La UNAM emprendió una campaña a través de su Gaceta oficial a los estudiantes: "No es un amigo. Es un narco". La publicación –que se edita dos veces a la semana y que tiene un tiraje de 45 mil ejemplares los lunes y 35 mil los jueves– contiene en la contraportada, el mensaje que el rector, Enrique Graue Wiechers, dirigió el pasado sábado a la comunidad tras los hechos violentos y en el que llamó a los jóvenes universitarios a entender que la presencia de narcomenudistas dentro y en las inmediaciones del campus, así como el contacto con ellos, son un riesgo.

Para los opositores del proyecto, esto significa una amenaza al equilibrio ambiental en los bosques de la Chinantla. Mientras que para la empresa, “los ríos representan la posibilidad de lucrar y hacer negocio con bienes y recursos que no le pertenecen, ni le significan, mientras que para los chinantecos los ríos son parte esencial de su vida y los han defendido para evitar la contaminación de sus cauces”, señala la investigadora y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, Ana de Ita.

Ayer, durante la presentación de este proyecto que buscó “curar el alma de niñas y niños” al canalizar sus miedos y angustias a través de expresiones artísticas, también se presentó el material discográfico “Hecho en Juchitán”. Teniendo como sede la Biblioteca Víctor Yodo de dicha localidad, decenas de niños y jóvenes se dieron cita para ver plasmado su trabajo bajo el sello editorial del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali).