“Esa cosa que llaman redes sociales no es más que una fuente de problemas para la sociedad actual”. Las declaraciones del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, han sido replicadas y criticadas durante las últimas horas precisamente en las mismas redes que critica en su discurso.
Además de una clara intención de censura por parte del gobernante turco, sus afirmaciones exponen un “problema” latente para muchos otros gobiernos del mundo: el uso pleno de la libertad de expresión al alcance de (casi) cualquier ciudadano.
Los casos de represión y censura en internet son numerosos. La organización Freedom House realiza un estudio anual sobre la libertad en internet en 47 naciones. El estudio en 2012 consideró que sólo 14 de esos países eran realmente libres en su acceso a internet y en los contenidos y la información que podían intercambiar los usuarios.