AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
Angélica Rivera asumió ayer como presidenta del Consejo Ciudadano del DIF, ante un emocionado Peña Nieto que destacó sus cualidades.
Parecía más un estreno de Televisa, pero era un acto oficial en la residencia de Los Pinos. Muy alejada de sus papeles ante las cámaras, aunque rodeada de ellas, Angélica Rivera asumió ayer su nuevo papel: la presidencia del consejo consultivo del Sistema Nacional del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que ocupa, por tradición, la esposa del titular del Ejecutivo.
Se ponía así otra pieza en la serie de transformaciones, relevos políticos, traslado de cargos y de podres que supone, cada sexenio, reacomodar el tablero político mexicano.
Tacones altos rechinando contra el piso de piedra, impecables cabelleras lacias y largas, y bolsas de marca de Louis Vuitton o Marc Jacobs, adornaron el evento en la sala Adolfo López Mateos.