia, sin pruebas ante un juez y sin derecho a apelación. Funcionarios estadounidenses defienden que se trata de una herramienta necesaria para combatir a los cárteles responsables del tráfico de fentanilo que ha potenciado una epidemia en EE. UU. que ha causado cientos de miles de muertes”, comentó la agencia.
“Pero también forma parte del arsenal poco convencional de herramientas que el presidente ha utilizado para doblegar a sus enemigos, desde investigaciones sobre derechos civiles destinadas a castigar a las universidades de élite de EE. UU. y amenazas arancelarias contra países cuyos sistemas fiscales no le gustan, hasta persuadir a bufetes de abogados para que ofrezcan servicios pro bono a los conservadores”, dijo Bloomberg.
“EE. UU. también notificó a sus contrapartes mexicanas sobre su intención de actuar contra tres entidades financieras, lo que llevó a México a iniciar su propia auditoría en abril. En junio, la presidenta Claudia Sheinbaum [Pardo] fue informada de la situación y solicitó a Washington [D.C.] retrasar las medidas para ganar tiempo, según fuentes al tanto”, destacó la agencia.
“Pero las autoridades estadounidenses creían que podían actuar sin alterar la economía mexicana. En lugar de un anuncio conjunto, el Tesoro procedió de forma unilateral la semana pasada contra dos bancos y una casa de bolsa: CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa. Las tres niegan haber cometido irregularidades, mientras que Sheinbaum insiste que Washington no ha presentado pruebas suficientes para justificar medidas tan drásticas”, señaló Bloomberg.
“En el caso de las entidades sancionadas, autoridades mexicanas hallaron infracciones administrativas, pero no relacionadas con lavado de dinero. El regulador bancario impuso sanciones el mismo día del anuncio estadounidense, según personas con conocimiento de la decisión. Hacienda reportó multas por 134 millones de pesos, cuyos detalles se harán públicos a fin de mes”, subrayó la agencia.
“No obstante, la medida causó caos en mesas de operaciones y oficinas ejecutivas mexicanas. Mientras EE. UU. limitaba el contacto con las entidades, la comunidad financiera local las aisló masivamente, dijeron las personas. Bancos y casas de bolsa redujeron rápidamente su exposición”, abundó Bloomberg.
“Las tres empresas quedaron repentinamente sin acceso a fondos para cumplir sus obligaciones, con transferencias interrumpidas y clientes retirando sus depósitos, según una carta del regulador bancario a la que tuvo acceso Bloomberg News. El regulador consideró que la reacción fue excesiva, ya que no existía prohibición de operaciones locales”, agregó la agencia.
“Las consecuencias siguen: estudiantes en EE. UU. sin tarjetas de crédito, ahorradores preocupados por sus fondos, y una gran incógnita para el sistema financiero mexicano por el papel de CIBanco como fideicomisario de la mayoría de las emisiones financieras del país. El mayor dolor de cabeza para el sistema financiero mexicano en su conjunto proviene del papel que desempeña CIBanco como fideicomisario de la mayor parte de las emisiones financieras del país, tales como certificados de capital privado y fondos de inversión inmobiliaria”, dijo Bloomberg.
“Es posible que CIBanco deba venderse o que se reasignen todos los fideicomisos, un proceso complejo. El plazo para cumplir con la normativa vence el 21 de julio, 21 días después de la publicación de la orden de la FinCEN en el Registro Federal de EE. UU.”, finalizó la agencia estadounidense.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
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