AUTOR: ISAÍN MANDUJANO.
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Acompañados por organizaciones de la sociedad civil y activistas, entre ellos el obispo Felipe Arizmendi Esquivel, este lunes retornaron a sus hogares en el ejido Puebla las 17 familias indígenas de desplazados en el municipio de Chenalhó.
Luego de ocho meses de permanecer refugiados en el paraje de Acteal, también en el municipio de Chenalhó, las 80 personas entre hombres, mujeres, niñas y niños, emprendieron una larga caminata por varios kilómetros hasta llegar al ejido Puebla, de donde fueron echados por los evangélicos que controlan la comunidad.
Las 17 familias de la etnia tsotsil llegaron a sus casas, pero encontraron que algunas de ellas ya habían sido saqueadas y quemadas por los evangélicos, quienes los expulsaron del lugar tras culpar a tres miembros del grupo católico de envenenar el agua que toman los protestantes, situación que nunca pudo comprobarse.
Posteriormente, les habían arrebatado el predio donde esperaban construir un templo. Tras varias negociaciones, el 23 de febrero recuperaron ese terreno.