Omar Hamid García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). presumió la detención, en Baja California, de Pablo Edwin Huerta Nuño, alias “El Flaquito”, identificado por autoridades federales como uno de los principales operadores del Cártel de los Arellano Félix (CAF), así como de Marco Antonio Cabrera Flores, alias “El Chepe”, supuesto integrante de “Los Mayos”.
Asimismo, durante la conferencia de prensa matutina, de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo -llevada a cabo desde el Salón Tesorería, del Palacio Nacional-, el funcionario federal destacó el hallazgo y aseguramiento de un túnel, excavado bajo una casa en Tijuana, pasaba debajo del puerto Otay Mesa y que tenía una salida cercana a un almacén comercial en San Diego, California.
DETENCIÓN DE “EL FLAQUITO”
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Fiscalía General de la República (FGR) – a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO)-, detuvieron, alrededor de las 01:20 horas del 21 de junio de 2025, en Ensenada, a Pablo Edwin Huerta Nuño, alias “El Flaquito”, identificado por autoridades federales como uno de los principales operadores del Cártel de los Arellano Félix (CAF) en Baja California.
El arresto del capo se realizó en un inmueble ubicado en la calle Cumbres de la Encantada, colonia Fundadores, donde Huerta Nuño se encontraba acompañado por dos mujeres y un hombre no identificado. Durante el cateo simultáneo en otro domicilio, las autoridades aseguraron armas largas, cargadores, equipo táctico, vehículos, relojes de lujo y drogas.
Huerta Nuño era señalado como un operador clave dentro del Cártel de los Arellano Félix (CAF), también conocido como Cártel de Tijuana, y tenía una orden de extradición a Estados Unidos, por cargos relacionados con secuestro y tráfico de drogas. La orden de aprehensión vigente en México fue por el secuestro de una mujer en Ensenada, en 2019.
El operativo que culminó con la detención de El Flaquito fue planeado con base en la intervención de un teléfono celular de una persona cercana al narcotraficante, lo que permitió a las autoridades mexicanas y estadounidenses localizar su residencia.
El grupo de agentes especiales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), dependiente de la FGR, llegó a Tijuana desde la Ciudad de México, el 16 de junio de 2025, para ejecutar el arresto de Huerta Nuño, sin coordinación previa con las autoridades estatales y locales, debido a presuntas complicidades con el CAF.
El operativo fue resultado de trabajos de inteligencia coordinados entre la SEDENA, la FGR y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con apoyo de la Secretaría de Marina (SEMAR). Según fuentes federales, el objetivo principal fue cumplimentar órdenes de aprehensión vigentes por su presunta participación en múltiples homicidios vinculados a disputas entre células del CAF y el Cártel de Sinaloa en la región.
La detención ocurrió en cumplimiento de una orden de aprehensión contra “El Flaquito”, girada por un juez federal por delitos contra la salud, delincuencia organizada y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Posteriormente, el mismo 17 de junio de 2025, Huerta Nuño fue trasladado en un helicóptero de la SEDENA a la Ciudad de México, donde quedó a disposición del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte. Al día siguiente, sus abogados presentaron dos juicios de amparo, uno por incomunicación en Tijuana y otro contra la extradición a EE. UU., en la capital de la República.
Huerta Nuño había sido detenido en una ocasión anterior, el 23 de marzo de 2020, por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Baja California (SSPCBC), en la colonia Ampliación Guaycura, en Tijuana. Sin embargo, un juez local lo liberó el 25 de marzo del mismo mes y año, al considerar que no se le pudo acreditar su relación con los delitos imputados en ese momento.
El Flaquito había sido identificado por la Mesa por la Paz y Seguridad de Baja California como un generador de violencia y líder de una célula delictiva vinculada con los remanentes del CAF, dedicada al tráfico de drogas y control territorial en la región. Su actividad criminal se remontaba a por lo menos 13 años.
Huerta Nuño fue protagonista en las pugnas homicidas en la zona costa de Baja California. En el pasado, logró evadir varios intentos de detención y atentados, incluyendo un ataque armado en septiembre de 2019, perpetrado en el estacionamiento del Grand Hotel Tijuana.
Las fuerzas federales continúan con operativos para detener a otros integrantes de la estructura del CAF, como El Kado y El Apache, en un esfuerzo por debilitar la presencia del CAFl en Baja California.
Hasta el 24 de junio de 2025, Huerta Nuño permanecía bajo resguardo de la FGR, en espera de la audiencia inicial en la que el Ministerio Público Federal formularía imputación y solicitaría la vinculación a proceso. También se esperaba que se determinara su situación jurídica respecto a otras carpetas de investigación abiertas en su contra.
DETENCIÓN DE “EL CHEPE”
García Harfuch informó, el 20 de junio de 2025, que tras dos operativos llevados a cabo en Tijuana, Baja California, se detuvo a tres personas, entre ellos a Marco Antonio Cabrera Flores, alias “El Chepe”, supuesto integrante de “Los Mayos”, quien “se encargaba de la distribución de droga, además de coordinar homicidios y actividades de vigilancia para la organización”.
“Los Mayos” es una facción del Cártel de Sinaloa dirigida por Ismael Zambada Sicairos, alias “Mayito Flaco”, hijo del capo sinaloense Ismael Mario Zambada García, “El Mayo”, preso en Estados Unidos.
“Como parte del reforzamiento a la seguridad en Tijuana, Baja California, y de trabajos de inteligencia, elementos del Gabinete de Seguridad @Defensamx1, @SEMAR_mx, @FGRMexico, @GN_MEXICO_, @SSPCMexico en coordinación con @FGEBC y @SeguridadBC, detuvieron a un hombre que transportaba 322 kg de metanfetamina. En otra operación coordinada fueron detenidas dos personas, entre ellas, Marco Antonio ‘N”, alias ‘Chepe’, identificado como operador de una célula delictiva. El detenido se encargaba de la distribución de droga, además de coordinar homicidios y actividades de vigilancia para la organización”, escribió el funcionario federal, en su cuenta de la red social X.
“Como parte de los dispositivos de seguridad implementados para reducir los índices delictivos en Tijuana, Baja California, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA), Secretaría de Marina (SEMAR), Fiscalía General de la República (FGR), Guardia Nacional (GN) y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), junto con autoridades locales, en dos acciones se detuvo a tres personas, entre ellas a Marco Antonio ‘N’, generador de violencia en la región, y se impidió el traslado de más de 300 kilos de metanfetamina”, indicó el Gabinete de Seguridad Federal, en un comunicado conjunto.
“En una primera acción, en seguimiento a trabajos de inteligencia para debilitar a organizaciones criminales, los agentes de seguridad identificaron un inmueble en la colonia Fraccionamiento Villa del Prado, donde se resguardaba un sujeto generador de violencia, dedicado a la distribución de drogas, además de coordinar homicidios y actividades de vigilancia. Para salvaguardar la seguridad de la población, se implementaron vigilancias fijas y móviles en la zona, además de efectuar entrevistas ciudadanas, con lo que se recopilaron datos de prueba suficientes que fueron entregados a un Juez de Control, quien otorgó una orden de cateo”, detalló el Gobierno de México.
“Con este mandamiento, se implementó un dispositivo de seguridad y se intervino el inmueble ubicado en la calle Privada Lobelia, donde se detuvo a Marco Antonio ‘N’ y a una mujer, además se aseguraron tres armas de fuego, dos cargadores, cartuchos, dos kilos de cocaína, dos kilos de metanfetamina y un vehículo”, subrayó el Gobierno Federal.
“En otro evento, los efectivos de seguridad, que realizaban recorridos de vigilancia en la colonia El Refugio, en el municipio de Tijuana, detectaron una camioneta de color negro donde su conductor, al notar la presencia de la autoridad emprendió la huida, lo que originó una breve persecución que culminó en el estacionamiento de un centro comercial. Los agentes le marcaron el alto y realizaron una inspección de seguridad a la unidad, donde hallaron 129 contenedores con 322 kilos de metanfetamina”, agregó el Gobierno de México.
“A las personas detenidas, se les informaron sus derechos de ley y junto con lo asegurado fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente, quien determinará su situación jurídica. Las instituciones del Gabinete de Seguridad refrendan su compromiso de trabajar de manera coordinada para evitar que las drogas lleguen a manos de los jóvenes del país y detener a generadores de violencia que dañan a la sociedad”, finalizó el Gobierno Federal.
HALLAZGO DEL TÚNEL EN TIJUANA
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), afirmó, el 10 de junio de 2025, que el túnel -excavado bajo una casa en Tijuana, pasaba debajo del puerto Otay Mesa y que tenía una salida cercana a un almacén comercial en San Diego, California-, fue descubierto y desmantelado por agentes de dicha agencia federal, adscrita al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de EE. UU.
Omar Hamid García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), anunció, el 19 de junio de 2025, que agentes del Gabinete de Seguridad Federal mexicano, en coordinación con autoridades del estado de Baja California, cumplimentaron una orden de cateo por delitos contra la salud y localizaron un túnel de aproximadamente 600 metros de longitud, que conectaba a México con Estados Unidos, el cual era utilizado para el trasiego de droga.
Sin embargo, ni el funcionario federal mexicano, ni el Gabinete de Seguridad de México mencionaron que fue la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos la que descubrió el túnel, ni que trabajaron en colaboración con el Gobierno de EE. UU., para desmantelar la construcción ilícita.
Según lo detalló la CBP, en un comunicado, el túnel, hallado desde abril de 2025, aún en construcción, se extendía más de 300 metros dentro de territorio estadounidense y fue descrito por las autoridades fronterizas como “altamente sofisticado”.
En su escrito, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos agregó que el túnel estaba equipado con cableado eléctrico, sistemas de ventilación, y tenía rieles “para transportar grandes cantidades de contrabando”.
Los agentes del CBP mapearon el túnel de casi 890 metros, con dimensiones de 107 centímetros de alto, 71 centímetros de ancho y una profundidad de alrededor de 15 metros. Las autoridades mexicanas ayudaron a localizar el punto de origen.
“A principios de abril, agentes de la Patrulla Fronteriza asignados al Equipo de Túneles del Sector de San Diego descubrieron el túnel mientras se encontraba en plena construcción. El Equipo de Túneles ingresó al túnel, que discurría bajo una sección del Puerto de Entrada de Otay Mesa”, detalló la CBP.
“Según indicios preliminares, se proyectaba una salida cerca o dentro de un almacén comercial cercano. La investigación reveló que el túnel contaba con cableado eléctrico, iluminación, sistemas de ventilación y un sistema de vías diseñado para transportar grandes cantidades de contrabando”, agregó la agencia del DHS.
“Cuando los agentes entraron por primera vez al túnel, se encontraron con múltiples barricadas improvisadas. Estas barricadas fueron colocadas al azar por los trabajadores del túnel, aparentemente con el fin de impedir el avance de los agentes hacia el sur y la posterior identificación del origen del túnel”, abundó el CBP.
“Los agentes mapearon cuidadosamente el túnel, que medía 888 metros de longitud. En su interior, las dimensiones del túnel eran de 107 centímetros de alto, 71 centímetros de ancho y se extendía aproximadamente 15 metros bajo tierra en su punto más profundo”, dijo la agencia del DHS.
“El lunes [16 de junio de 2025], la Patrulla Fronteriza, en colaboración con la División de Investigaciones de Seguridad Nacional y las autoridades del Gobierno de México, trabajó para localizar el punto de origen del túnel. La entrada se encontraba dentro de una residencia en la colonia Nueva Tijuana. Las autoridades mexicanas presentaron una orden judicial en el lugar y descubrieron que la entrada del túnel había sido ocultada recientemente por baldosas recién colocadas”, destacó el CBP.
“A medida que continuamos fortaleciendo la seguridad fronteriza aérea y marítima del país, no sorprende que las organizaciones terroristas extranjeras recurran a rutas clandestinas”, declaró Jeffrey D. Stalnaker, Jefe de Patrulla Interino del Sector de San Diego, de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (US Border Patrol).
“La desmantelación de túneles de narcotráfico es crucial para proteger vidas estadounidenses. Agradezco la excepcional labor de los agentes del Equipo de Túneles que se expusieron a peligro, así como la cooperación de nuestros aliados en las fuerzas del orden mexicanas”, subrayó el funcionario federal de EE. UU.
García Harfuch informó, a las 07:40 horas del 19 de junio de 2025, que agentes de la SSPC, en coordinación con elementos de las secretarías de Defensa (DEFENSA) y de Marina (SEMAR), en coordinación con autoridades del estado de Baja California, cumplimentaron una orden de cateo por delitos contra la salud y localizaron un túnel de aproximadamente 600 metros de longitud, que conectaba a México con Estados Unidos, el cual era utilizado para el trasiego de droga.
“En Tijuana, Baja California, elementos de la @SSPCMexico y de @FGRMexico, @Defensamx1 y @SEMAR_mx en coordinación con las autoridades del estado de Baja California @GobiernoBajaCa cumplimentaron una orden de cateo por delitos contra la salud y localizaron un túnel de aproximadamente 600 metros de longitud que conectaba a México con Estados Unidos, el cual era utilizado para el trasiego de drogas”, escribió el funcionario federal, en su cuenta de la red social X, en la cual también anexó tres fotografías.
“Resultado del trabajo coordinado y del reforzamiento de seguridad en Baja California, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Secretaría de Marina (Semar), Fiscalía General de la República (FGR) y Guardia Nacional (GN), en coordinación con autoridades del Estado de Baja California, ejecutaron una orden de cateo y clausuraron un túnel que conectaba con San Diego, Estados Unidos”, indicó el Gabinete Federal, en un comunicado conjunto.
“Luego de realizar investigaciones de gabinete y campo se identificó un predio, el cual posiblemente tenía una conexión subterránea hacia el otro lado de la frontera, por lo que equipos de trabajo se desplazaron a la zona y realizaron vigilancias fijas, móviles y aéreas con lo que se recopilaron datos de prueba necesarios que fueron entregados a un Juez de Control, quien otorgó la orden para intervenir el domicilio.”, abundó el Gobierno de México.
“Con lo anterior y para proteger la seguridad de los vecinos de la zona se desplegó un operativo coordinado entre las instituciones de seguridad y ejecutaron la orden de cateo en un inmueble ubicado el Fraccionamiento Nueva Tijuana, en Tijuana donde hallaron un túnel de 13.5 metros de profundidad y aproximadamente 600 metros de extensión, que conectaba con San Diego, Estados Unidos, y aseguraron un paquete con metanfetamina y diversos artículos para transportar objetos”, detalló el Gobierno Federal.
“El inmueble quedó sellado y bajo resguardo policial, en tanto se informó al agente del Ministerio Público correspondiente quien realizará las indagatorias subsecuentes. Con estas acciones, las instituciones que conforman el Gabinete de Seguridad refrendan su compromiso de trabajar de manera coordinada para combatir el trasiego de sustancias ilícitas en territorio nacional”, finalizó el Gobierno de México.
El semanario ZETA reportó, un día antes, que a menos de 200 metros del muro fronterizo, en la zona de la aduana de exportación de Tijuana, fue localizado un acceso a un túnel transfronterizo que se presumía conectaba con una bodega en la zona de Otay Mesa, en el condado de San Diego, California, Estados Unidos.
El cateo fue solicitado el lunes 16 de junio de 2025 y se realizó al día siguiente, en el número 5 de la calle Gustavo Campa, en el fraccionamiento Nueva Tijuana, tras la autorización del juez Luis Manuel Cota Salcido. El domicilio contaba únicamente con dos sellos de la FGR y una cadena en el acceso principal, sin vigilancia, ni presencia de elementos de alguna corporación policiaca.
