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Devorados por el Ajusco: “Las víctimas no tenemos derechos humanos”

La incesante búsqueda de Olín Hernando Vargas permite asomarse al hoyo negro en que se ha convertido el Ajusco, lugar que solía ser de convivencia familiar. “Ese día salió a una cita con una amiga. Dijo que ella trabajaba por la zona del Ajusco, en negocios o cabañas”, dice su padre. Sin embargo, nunca regresó.

El 26 de noviembre de 2024, Olin Hernando Vargas Ojeda salió rumbo al Ajusco con la promesa de reencontrarse con una amiga del CCH. Nunca volvió. Casi un año después, su padre, Fernando Vargas, sigue buscando respuestas. Para él ni la Comisión de Búsqueda ni la Fiscalía han hecho su trabajo.

“No ocupamos más edificios ni fotoboletines. Ocupamos una persona responsable que investigue, que busque, que responda. Una sola”. 

La familia de Olin denuncia que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México perdió evidencia clave, retrasó detenciones y desatendió líneas de investigación que pudieron salvar la vida de su hijo.

“Ese día salió a una cita con una amiga. Dijo que ella trabajaba por la zona del Ajusco, en negocios o cabañas”, sin embargo, nunca regresó.  “A la una de la mañana vimos un mensaje con un reloj en mi teléfono: decían que lo tenían secuestrado y pedían seis millones de pesos”, recuerda Fernando en entrevista con EMEEQUIS.

La camioneta de Olin fue hallada horas después, chocada, con las puertas abiertas y rastros de sangre en el tablero. En el asiento, su padre encontró un pedazo de su playera. “A partir de ahí no tocamos nada, fuimos por ayuda judicial”. Llamaron al 911 y dejaron que las autoridades se hicieran cargo de la escena. Fernando menciona que había rastros de que su hijo se defendió y que se había tratado de un acto coordinado en el que por lo menos participaron dos vehículos más.

Un día después, ya estando en su casa, “llegó la policía y estaba ahí mi sobrina. Luego supimos que ella y su esposo habían sido cómplices”, relata. Ambos permanecen en prisión preventiva, pero podrían salir libres si no se acredita su responsabilidad.

El día que la policía visitó su hogar, explica que apartaron a Laura, su sobrina, para ese momento ya sabían que ella había hecho una recarga telefónica al número desde el cual les habían solicitado el rescate de  6 millones de pesos. 

Fernando acusa que la Fiscalía tuvo evidencia desde el segundo día  y tardó mes y medio en realizar las detenciones. “Si ya tenían evidencia, ¿por qué no los detuvieron? ¿Por qué no se hizo nada para garantizar la vida de mi hijo?”, cuestiona.

Asegura que el pedazo de playera que él mismo entregó desapareció bajo custodia ministerial, lo que impidió obtener huellas o muestras de ADN. “Nos dijeron que se había perdido. Esa negligencia es imperdonable.”


“LAS BÚSQUEDAS RESULTARON INÚTILES”

Las búsquedas oficiales, dice, han sido tardías e ineficaces. La primera en campo ocurrió cuatro meses después de la desaparición, en el mismo punto donde fue hallada la camioneta. “Buscar cuatro meses después es absurdo. Ya no hay rastros, todo está alterado”, reclama.

Fernando critica la actuación de las comisiones de búsqueda: “Son inútiles, no deberían existir. Lo que se necesita es una Fiscalía que investigue, no oficinas que repartan culpas. A nosotros nos mandan a buscar al Ajusco sin indicios, mientras no hay una sola búsqueda en vida de mi hijo”.

La familia de Olin se ha unido con otras dos familias: las de Ana Amelí y Luis Óscar, desaparecidos también en la zona, para realizar sus propias jornadas de difusión. Pegan lonas, carteles y mantas con recompensas y números de contacto, muchas veces sin apoyo institucional.

“Nosotros somos personas mayores. No tenemos fuerza ni conocimientos para hacer búsquedas, pero lo hacemos porque nadie más lo hace. A las familias nos engañan. Las leyes de víctimas son letra muerta”, lamenta.

SER ESCUCHADO CUESTA UNA HUELGA DE HAMBRE

Ante la inacción, Fernando y su esposa realizaron una huelga de hambre de dos días frente a la Secretaría de Gobernación el pasado 23 de octubre. La protesta derivó en una reunión con la Comisión Nacional de Búsqueda y la fiscal general Bertha Alcalde Luján.

“Ese viernes firmamos una minuta de acuerdos: se comprometieron a investigar por qué no se detuvo a los responsables a tiempo, por qué se perdió la playera de mi hijo y a reactivar la investigación”, explica Fernando. Con esos compromisos levantaron la huelga.

A casi un año de la desaparición, sólo hay dos personas detenidas y ninguna pista clara del paradero de Olin. “Mientras más tiempo pasa, menos probabilidad hay. Las víctimas no tenemos derechos humanos”, sentencia.

NO ES UN CASO AISLADO

El caso de Olin no es aislado. En los últimos años, el Ajusco se ha convertido en un foco rojo de desapariciones, con operativos tardíos y líneas de investigación fragmentadas entre la CDMX, Morelos y el Estado de México.

Fernando resume su desesperanza en una frase: “No ocupamos fotoboletines, ocupamos resultados, no ocupamos más edificios ni fotoboletines. Ocupamos una persona responsable que investigue, que busque, que responda. Una sola”. 

Su lucha, dice, no busca compasión, sino eficacia: que el aparato de justicia funcione antes de que otra familia tenga que pegar mantas en los cerros del Ajusco.



El Ajusco se ha convertido en un foco rojo de desapariciones forzadas y misteriosas, con al menos 300 casos reportados desde 2017 y más de 340 en la demarcación hasta 2025, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda. Esta área de 920 hectáreas, popular entre senderistas y excursionistas por sus senderos y vistas panorámicas, es también un territorio inhóspito marcado por la impunidad del crimen organizado, la falta de vigilancia, alumbrado deficiente y conectividad limitada que obstaculiza el monitoreo de cámaras del C5. 

Casos emblemáticos como el de Guadalupe Pamela Gallardo Volante, desaparecida en 2017 durante un festival; Ana Amelí García Gámez, una joven de 19 años vista por última vez en julio de 2025 en el Pico del Águila; María Isabella Orozco Lozano, de 16 años, extraviada en septiembre del mismo año; y Luis Óscar Ayala, un odontólogo de 48 años perdido en una caminata, ilustran un patrón alarmante de víctimas, mujeres, hombres y menores, que salen por placer o rutina y no regresan. Colectivos de madres buscadoras, como “Una Luz en el Camino”, realizan jornadas exhaustivas con apoyo de voluntarios, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de Justicia, desenterrando restos óseos en lo que llaman “fosas clandestinas”, mientras denuncian la omisión institucional y exigen protocolos más ágiles para combatir esta sombra de violencia en el corazón de la capital.

FUENTE: EMEEQUIS.
AUTOR: MARICARMEN GUTIÉRREZ ROMERO.

Colectivos y familiares de desaparecidos rechazan afirmaciones del gobierno sobre «combate» a desapariciones forzadas

Colectivos de búsqueda, familiares de desaparecidos y organizaciones civiles rechazaron las afirmaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre el «supuesto “combate”» del Estado al delito de desaparición forzada, así como su acusación de que «las afirmaciones emitidas por el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED por sus siglas en inglés) carecen de sustento y no son admisibles».

En un comunicado conjunto, 79 colectivos, 143 familiares de personas desaparecidas y 35 organizaciones civiles precisaron que el «supuesto “combate”» con el que el gobierno aseguró que actúa, «mediante una política de Estado basada en la prevención, la investigación y la sanción», en realidad «ha resultado un fracaso, pues la prevención de las desapariciones no se refleja en la realidad contemporánea de México».

«Las desapariciones siguen en aumento, como lo ha afirmado y demostrado el CED con datos y criterios objetivos», señalaron los colectivos y familias, que enfatizaron que la realidad y los hechos sobre la crisis que suma más de 133 mil víctimas de desaparición forzada y una «casi absoluta» impunidad «parecen contradecir lo expresado por el gobierno».

Recordaron que durante el primer año de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum se ha incrementado la tendencia a la comisión del delito de desapariciones, con un promedio de más de 40 desapariciones de personas por día en todo el país, sin que el Estado mexicano reconozca la gravedad de la crisis y sin que siga las recomendaciones del CED para implementar una política de prevención y erradicación de las desapariciones forzadas y cometidas por particulares en México, «que incluye, entre otras cosas, el abandono del modelo militar de la seguridad pública».

«La evidencia empírica va precisamente en contra de la negación del gobierno de México de este gravísimo problema. Nos preocupa que la negación de un problema conduce necesariamente a la imposibilidad de darle solución», agregaron.

Los familiares de desaparecidos y organizaciones insistieron en que y manifestaron que esperan que la llamada «Estrategia Nacional de Construcción de Paz y Seguridad» del gobierno dé los resultados que el Estado afirma, pues hasta ahora «no parece estar rindiendo los resultados que el gobierno pregona, sino precisamente los contrarios».

COMUNICADO:

En relación con el comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores el pasado 23 de octubre quienes suscribimos deseamos hacer las siguientes declaraciones:

El gobierno de México a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores admite que “el fenómeno de la desaparición forzada en México está principalmente vinculado con la delincuencia organizada.” (énfasis añadido). Es decir, reconoce que, aunque las desapariciones forzadas sean en su mayoría perpetradas directamente por agentes delincuenciales, no dejan de ser desapariciones forzadas propiamente dichas, como el comunicado expresamente lo reconoce.

Es decir, cuando la privación de la libertad es cometida por agentes no estatales, se convierte en desaparición forzada cuando se ha dado autorización, apoyo o aquiescencia del Estado. Recibimos con beneplácito esta admisión expresa por parte del gobierno de México, al referirse a desaparición forzada y no solamente la desaparición, pues esta posición es distinta a actitudes anteriores en donde se negaba que las desapariciones contemporáneas de nuestro país tengan vínculos con el Estado.

Esta afirmación del comunicado, la recibimos con esperanza, pues confirma la adecuada aplicación e interpretación del artículo 34 de la convención en la materia que le ha dado el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED), que en efecto, se refiere a “desapariciones forzadas”. Pero, más allá de tal aspecto positivo contenido en el comunicado, y que confiamos que el CED recibirá con agrado, dicho comunicado contiene aspectos que rechazamos. El comunicado indica lo siguiente:

“La desaparición de personas es un delito grave que se combate en México mediante una política de Estado basada en la prevención, la investigación y la sanción.”

Consideramos que la palabra “combate” no es apropiada para referirse a las actividades propias de la prevención, investigación y sanción de ningún delito, incluyendo la desaparición forzada. La palabra “combate” es propia de las “armas” como componente de las instituciones militares, de los ejércitos, cuya misión principal es precisamente la del “combate”. (Artículo 55 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos).

Este lenguaje militarista es precisamente lo que conduce a una distorsionada visión de la seguridad pública y de la prevención, investigación, persecución y sanción de actividades ilícitas.

En todo caso, dicho supuesto “combate”, desde luego, ha resultado un fracaso, pues la prevención de las desapariciones no se refleja en la realidad contemporánea de México. Las desapariciones siguen en aumento, como lo ha afirmado y demostrado el CED con datos y criterios objetivos.

Durante el primer año de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, se ha incrementado la tendencia a la comisión del delito de desapariciones, a tal grado, que se perpetran en el país más de 40 desapariciones de personas por día. El Estado mexicano no ha seguido las recomendaciones del CED en relación con la instrumentación de una política de prevención y erradicación de las desapariciones forzadas y cometidas por particulares en México, que incluye, entre otras cosas, el abandono del modelo militar de la seguridad pública.

El Estado mexicano no solamente no ha adoptado ninguna medida para abandonar el modelo militar de la seguridad pública, sino que lo ha agudizado y fortalecido, mediante las reformas constitucionales conforme a las cuales la Guardia Nacional fue trasladada desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana a la Secretaría de la Defensa Nacional. Es decir, mediante una reforma constitucional ha militarizado institucionalmente a la Guardia Nacional.

En cuanto al supuesto “combate” mediante la investigación y sanción de las desapariciones en México, nuevamente la evidencia empírica muestra lo contrario a lo afirmado por el gobierno  de México. Tan es así, que el CED considera que la impunidad en México respecto de las desapariciones, no es que sea “generalizada”, sino que la ha calificado como “casi absoluta”.

Como lo hemos destacado anteriormente, en nuestro comunicado de fecha 18 de septiembre de 2025, sólo se han dictado 373 condenas por desaparición forzada o cometida por particulares entre 2017 y enero de 2025, por lo que las cifras de sentencias condenatorias en esta materia es ínfima, en comparación con el descomunal número de más de 133,000 personas desaparecidas oficialmente reconocidas.

Continúa diciendo el comunicado: “las afirmaciones emitidas por el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED por sus siglas en inglés) carecen de sustento y no son admisibles.”

Las afirmaciones del CED al decidir activar el artículo 34 de la Convención de la materia, se refieren a indicios de la existencia de desapariciones generalizadas o sistemáticas en el país, y a la existencia de una impunidad prácticamente absoluta al respecto.

La Secretaría de Relaciones Exteriores no aclara qué aspectos considera para declarar que dichas afirmaciones carecen de sustento y no son admisibles. Consideramos que más de 133,000 personas oficialmente reconocidas como desaparecidas, el incremento constante en las cifras de personas desaparecidas, al grado de qué se cometen más de 40 desapariciones por día en la actualidad y una impunidad casi absoluta al respecto, no pueden calificarse como carentes de sustento, ni inadmisibles. La evidencia empírica va precisamente en contra de la negación del gobierno de México de este gravísimo problema. Nos preocupa que la negación de un problema conduce necesariamente a la imposibilidad de darle solución.

Por lo que se refiere al resto del contenido del comunicado, simplemente queremos evidenciar y reiterar que la realidad y los hechos la evidencia parecen contradecir lo expresado por el gobierno. Sin embargo, esperamos que lo dicho allí, verdaderamente rinda los resultados que el gobierno afirma tendrá su llamada “Estrategia Nacional de Construcción de Paz y Seguridad”, pues, por lo que toca las desapariciones forzadas, no parece estar rindiendo los resultados que el gobierno pregona, sino precisamente los contrarios.

Finalmente, reiteramos e insistimos lo que ya hemos dicho anteriormente, en el sentido de qué el gobierno federal de México no debería enfrentarse con descalificaciones y críticas al CED, sino, por el contrario, debería reconocer que el CED ha actuado con base en criterios objetivos y bien fundamentados, y ofrecer su colaboración constructiva, tanto con el CED, como con otras instancias internacionales, para establecer mecanismos que verdaderamente conduzcan a la verdad y a la justicia que merecen las personas desaparecidas y sus familiares en México.

Familiares de personas desaparecidas
  1. Adriana Cruz Cruz
  2. Adriana Moreno Becerril
  3. Akim Rodriguez Reyes
  4. Alejandra Pérez
  5. Alejandrina Orozco Román
  6. Alicia Solís Reyna
  7. Ana María Maldonado Chávez
  8. Angélica Rodríguez Monroy
  9. Araceli Rodriguez Deaquino
  10. Artemisa Ramírez Ortiz
  11. Atanacio Rodríguez Sampayo
  12. Beatriz Zapoteco Neri
  13. Belinda Dalaiti Aguilar Haro
  14. Berenice Gómez Montes
  15. Bertha Patricia Valdez Ramírez
  16. Betsy Maluvi Munivez Mayo
  17. Biellka Lizeth Sañudo González
  18. Brenda Cueto Vázquez
  19. Brenda Ivonne Rangel Ortiz
  20. Cándido De La Cruz Hernández
  21. Carlos Alberto Rodriguez Moreno
  22. Carolina Rodriguez Deaquino
  23. Clara Luz Pérez
  24. Claudio Munivez Mayo
  25. Daniel Durán Hernández
  26. Delia García Luna
  27. Diana Candelaria Iris García
  28. Diana Gutiérrez
  29. Diana Robledo Vázquez
  30. Donald David Donaire Hernández
  31. Eder Sánchez Viesca Ortiz
  32. Edgar Omar Cruz López
  33. Elizabeth Cardona Becerril
  34. Elizabeth Villarreal Rodríguez
  35. Elvia Margarita Reyes Rodríguez
  36. Emma Virginia Toscano Alarcón
  37. Erica Montes De Oca Marín
  38. Esther Barajas Cruz
  39. Esther Deaquino Velázquez
  40. Fabiola Alarcón Serrano
  41. Familia Salas Ramírez
  42. Fernando Maldonado
  43. Francisca Mayo Ramírez
  44. Francisco Javier Arjón
  45. Gerardo Calleja Martínez
  46. Grace Mahogany Fernández Morán
  47. Graciela Perez Rodriguez
  48. Gregoria Ortiz Garnica
  49. Guadalupe Cepeda Aguilar
  50. Guadalupe Cervantes Medrano
  51. Guadalupe Emigdia Becerril Vargas
  52. Hermelinda Ruiz Campean
  53. Irene Silos
  54. Iris Violeta Donaire Hernández
  55. Irma Arellanes Hernández
  56. Ivonne Elizabeth Donaire Hernández
  57. Jade García Andrade
  58. Jasson Omar Cruz Donaire
  59. Jean Michel Sánchez Viesca Ortiz
  60. Jesús Antonio Angulo Cárdenas
  61. José Antonio Robledo Chavarría
  62. Juan Jesús González Tenorio
  63. Juana María Castillo Gallegos
  64. Karina Cueto Vazquez
  65. Lázaro Ramírez Ortiz
  66. Leticia Pinzón Medina
  67. Ligia Osneyda Donaire Hernández
  68. Lizet Cardona Martínez
  69. Lucía Baca Baca
  70. Luis Abraham Rodriguez Moreno
  71. Luz Elena Montalvo Velázquez
  72. Ma de los Ángeles Rodríguez García
  73. Guadalupe Fernández
  74. Guadalupe Pérez Rodríguez
  75. Elena Salazar Zamora
  76. Margarita López Pérez
  77. Mari Catalina Mireles Romero
  78. María de Jesús López José
  79. Ma de los Ángeles Mendieta Quintana
  80. María de Lourdes Huerta Tárrega
  81. Maria del Carmen Bustamante Salas
  82. María del Carmen García Samaniego
  83. María del Pilar Arenas Navarro
  84. María del Rosario Cano Mascorro
  85. Maria del Socorro  Calderón  Ayala
  86. María Emma Mora Liberato
  87. María Esther Contreras de la Rosa
  88. Maria Eugenia Padilla García
  89. Maria Eugenia Zaldívar Padilla
  90. María Guadalupe Aguilar Jauregui
  91. María Isabel Cruz Bernal
  92. Maria Isabel Ramos Cardona
  93. Maria Luisa Castellano López
  94. Maria Luisa Núñez Barojas
  95. Maria Oralia Salinas Torres
  96. María Salvadora Coronado Navarro
  97. María Yolanda Montes Ortiz
  98. Mariana López Aguilar
  99. Maricela Alvarado
  100. Mario Roiz Pinzón
  101. Martha Alicia Camacho Loaiza.
  102. Martha Beatriz Vega Ruiz
  103. Martha Cecilia Delgado Grijalva
  104. Martha Virgen Islas Cárdenas
  105. Martín Villalobos Valencia
  106. Mayra Elena Donaire Hernández
  107. Mayra Gonzalez Ángeles
  108. Mercedes Ruiz González
  109. Micaela González Heras
  110. Milagros Alejandra Galaviz Ríos
  111. Mireya Villarreal Salinas
  112. Nancy Roquete
  113. Noemi Martínez Martagón
  114. Nora Torres Rodríguez
  115. Norma Andrade
  116. Oralia Nájera Simizú
  117. Oscar Flores Coronado
  118. Oscar Leonel Donaire Hernández
  119. Oscar Sánchez Viesca López
  120. Pablo Bocanegra García
  121. Patricia Manzanares Ochoa
  122. Rafael Tovar Vazquez
  123. Raúl Reyes Covarrubias
  124. Raúl Rivera Muñoz
  125. Rebeca Rodríguez Deaquino
  126. Ricardo Ramos Cardona
  127. Ricardo Ulises Téllez Padilla
  128. Rosa Angélica García Sucedo
  129. Rosa Angélica Lara García
  130. Rosa Elena Castillo Torres
  131. Rosa Imelda Díaz Neris
  132. Silvia Elida Ortiz Solís
  133. Socorro Gil Guzmán
  134. Teresa Figueroa Chacón
  135. Teresa Vera Alvarado
  136. Tita Radilla Martínez
  137. Tomasa Aguilar Rodriguez
  138. Velia Aurora García Cruz
  139. Verónica Rosas Valenzuela
  140. Víctor Rodriguez Hernandez
  141. Victoria Rodriguez Moreno
  142. Yolanda Moran Isáis
  143. Yolanda Vargas González
Colectivos de Familiares de Personas Desaparecidas
  1. «Ayuda a Regresar a Luis Alberto Callejas”
  2. «Verdad, Memoria y Justicia de Personas desaparecidas Quintana Roo» AC.
  3. «Voz de los Desaparecidos en Puebla”.
  4.  “Por Amor a ti…Hasta Encontrarte”
  5. A tu Encuentro Guanajuato, A.C.
  6. Acción de Memoria Corazones Robados
  7. Armadillos Ni Un Migrante Menos
  8. Armadillos Rastreadores Ensenada,  Baja California
  9. Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México  (FEDEFAM)
  10. Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California A.C.
  11. Buscadoras de Nuevo León A. C.
  12. Buscadoras Huatabampo, Sonora
  13. Buscadoras por la Paz, Sonora
  14. BÚSCAME, Buscando Desaparecidos México
  15. Buscando a Juventino Cruz Cruz
  16. Buscando con Amor y Lucha por Ustedes, Veracruz
  17. Buscando Corazones Perdidos, Xalapa
  18. Buscando Cuerpos, A.C.
  19. Buscando Justicia por los Nuestros
  20. Buscando Nuestros Desaparecidos de Tamaulipas, A.C.
  21. Buscando Nuestros Tesoros, Lagos de Moreno, Jalisco.
  22. Buscando Vidas y Justicia por México A.C
  23. Buscándote con Amor
  24. Búsqueda por la Paz, A.C., BCS
  25. Colectiva Memoria, Verdad y Justicia, Acapulco, Guerrero
  26. Colectivo de Pie Hasta Encontrarte, Guanajuato
  27. Corazones Perdidos, Xalapa
  28. CRISDE Juntos Hasta Encontrarlos, N.L.
  29. Desaparecidos Justicia AC Querétaro
  30. Deudos y Defensores por la Dignidad de Nuestros Desaparecidos
  31. En Búsqueda de Verdad y Justicia
  32. Esposas Buscadoras México
  33. Esposas y Familiares de Agentes de Seguridad Estatales Detenidos y Desaparecidos por Militares en 1977
  34. Esposas y Familiares de Agentes de Seguridad Estatales Detenidos y Desaparecidos por Militares en 1977 en Culiacán Sinaloa.
  35. Familiares Caminando por Justicia, A.C.
  36. Familias de Acapulco en busca de sus Desaparecidos A.C.
  37. Familias Unidas en Busca de una Esperanza Río Grande, Zacatecas
  38. Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas
  39. Familias Unidas por Nayarit
  40. Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (Fundej)
  41. Formando Hogar de Veracruz
  42. Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUUNDEC-M)
  43. Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, FUNDENL
  44. Grupo V.I.D.A., A.C.
  45. Guerreras en Búsqueda, Veracruz
  46. Guerrero No+Desaparecidos
  47. Junax Ko´tantik Familias Unidas de Chiapas Buscando a sus Migrantes Desaparecidos
  48. Juntos Caminando Zacatecas
  49. Luz, Fuerza y Lucha por Nuestros Desaparecidos
  50. Madres Independientes buscando a sus Hijos
  51. Madres, Novias del Sol, Buscando a sus hijos por la Cuenca del Papaloapan
  52. Más fuertes que nunca, Yucatán
  53. Memoria, Verdad y Justicia, Chilpancingo
  54. Milynali Red CFC, A.C.
  55. Oaxaqueños Buscando a los Nuestros, A.C
  56. Pirasol, Cd Valles San Luis Potosí
  57. Plataforma de Víctimas de Desaparición Forzada en México
  58. Por Amor a Ellxs de Jalisco
  59. Por Amor Te Busco, Tamaulipas
  60. Por la Paz, Xalapa, A.C.
  61. Rastreadores Independientes, Culiacán, Sinaloa
  62. Red de Madres Buscando a sus Hijos, Hidalgo
  63. Red de Madres, Veracruz
  64. Regreso a Casa
  65. Resilientes MX.
  66. Sabuesos Guerreras, A.C
  67. Sabuesos Guerreras, Matías Romero, Oaxaca
  68. Siguiendo Tus pasos
  69. Tesoros Perdidos, Nuevo León
  70. Tesoros Perdidos. Hasta Encontrarlos A.C. Mazatlán, Sinaloa
  71. Todas Somos Iguales Cdmx y N.L.
  72. Todos Somos La voz de los Desaparecidos
  73. Tu ausencia nos Unió, Zacatecas AC
  74. Una Luz en Camino
  75. Unidos por la Paz, Veracruz
  76. Uniendo Cristales A.C.
  77. Uniendo Esperanzas, Estado de México
  78. Unión de Madres con Hijos Desaparecidos de Sinaloa, de los años 70’s.
  79. Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos
Organizaciones civiles
  1. ÁGAPE por la Libertad y el Respeto a la Vida Nayarit
  2. Apuesta Solidaria AC
  3. Arthemisas por la Equidad, AC.
  4. Artículo 19 Oficina para México y Centroamérica
  5. Borderline Incluir con Arte y Educación, A C. / Borderline Teatro
  6. Centro de Derechos de las víctimas de violencia Minera Bello
  7. Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM)
  8. Centro de Investigación de Crímenes Atroces (CICA)
  9. Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD)
  10. Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios
  11. Colectivo Huellas de La Memoria
  12. Colectivo Proyecto de Búsqueda AC.
  13. Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo AC.
  14. Comité de Solidaridad y Defensa de Derechos Humanos (COSYDDHAC)
  15. Consultora Solidaria SC
  16. Derechos de la Infancia y la Adolescencia A.C. Raquel Pastor Escobar
  17. Eje de Iglesias y Espiritualidades
  18. Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra Atenco.
  19. Frontera con Justicia A.C. [Casa del Migrante Saltillo]
  20. Fundación Cambiando Mentes, AC.
  21. Fundación para la Justicia
  22. Grupo de Investigación en Antropología Social y Forense (GIASF)
  23. Impunidad Cero
  24. Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, A. C. (IMDHD)
  25. Juicio Justo A.C.
  26. Justicia Transicional en México, Estrategias contra la Impunidad, A.C.
  27. Lekil Kuxlejal/Casa Xitla
  28. México Unido Contra la Delincuencia A.C.
  29. Mie Nillu Mazateco A.C.
  30. Pastoral Social, Iglesia Anglicana de México
  31. Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato
  32. Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos «Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes» (Red TDT)
  33. Siuat Yoltechikatli Por Los Derechos Humanos A.C
  34. Tejiendo Redes Infancia
  35. Vecinos del Cerro de Tecalco-Chiconauhtla
Personas solidarias
  1. Alfredo López Casanova
  2. Alma Padilla García.
  3. Alma Rosa García Guevara
  4. Arturo Carrasco Gómez
  5. Blanca Isabel Martínez Bustos
  6. Carlos Alberto González Hernández
  7. Claudia Liza Corona de la
  8. Elena Azaola
  9. Eliana García Laguna
  10. Esperanza Martínez Hernández
  11. Estrella Pedroza
  12. Graciela Mendoza Landeros
  13. Gustavo García Torres
  14. Irma Alma Ochoa Treviño
  15. Ivonne Mendoza Salazar
  16. J. Esther Pérez Ibáñez
  17. Jacobo Dayán
  18. Jade García Andrade
  19. Jorge Javier Romero Vadillo
  20. José Luis García Valero
  21. Laura Salas Sánchez
  22. Luz Elena Martínez García
  23. Ma. Dolores Soto Álvarez
  24. María Eugenia Arriaga Salomón
  25. María Guadalupe Blanco Méndez
  26. María Luisa Núñez Barojas
  27. Martha Elena Welsh
  28. May-ek Querales Mendoza
  29. Melissa Mendoza Landeros
  30. Michael W. Chamberlin
  31. Miriam Itzel Mejía Enciso.
  32. Norma Andrade
  33. Norma García Guevara
  34. Pablo Romo Cedano
  35. R. Aida Hernández Ciesas-CDMX
  36. Rómulo Ruiz Ochoa
  37. Santiago Corcuera Cabezut
  38. Seferina Fabiola Alarcón Serrano.
  39. Simón Hernández León
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Fernando Galindo, transportista desaparecido en el Edomex, es localizado con vida

Tres sujetos fueron detenidos tras la localización con vida del transportista Fernando Galindo Salvador, cuya desaparición originó bloqueos en la autopista México-Querétaro.

La Fiscalía del Estado de México (Edomex) informó el martes que Fernando Galindo Salvador, cuya desaparición generó bloqueos en la autopista México-Querétaro, fue localizado con vida y en aparente buen estado de salud, luego de ser privado de la libertad el pasado 30 de octubre en el municipio de Jilotepec.

Por medio de una publicación en X, la Fiscalía mexiquense explicó que como resultado de actos de investigación, el hombre de 69 años de edad fue ubicado, mientras que tres sujetos fueron detenidos, entre ellos, un hombre identificado como Nery "N", alias "El Moto", quien fue señalado como integrante de un grupo criminal con orígenes en Michoacán.
“Es el encargado de ese grupo de ‘alinear’ a taxistas en los municipios de Jilotepec, Soyaniquilpan y Acambay, para lo cual privaba de la libertad a sus líderes”, señaló la Fiscalía del Estado de México, además de precisar que estas acciones se dieron en coordinación con la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
El pasado 3 de noviembre, un grupo de manifestantes de la Alianza de Autotransportistas Autónomos de la República Mexicana bloqueó la autopista México-Querétaro, a la altura de Jilotepec, con dirección a la Ciudad de México (CdMx), para exigir la localización de Fernando Galindo Salvador.

Los transportistas no sólo reclamaron por la reaparición de su compañero, sino que exigieron al Gobierno del Estado de México, encabezado por la Gobernadora Delfina Gómez, poner un alto a los actos de extorsión, robos y desapariciones de dicho gremio, por lo que se establecieron en la caseta de cobro de Tepotzotlán.

La convocatoria alcanzó a grupos de transportistas de los municipios de Jilotepec, Atlacomulco, Lerma, Santiago Tianguistenco, Lerma, Valle de Bravo, Toluca, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Coyotepec, entre otros, quienes se solidarizaron con los familiares, amigos y compañeros del hombre de 69 años de edad.


En este sentido, la Fiscalía del Estado de México emitió una ficha de búsqueda por el caso de Fernando Galindo Salvador, ya que en fechas recientes se han reportado tres desapariciones de conductores del transporte en la región de Jilotepec. No obstante, dos de ellos fueron rescatados con vida.

Bernardo Aldana Becerril, de 38 años, coordinador de la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes de México (ACME) en Jilotepec, fue hallado con vida luego de que un grupo de manifestantes exigió su localización el pasado 22 de julio durante más de siete horas en las autopistas México-Querétaro, México-Pachuca y Arco Norte.

Asimismo, el 25 de agosto, transportistas, familiares y vecinos llevaron a cabo bloqueos en la autopista México-Querétaro con dirección a la Ciudad de México (CdMx), a la altura del municipio de Soyaniquilpan, para exigir a la Fiscalía del Estado de México la localización de Carlos Cornelio Ortega, de 25 años, quien desapareció el 22 de agosto por negarse a pagar una extorsión.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Hallan muertos a cuatro miembros de una familia que estaban desaparecidos en Reynosa, Tamaulipas

La Fiscalía de Tamaulipas confirmó a Animal Político el hallazgo de los cuerpos de la familia desaparecida en Reynosa, así como la detención de dos personas presuntamente involucradas en el caso.

Cuatro integrantes de una familia —entre ellos una menor de edad con discapacidad—, que estaban reportados como desaparecidos en Reynosa, Tamaulipas, desde el pasado 30 de octubre, fueron localizados muertos.

Este miércoles 5 de noviembre, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJ) confirmó a Animal Político el hallazgo de los cuerpos, así como la detención de dos personas presuntamente relacionadas con el crimen.

Las víctimas son Heriberto González Santes, de 41 años; su esposa, Berenice Flores Flores, de 37; su hija, Claudia Estefanía González Flores, de 10 años —quien padecía una discapacidad intelectual—, así como su sobrino, Ángel Manuel González Valencia, de 20 años.

De acuerdo con reportes de medios locales, el cadáver de la menor fue localizado en el patio de una vivienda de la colonia Valle Soleado, donde también fue hallada la camioneta Ford Edge de la familia.

Los cuerpos de los otros tres miembros fueron encontrados en un predio ubicado en la zona rural del municipio fronterizo, en la salida a San Fernando.

Raúl Flores —quien se identificó como familiar de las víctimas y presentó la denuncia por la desaparición—, narró a medios de comunicación que el pasado 30 de octubre dejó de tener contacto con la familia, por lo que se dirigió a su domicilio, en la colonia Hacienda de las Fuentes, y no los encontró.

Relató que, al llegar, encontró la vivienda sin luz, con las puertas entreabiertas y algunas pertenencias faltantes: “Fue muy extraño: las puertas estaban entrecerradas, abrí una chapa y la puerta se abrió sola, sin necesidad de forzarla”.

Tamaulipas, y en particular la zona fronteriza donde se ubica Reynosa, así como diversas carreteras que conectan con Nuevo León, es un foco rojo de desapariciones.

Entre enero y septiembre de este año, en la entidad hubo 168 homicidios dolosos, aunque organizaciones y activistas han denunciado que hay una cifra negra debido a los delitos no denunciados. Incluso, la entidad ocupa el tercer lugar a nivel nacional en la materia, con un 96.4 %, de acuerdo con datos del Inegi.

Por otro lado, la Comisión Nacional de Búsqueda tiene registro de 13,630 personas reportadas como desaparecidas o no localizadas en la entidad, la tercera más alta a nivel nacional.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Esconden homicidios, más desapariciones

Con 26 mil 427 víctimas de homicidios reportadas por el Secretariado de Seguridad, el Observatorio Nacional Ciudadano reporta una reducción de 14 por ciento en muertes violentas y un aumento del 17 por ciento en los desaparecidos.
Más allá de las estadísticas, “yo creo que los homicidios no están bajando; lo que creo es que de verdad no están buscando a los muertos (desaparecidos)”: Francisco Rivas, director del ONC.

Estadísticamente si hay una reducción en las muertes violentas en este primer año de la presidencia de Claudia Sheinbaum, es del 14.5 por ciento, y si pulsamos con el 17.2 por ciento de aumento en el número de desaparecidos, entonces lo que tenemos no es una disminución, sino una estabilidad en los decesos, muertos que no se están encontrando”, declaró Francisco Rivas Rodríguez, director general del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad A.C. (ONC).
“Ese 32 por ciento -que presumió el Gobierno Federal en conferencia- lo tomaron de comparar los homicidios dolosos de octubre de 2024 contra septiembre de 2025. Eso no es una manera correcta de comparar”, advirtió.
“En la tasa de muertes violentas por cada 100 mil habitantes, Colima es un desastre y se mantiene por mucho en el primer lugar, seguida de Sinaloa; el tercer lugar se fue para Morelos y en cuarto Baja California que, aunque mejora, no sale de las entidades con mayor violencia”.

Detalló que los estados donde se redujeron las muertes dolosas fueron Zacatecas, Quintana Roo, Nuevo León y Chiapas. Y los que aumentaron de manera significativa la cifra de muertes violentas, fueron; Sinaloa creció un 198.8 y fue la única que llego a los primeros lugares nacionales; también Baja Sur subió un 77 por ciento; Nayarit un 40 por ciento; y Campeche 30 por ciento.

Esta información la publicó Rivas en la plataforma del ONC, el 23 de octubre de 2025, bajo el título “Un año desde el arranque de la nueva estrategia de seguridad. Avances y pendientes’, período en el que, de acuerdo al reporte consolidado del Secretariado Ejecutivo Nacional, el gobierno de Sheinbaum acumuló 26 mil 427 víctimas de asesinatos, de los cuales 715 fueron clasificados como feminicidios y 25 mil 212 como homicidios.

En cuanto a los feminicidios, la buena noticia fue que se redujeron un 16.6 por ciento, según las estadísticas oficiales. Sin embargo, aumentó el número de mujeres víctimas de desaparición. “Del total de desaparecidos, en tiempos del presidente Felipe Calderón, el 16 por ciento eran mujeres; con Enrique Peña creció al 20 por ciento; con Andrés López Obrador al 24 por ciento; y Sheinbaum terminó su primer año con 24 mujeres por cada 100 víctimas de desaparición”.

Respecto a la incidencia homicida, Rivas recordó también que el Secretariado continúa sin controlar, ni explicar, el número desbordado de carpetas de investigación que los estados registran como “víctimas por otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal”, que de acuerdo a la Ley debe ser únicamente casos de suicidios inducidos y contagios intencionales de enfermedades, delitos que ni siquiera tienen visualización ni están detectados como problemas en las entidades federativas.

Pero el primer año de la Presidenta se registraron poco más de 15 mil 800 víctimas de otros delitos contra la vida. Los estados que sumaron miles de víctimas y abusaron de esta clasificación fueron (en orden descendente) Baja California, Baja California Sur, Querétaro, Guanajuato y Tabasco. Mientras entidades como Colima, Tlaxcala, Durango y Guerrero tuvieron registros más acordes a la realidad (entre 0 y 30 casos).

Más datos estadísticos que no hacen sentido son, de acuerdo al analista, los “Otros delitos que atentan contra la libertad personal”; en este rubro poco claro, los estados que más carpetas registran son Quintana Roo, Sinaloa, Hidalgo, Nuevo León y Colima.
“Son muchos -alrededor de 16 mil por año- y están empezando a disminuir, pero desconocemos qué categoría incluye, y son asuntos que el Secretariado debe ver con las fiscalías de los estados porque esa información se tiene que transparentar”, destacó Rivas.
Al referirse al aumento en el delito de extorsión, el director del ONC recordó el homicidio esta semana de Bernardo Braco, el líder limonero en Michoacán, y en septiembre del 2024, la muerte violenta de José Luis Aguiñaga Escalera, otro empresario extorsionado. Y antes, los asesinatos de otro representante empresarial, Julio Almanza, en agosto del 2024 en Tamaulipas, después de criticar la inseguridad en el país. Y en Baja California, la balacera mortal contra la lideresa pesquera Minerva Pérez Castro, en julio del mismo año.


De acuerdo al análisis del ONC a las cifras oficiales, los estados con más extorsiones en el primer año de Sheinbaum son (en orden descendente) Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Estado de México y Ciudad de México. Morelos, donde los limoneros y aguacateros llevan tres sexenios padeciendo el problema, no registra un número importante de denuncias.

Las entidades que registraron mayores aumentos en extorsiones el presente sexenio son Tlaxcala, Chiapas, Puebla y Baja California Sur.

De la estrategia encabezada por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Rivas agregó: “Hay datos importantes de aumentos, de operativos, de detenciones, de decomisos; pero en realidad, pues decir que por eso bajaron los homicidios, no estoy seguro… O sea, yo sí creo que no están bajando; yo lo que creo es que de verdad no están buscando a los muertos (reportados como desaparecidos).

“Está también el problema en que los números entre bases de datos que dan, no coinciden, tienen muchas inconsistencias. Por ejemplo, en conferencias hablan de más de 40 mil delincuentes detenidos y eso sería un aumento, pero ¿dónde están? ¿Los procesaron? ¿Los liberaron? Porque si estuvieran presos como dicen, los centros de internamiento estarían desbordados, hubiera una crisis. Además, detectamos que las judicializaciones de carpetas en La Fiscalía General de la República no aumentaron; se mantuvo prácticamente estático”, concluyó Rivas.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: ROSARIO MOSSO CASTRO.

Diócesis de Cuautitlán reporta la desaparición del sacerdote Ernesto Baltázar

El sacerdote Ernesto Baltazar desapareció el 27 de octubre en la colonia ampliación La Piedad en Tultepec.

La Diócesis de Cuautitlán dio a conocer la desaparición del presbítero Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, desde el pasado 27 de octubre. Fue visto por última vez en la colonia ampliación La Piedad en Tultepec.

A través de un comunicado, el Obispo de Cuautitlán, monseñor Efraín Mendoza Cruz, envió un mensaje a los feligreses, sacerdotes y religiosas, al señalar que el sacerdote “se encuentra en situación de persona desaparecida. Las autoridades civiles ya realizan las diligencias correspondientes conforme a los protocolos de búsqueda”.

También se menciona que la Diócesis se mantiene en disposición de colaborar dentro del marco legal.

Por los hechos, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) emitió el boletín de urgencia para lograr su pronta localización.

En el comunicado, el obispo pidió a la iglesia a mantenerse en oración para la protección del sacerdote Ernesto Baltázar de 43 años.

“Pedimos también a nuestras comunidades parroquiales mostrar apoyo espiritual a su familia y acompañarlos con cercanía y solidaridad en estos momentos de preocupación”.

La Diócesis también hizo un llamado a evitar la difusión de información no verificada sobre el caso.

En 34 años, el crimen organizado ha asesinado a 67 sacerdotes católicos

De 1990 a 2024, 67 sacerdotes de la Iglesia católica han sido asesinados en lo que la iniciativa Diálogo Nacional por la Paz ha calificado como “una lucha por el territorio municipal” en México.

En entrevista con Animal Político, el padre Jorge Atilano, director ejecutivo del Diálogo Nacional por la Paz, reveló que han tenido conocimiento sobre que recursos económicos de gobiernos municipales se han usado para financiar al crimen organizado.

“Anteriormente, el gran negocio era la siembra de la mariguana; después lo fue el tráfico de cocaína y drogas sintéticas; luego floreció la extorsión y el secuestro; pero ahora encontraron en las alcaldías un modo de acceder a recursos económicos para financiar proyectos criminales”, alertó el religioso.

El padre Jorge Atilano lamenta que no haya datos concretos sobre presbíteros amenazados en el país; pero dice que se estima que entre 2021 a 2022, hubo cerca de 800 incidentes de este tipo.

Pese a las agresiones o a que decenas de sacerdotes están asignados en zonas con altos índices de inseguridad, la Iglesia se ha mantenido en contra de la portación de armas.

FICHA DE BÚSQUEDA:


FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.

«Es falso» afirmar que las desapariciones no se cometen desde el Estado: organizaciones y colectivos

«Afirmar que las desapariciones que se perpetran actualmente en México no se cometen “desde el Estado” es falso desde el ángulo jurídico y también desde la perspectiva de la realidad», aseguraron colectivos de búsqueda, familiares de desaparecidos, organizaciones, activistas y defensores de derechos humanos, tras la declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre que las desapariciones forzadas en el país no tienen relación con el Estado, en contradicción con el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED).

En un comunicado, cientos de colectivos y organizaciones manifestaron y respaldaron su desacuerdo con la declaración de Sheinbaum, y aseguraron que su discurso no está apegado «a la realidad jurídica internacional y nacional, ni a la realidad sociológica del país».

Recordaron que muchas de las desapariciones forzadas en México «son perpetradas directamente por agentes estatales de cualquier sector o nivel, y también, otras, tal vez la mayoría, son cometidas por agentes delincuenciales que actúan con autorización, apoyo, y, sobre todo, aquiescencia de agentes del Estado», por lo que constituyen una desaparición forzada «desde el Estado» de acuerdo con las convenciones internacionales.

Precisaron que la definición de desaparición forzada del CED, por ejemplo, incluye como parte de ella el hecho de que, cuando una privación de la libertad es cometida por un particular que actúa con autorización, apoyo o aquiescencia de agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, «constituye propiamente una desaparición forzada».

Por ello, hicieron un llamado al gobierno federal «a corregir su equivocada posición con respecto al CED y, en lugar de contradecirlo, cooperar con el mismo y con la comunidad internacional para erradicar de fondo las causas de las desapariciones y garantizar la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas».

COMUNICADO:

El pasado 27 de octubre de 2025, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, una periodista, Karina Vargas, de Reporte Índigo, le preguntó a la mandataria sobre la activación del artículo 34 en la convención en la materia, por parte del Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED), para determinar si las desapariciones que ocurren en México son generalizadas o sistemáticas.

Al respecto, la presidenta de la República afirmó lo siguiente:

“Nosotros no coincidimos, se ha manifestado varias veces, ha habido varios documentos. Lamentablemente, las desapariciones que existen en México están vinculadas con la delincuencia organizada, en la gran mayoría de los casos. No es la violencia del Estado, como fue en los sesentas (sic), en los setentas (sic), incluso en una parte de los ochentas (sic)… Eso es muy distinto a lo que ocurre en México, donde no es el Estado mexicano”.

Los colectivos, organizaciones y personas solidarias que suscribimos este documento, deseamos formular las siguientes precisiones con base en nuestro informe:

No negamos que la mayoría de las desapariciones que ocurren actualmente en México sean obra de agentes delincuenciales o del crimen organizado. Sin embargo, no coincidimos, por no estar apegado a la realidad jurídica internacional y nacional, ni a la realidad sociológica del país, que las desapariciones forzadas que ocurren actualmente en México no se encuentran asociados directa o indirectamente con la responsabilidad del Estado.

Si bien estamos de acuerdo en que las desapariciones que ocurren en el país actualmente son de características distintas a aquellas que se perpetraron durante los años sesentas, setentas, incluso en una parte de los ochentas, que fueron cometidas directamente por agentes del ejército y otros agentes del Estado mexicano, como parte de una política de persecución política, esto no quiere decir que las desapariciones que se están cometiendo actualmente en nuestro México no sean desapariciones forzadas propiamente dichas, de acuerdo con la estricta aplicación de la definición de desaparición forzada contenida en los tratados internacionales en materia de derechos humanos de los que México es parte, y de la misma legislación mexicana en la materia.

Las desapariciones que se cometen actualmente en México, en su mayoría, son desapariciones forzadas propiamente dichas, como lo hemos demostrado en el estudio e informe alternativo que presentamos ante el Comité Contra las Desapariciones Forzadas a mediados del mes de agosto de este año. (Desapariciones Forzadas Generalizadas y/o Sistemáticas Cometidas en México https://www.fundacionjusticia.org/desapariciones-forzadas-generalizadas-y-o-sistematicas-cometidas-en-mexico/ ). Por lo tanto, afirmar que las desapariciones que se perpetran actualmente en México no se cometen “desde el Estado” es falso desde el ángulo jurídico y también desde la perspectiva de la realidad.

El CED ha formulado precisiones sobre la definición de desaparición forzada contenida en la Convención respectiva, que incluye como parte de ella, el hecho de que cuando una privación de la libertad es cometida por un particular que actúa con autorización, apoyo o aquiescencia de agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, constituye propiamente una desaparición forzada.

Los principios sobre responsabilidad internacional del Estado aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas (Resolución A/RES/56/83) son claros en el sentido de que, la responsabilidad internacional del Estado se deriva de actos contrarios al derecho internacional, que son cometidos por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel. En un estado federado, como lo es México, agentes de cualquier sector significa servidores públicos, ya sean federales, estatales o municipales, de cualquiera de los poderes, ya sean ejecutivo, legislativo, judicial, o de órganos constitucionales autónomos, o de cualquier índole, independientemente de que sean de alto o medio o bajo nivel. Cualquier “servidor público” tal y como dicho término es entendido por la constitución mexicana, es un agente del Estado para los efectos de la Convención Internacional en la materia.

En la declaración sobre agentes no estatales en el contexto de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas Contra las Desapariciones Forzadas, que hizo público el Comité Contra las Desapariciones Forzadas el 2 de mayo de 2023 (CED/C/10), quedó perfectamente claro que, cuando agentes del Estado otorgan autorización, apoyo o aquiescencia a agentes no estatales, como podrían ser grupos del crimen organizado, dichas privaciones de la libertad constituyen desapariciones forzadas propiamente dichas, en virtud de la participación directa o indirecta de agentes gubernamentales del Estado.

En dicha declaración, el comité aclaró los siguientes conceptos:

“III. Desapariciones forzadas cometidas por agentes no estatales que se enmarcan en el ámbito de aplicación del artículo 2

2. El artículo 2 de la Convención se refiere a las desapariciones forzadas que sean obra de agentes del Estado o de personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado. Abarca las circunstancias en las que los actos u omisiones de personas o grupos de personas que no sean agentes del Estado puedan no obstante atribuirse al Estado y, por tanto, conllevar la responsabilidad del Estado en el marco del Derecho internacional. Dicha atribución puede producirse en cualquier contexto, incluidas situaciones de paz o de conflicto armado internacional o no internacional.

3. “Autorización” significa que el Estado, por conducto de sus agentes, ha dado permiso oralmente o por escrito a personas o grupos de personas para hacer desaparecer a una persona.

4. “Apoyo” significa que el Estado ha proporcionado algún tipo de ayuda a personas o grupos de personas que han cometido una desaparición forzada, entre otras cosas compartiendo información o proporcionando medios como infraestructura, financiación, armas, capacitación o medios logísticos. A efectos de atribución en este contexto, no es necesario que el apoyo se preste con el objetivo específico de cometer una desaparición forzada.

5. Por “aquiescencia” se entiende que el Estado conocía, tenía razones para conocer o debía conocer la comisión o el riesgo real e inminente de comisión de una desaparición forzada por personas o grupos de personas, pero que concurre alguna de las siguientes circunstancias:

a) El Estado ha aceptado, tolerado o consentido esa situación, aunque sea implícitamente;

b) El Estado, deliberadamente y con pleno conocimiento, por acción u omisión, no ha adoptado medidas para prevenir el delito e investigar y castigar a los autores;

c) El Estado ha actuado en connivencia con los autores o desentendiéndose por completo de la situación de las potenciales víctimas, facilitando las acciones de los agentes no estatales que cometen el acto;

d) El Estado ha creado las condiciones que permitieron su comisión.

6. En particular, existe aquiescencia en el sentido del artículo 2 cuando existe un cuadro persistente conocido de desaparición de personas y el Estado no ha adoptado las medidas necesarias para impedir nuevos casos de desaparición e investigar a los autores y llevarlos ante la justicia.

7. En tales casos, corresponde al Estado la carga de probar que no hubo aquiescencia por su parte, y debe demostrar que ha tomado medidas y acciones concretas para prevenir, investigar y castigar el delito, y que tales medidas han sido efectivas en la práctica.

8. Las circunstancias contempladas en el artículo 2 se aplican, entre otros, a los denominados “grupos paramilitares”, las “patrullas civiles” y empresas de seguridad privada. También pueden aplicarse a las personas implicadas en la delincuencia organizada, en particular a los grupos de traficantes o tratantes, y se extienden a cualquier persona o grupo de personas, incluidos los grupos o redes informales, desde el momento en que recibieron la autorización, el apoyo o la aquiescencia de una autoridad estatal.”

Como lo hemos demostrado de manera contundente en nuestro informe alternativo, presentado al CED, y al que ya hemos hecho referencia líneas arriba, la gran mayoría de las desapariciones que se cometen actualmente en México, son desapariciones forzadas propiamente dichas, pues muchas de ellas son perpetradas directamente por agentes estatales de cualquier sector o nivel, y también, otras, tal vez la mayoría, son cometidas por agentes delincuenciales que actúan con autorización, apoyo, y, sobre todo, aquiescencia de agentes del Estado.

Por ello, creemos equivocada la postura que ha adoptado el gobierno de la República en relación con el inicio del procedimiento previsto en el artículo 34 de la convención de la ONU en materia de desapariciones forzadas, aduciendo que la aplicación de tal dispositivo es solamente para casos excepcionales, con lo cual parecería que la posición del gobierno de México es que la gravísima situación de las desapariciones, no es excepcional en nuestro país, o que el CED no está actuando de acuerdo con criterios objetivos.

Los colectivos y organizaciones que suscribimos el informe al Comité, no podemos coincidir con tal aseveración, y nos parece, no solamente alejado de la realidad, sino una prueba más de que el gobierno de la República nos da la espalda, negando la realidad.

En tal virtud, quienes firmamos, 61 colectivos, 66 organizaciones civiles, entre otros, hacemos un llamado al gobierno federal mexicano a corregir su equivocada posición con respecto al CED, y en lugar de contradecirlo, cooperar con el mismo y con la comunidad internacional para erradicar de fondo las causas de las desapariciones y garantizar la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas.

Suscrito en los Estados Unidos Mexicanos el día 28 de octubre de 2025.

Organizaciones de familiares de víctimas:

Armadillos Rastreadores, Lagos de Moreno; Buscador@s Zacatecas, AC; Buscando Vidas y Justicia por México, A. C.; Búsqueda Desaparecidos Nayarit; Caravana Internacional de Búsqueda de Desaparecidos AC; Casa Hogar Veracruz; Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello; Comité de Familiares de Personas Detenidas Desaparecidas en México, COFADDEM “Alzando Voces”; Colectivo Amor por los Desaparecidos, Tamaulipas; Colectivo Ayuda a Regresar a Luis Alberto Calleja, AC; Colectivo Buscadoras Guanajuato, México; Colectivo Buscando con Amor y lucha por Ustedes, Veracruz; Colectivo Buscando Corazones; Colectivo Buscando Justicia por los Nuestros, Zitlala, Gro.; Colectivo Buscando nuestros Desaparecidos de Tamaulipas, AC; Colectivo Casa de la Esperanza de Cuauhtémoc, Chihuahua; Colectivo de familiares de personas desaparecidas 10 de octubre de Parral, Chihuahua; Colectivo Esposas y Familiares de Agentes de Seguridad Estatales Detenidos y Desaparecidos por Militares en 1977; Colectivo familiares en Búsqueda María Herrera de Chilpancingo Gro.; Colectivo Guerrero No+ Desaparecid@s; Colectivo Hasta Encontrarte, Irapuato, Guanajuato; Colectivo Junax K’ontantik, Chiapas; Colectivo Madres Novias del Sol Buscando a sus hijos por la Cuenca del Papaloapan; Colectivo Pirasol. Cd. Valles, SLP; Colectivo Raúl Trujillo Herrera; Colectivo Siguiendo Tus Pasos, Baja California; CRISDE Juntos Hasta Encontrarlos; Desaparecidos Justicia AC. Querétaro; Desaparecidos Querétaro; En Búsqueda de Verdad y Justicia, Tepic, Nayarit; Familiares Caminando por Justicia, AC; Familiares en Búsqueda Michoacán; Familiares en Búsqueda, Xalapa; Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas AC (FAMUN), Coahuila; Familias Unidas por la Verdad y la Justicia, Cd. Juárez, Chihuahua; Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México (FUUNDEC-M); Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (FUNDEJ); Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL); Glorieta de las y los Desaparecidos; Grupo Víctimas por sus Derechos en Acción AC (VI.D.A) Laguna, Coah.; H.I.J.O.S. México; Justicia y Esperanza de San Luis de La Paz, Guanajuato; Mujeres en Búsqueda de sus Desaparecidos; Mujeres en Búsqueda, Nogales, Ver.; Plataforma de Víctimas de Desaparición Forzada en México; Por Amor a Ti, Hasta Encontrarte, Tampico, Madero y Altamira, Tamps.; Rastreadoras de El Fuerte; Red de Madres, Veracruz; Red Internacional de Asociaciones de Personas Desaparecidas (RIAPD); Sabuesos Guerreras ext Matías Romero Oaxaca; Sabuesos Guerreras Oaxaca; Sabuesos Guerreras, Sinaloa; Somos la Voz de Pablo y Nuestros Desaparecidos; Todos somos la Voz de los Desaparecidos; Unidas por el Dolor, Culiacán, Sin.; Unidas Siempre Buscando; Unidos por la Paz, la defensa de los Derechos Humanos, AC; Uniendo Corazones, Culiacán, Sin.; Uniendo Cristales, AC; Unión y Red Nacional de Búsqueda de Personas (URNBPD); Voz que Clama Justicia por Personas Desaparecidas, Coahuila.

Organizaciones civiles:

Alianza Ciudadana por La Paz; Apuesta Solidaria AC; Article 19, Oficina para México y Centroamérica; Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio – APIIDTT; Asociación Guerrerense Contra la Violencia hacia las Mujeres AC; Asociación Jalisciense de Apoyo a los Grupos Indígenas AC (AJAGI); Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello; Centro de Derechos Humanos – Espacios para la Defensa, el Florecimiento y Apoyo Comunitario; Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria OP”, AC; Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco AC (BARCA-DH); Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan AC; Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM); Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas AC (FrayBa); Centro de Derechos Humanos Paso del Norte; Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, AC; Centro de Investigación de Crímenes Atroces AC (CICA); Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD); Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios AC; Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos, José Ma. Morelos y Pavón AC Guerrero; Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia “Francisco Suárez SJ” del ITESO; Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos, AC (CILADHAC); Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos AC (CADHAC); Colectiva Shalom, Torreón, Coah; Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes (COLEFOM); Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos AC (CEPAZDH), Chiapas; Colectivo Impacta Cine; Colectivo Sí a la Vida (General Cepeda, Coahuila); Colectivo Todxs Somos Jorge y Javier; Colectivo Zapotengo, Pochutla, Oax; Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán; Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos; Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos AC; Comité de Derechos Humanos de Tabasco, AC; Consultora Solidaria SC; Consultoría Promoción Humana AC; Defensores por la Justicia, Oax; Eje de Iglesias y Espiritualidades; Frontera con Justicia AC (Casa del Migrante, Saltillo); Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho AC; Global Exchange; Global Rights Advocacy; Grupo de Acompañamiento a Familiares de Personas Desaparecidas (GAF-FLAD México); Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF); Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD); Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI); Justicia Pro Persona, AC; Justicia Transicional en México, Estrategias contra la Impunidad, AC; Lekil Kuxlejal AC; México Unido Contra la Delincuencia (MUCD); Movilidades Libres y Elegidas CoLibres; Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF); Observatorio de Designaciones Públicas; Pastoral Social, Iglesia Anglicana de México; Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato; Red de Mujeres de La Laguna; Red de Periodistas del Noreste; Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT); Red por los Derechos de la Infancia en México AC (REDIM); Resilientes MX; SAC Consultoría para la Construcción de Paz; Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos AC (SEIINAC); Sociedad Civil las Abejas de Acteal (Chiapas); Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe; Tequio Jurídico AC; Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes.

Familiares de personas desaparecidas:

Adriana Moreno Becerril; Alda Nelly Cruz Balderas; Aldo Nery Castillo Reséndiz; Alicia Solís Reyna; Alma Cecilia Salgado Santana; Amada Rocío Rebolledo Sotelo; Amelia Hernández Enamorado; Ana Cristina Solís; Ana María González Betanzos; Andrea Gorethy Robles Solís; Andree Méndez Tello; Angélica María Berrospe Medina; Araceli Rodríguez Deaquino; Armando Olmeda; Artemisa Ramírez Ortiz; Beatriz Torres Zuleta; Beatriz Zapoteco Neri; Bellarmina García; Benita Lara García; Berenice Gómez Montes; Bertha Patricia Valdez Ramírez; Bibiana Mendoza; Carolina Reséndiz Mata; Carolina Rodríguez Deaquino; Cecilia García Pacheco; Charbel Méndez Tello; Cruz María Helos Ortega; Daniel Durán Hernández; Delia García Luna; Diana Aguilar Parada; Diana Iris García; Dora Alicia Domínguez Cardón; Eder Christopher Sánchez Viesca Ortiz; Elíseo Rodríguez Gallegos; Erika Guadalupe Salas Ramírez; Erika Montes de Oca; Esther Barajas; Esther Deaquino Velázquez; Fabiola Alejandrina Orozco Romano; Felicitas Suárez Guerrero; Femini Rangel; Fernando Maldonado Medellín; Gerardo Calleja Martínez; Guadalupe Cepeda Aguilar; Guadalupe Lucina Solís; Irene Silos Silva; Ismael Rodríguez García; Ixchel Teresa Mireles Rodríguez; Jaime Galván; Javier Espinosa; Jean Michel Sánchez Viesca Ortiz; Jesús Antonio Ángulo Cárdenas; Jorge Verástegui González; José Alfredo Villagrana; José Antonio Robledo Chavarría; José Matilde Salas Espino; Juan Carlos Lozada Delgadillo; Juana María Castillo Gallegos; Julio César Arellano García; Karol Yuliana Rodríguez Cruz; Lázaro Ramírez Ortiz; Leticia Pinzón Medina; Lucía Baca Baca; Lucía Santana Román; Luz Elena Montalvo Velázquez; Ma de los Ángeles Rodríguez García; Ma. de los Ángeles Mendieta Quintana; Ma. del Refugio Montoya Herrera; Ma. Elena Salazar Zamora; Ma. Guadalupe Fernández Martínez; Ma. Salvadora Coronado Navarro; María Ascención Flores; María de Jesús González Medrano; María de Jesús Lara García; María de las Mercedes Almaraz Fuentes; María de Lourdes Herrera del Llano; María del Carmen Bustamante Salas; María del Carmen García Samaniego; María del Pilar Arenas Navarro; María del Rosario Cano Mascorro; María del Socorro Calderón Ayala; María Esther Contreras de la Rosa; María Eugenia Guerrero Juárez; María Eugenia Padilla García; María Eugenia Zaldívar Padilla; María Guadalupe Pérez Ayala; María Luisa Lazarín Sierra; Marisa Arrioja Reyes; Marisol Sotelo Adame; Martha Beatriz Vega Ruiz; Martha Montelongo; MaryCarmen Trejo; Mayra González Ángeles; Micaela González Heras; Minerva Zepeda Zepeda; Mireya Villarreal Salinas; Miriam Arrambide Jiménez; Misael Rodríguez García; Nora G Tello Santana; Nilvia Hernández Romero; Noemí Martínez Martagón; Nora Torres Rodríguez; Olivia Esmeralda Salgado Santana; Oralia Nájera Simizú; Oscar Flores Coronado; Oscar Sánchez Viesca López; Patricia López Rodríguez; Paulina Landaverde Martínez; Perla Damián Marcial; Rafael Rodríguez Balderas; Ramiro Bonilla Tudón; Raúl Reyes Covarrubias; Raúl Rivera Muñoz; Ricarda Salazar Castillo; Ricardo Ulises Téllez Padilla; Rocío Salas Ramírez; Romeo Mendoza Almaraz; Rosa Alma Delia Hernández García; Rosa Angélica García Saucedo; Rosa Angélica Lara García; Rosa Imelda Díaz Neris; Rosa María Guajardo Fuentes; Severina Fabiola Alarcón Serrano; Silvia Elida Ortiz Solís; Teresa de Jesús Medina Saucedo; Velia Aurora García Cruz; Yadira González Hernández; Yerin Rodríguez Zamora; Yolanda Montes Ortiz.

Personas de academia, activistas y solidarias:

Aarón Ortiz Santos; Adriana Jean Manuel (UABC-Colectivo Siguiendo tus Pasos); Alfredo López Casanova; Alma Rosa García Guevara; Andrea de la Serna (CIESAS-LAJUVI); Andrea Santiago; Arturo Carrasco Gómez, Sacerdote Anglicano; Camelia Muñoz Alvarado; Claudia Irasema García; Claudia Liza Corona de la Peña; Edith López Ovalle; Eleazar Cabello Palacio; Elena Azaola; Eliana García Laguna; Emiliana Cruz (también CIESAS-LAJUVI); Eugenia Allier Montaño; Federico Tatter, Vocalía Internacional, FEDEFAM; Gloria Lizbeth Delgadillo Islas; Guadalupe Vázquez Luna; Inti Barrios Hernández; Jacobo Dayán; Jimena Lara Estrada; Jorge Javier Romero Vadillo; José Luis Manzo Ramírez; Laura Velázquez de León; Ma. Dolores Soto Álvarez; Manuel Olivares Hernández; María Elizabeth Navarro Jerónimos; María Eugenia Arriaga Salomón; María López de la Rica; Mariana Mora Bravo (CIESAS-LAJUVI); Martín Barrios Hernández; Matilde M. Domínguez Cornejo; May-ek Querales Mendoza; Mercedes Ruiz González; Merle Iliná; Michael W Chamberlin; Minerva Nora Martínez Lázaro; Pbro. Fernando Liñán Treviño; Pbro. Miguel Peón Navarro; Pilar Noriega García; R. Aída Hernández Castillo (CIESAS-LAJUVI y Eje de Iglesias y Espiritualidades de la BNB); Rafael Castelán Martínez; Raymundo Sandoval; Roberto Hernández Ramos; Sandra Estrada Maldonado (Universidad de Guanajuato); Santiago Corcuera Cabezut; Víctor Manuel Cabrera Morelos; Yoltzi Martínez Corrales.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
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Los muertos se cuentan distinto

"Es evidente que no se puede tapar la inseguridad con el reagrupamiento de homicidios en otras categorías, y con el incremento sostenido de los desaparecidos en México, pero el Gobierno de la República insiste en el tema para lograr posicionarlo y de esa forma, normalizar aún más la violencia en este país".

El optimismo de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, auspiciado y compartido por su Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, en relación a una disminución en el número de homicidios dolosos que, aseguran, ronda los dos dígitos, contrasta sobremanera con la realidad que se ve en el país, se escucha con el sonido de las balas y el silencio sepulcral de las palas.

En un sólo día del fin de semana, destacaron las cifras oficiales de seguridad, nueve personas fueron asesinadas en Chihuahua, seis en Baja California y otro tanto en el Estado de México. Sinaloa se maneja aparte desde hace poco más de un año que estalló la guerra interna en el Cártel de Sinaloa a propósito de la entrega de Ismael Zambada García, el Mayo, a autoridades de los Estados Unidos a manos de su ahijado Joaquín Guzmán López. El mismo día domingo, hubo tres asesinatos y el descubrimiento de restos humanos de acuerdo al conteo que puntillosamente llevan en el periódico El Noroeste.

“En México ya rascas y hay un muerto”, dijo a ZETA la escritora Elena Poniatowska Amor, y aun no entraba el Gobierno de izquierda al país, pero ya para entonces se advertía la normalización de la violencia que ha ido escalando; se refería por supuesto al tema de las fosas clandestinas o narcofosas, entonces y ahora en auge.

Pero la normalización de la violencia ahora la promueve el Gobierno de la República, festinando un supuesto descenso en la estadística de asesinatos como asegurando estar mal pero no tan mal. Y sí está mal el país, los asesinatos se mantienen y se atestiguan todos los días, pero la autoridad los cuenta diferente, ya no los agrupa en una sola tabla de homicidios dolosos, es decir crímenes violentos, ejecuciones, asesinatos, ahora los clasifica para diseminar el número total: homicidios dolosos, feminicidios, homicidios culposos (suelen incrementar también a conveniencia), asesinato de policías, restos humanos localizados, cuerpos enterrados.

Al tiempo que el propio crimen organizado ha evolucionado en las formas de atacar. Matan y entierran para que los cuerpos no sean localizados, lo cual da una falsa impresión de un descenso en el número de homicidios dolosos, que se puede confirmar con la creciente cifra de desaparecidos, donde organizaciones de la sociedad civil integradas por familiares de desaparecidos llevan un conteo más puntual que el oficial, y reportan incrementos de seis por ciento anual hasta superar en 2024, los 100 mil desaparecidos en el país.

Muchos de los restos localizados por estas organizaciones de madres, padres, hermanos y familias enteras de víctimas de desaparición forzada, tampoco son sumadas a la estadística de los homicidios dolosos, las autoridades procuradoras o preventivas, justifican que no saben en qué momento esas personas fueron asesinadas, y cuando se encuentran restos no coincidentes con órganos vitales, ni siquiera los pueden considerar un muerto más.

Es demasiada la indolencia del Gobierno de la República, y de los gobiernos en las entidades federativas, para actuar de tal manera, manipular la estadística para engañar con una falsa disminución de la violencia en el país.

Pero el terror cunde por todas partes, cuando el narcotráfico y el crimen organizado accionan contra una sociedad vulnerada ante la falacia de la disminución de la violencia y la inseguridad. ¿Cómo sostener ante los agricultores que las cifras disminuyen cuando asesinan a uno de sus activistas más aguerridos como Bernardo Bravo? Es evidente que no se puede tapar la inseguridad con el reagrupamiento de homicidios en otras categorías, y con el incremento sostenido de los desaparecidos en México, pero el Gobierno de la República insiste en el tema para lograr posicionarlo y de esa forma, normalizar aún más la violencia en este país.

Ocultar o diseminar la estadística de la violencia y la inseguridad, sólo lleva a más impunidad en las cambiantes formas de los delincuentes para cometer los delitos, así como matan y entierran en lugar de dejar cuerpos tendidos sobre la tierra y el asfalto, ya no secuestran ahora extorsiona, delito que ha ido a la alza en casi todos los sectores productivos del país, los limoneros lo han hecho público pero sucede con quienes cosechan otros productos, o con aquellos que pescan o venden productos y servicios. Para el criminal es más fácil y requiere menos esfuerzo, extorsionar o cobrar piso, que secuestrar a las personas. Además, que es un delito pocas veces denunciado y muchas ocasiones no investigado oficialmente, lo que le permite al criminal hacerse de dinero lícito, ganado con el esfuerzo y el trabajo de las víctimas, para seguir en su ilícito negocio. Y cuando parece salirse de su criminal control, entonces matan, como lo hicieron con Bernardo Bravo, o con otros activistas sociales que denuncian la inseguridad y la violencia que los cárteles ejercen y el Gobierno intenta minimizar, normalizar a pesar de las víctimas, de los muertos, de los desaparecidos.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: ADELA NAVARRO BELLO.