AUTOR: JORGE COVARRUBIAS/ GLORIA REZA.
A 20 años de que el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fuera asesinado con 14 tiros “directísimos”, el caso no se ha cerrado pero las autoridades federales siguen apegadas a sus dos hipótesis: la de su muerte “accidental” en el fuego cruzado entre bandas de narcos y aquella de que sicarios del cártel de Tijuana lo “confundieron” con El Chapo Guzmán. La conducción errática del caso marcó la trayectoria del entonces procurador Jorge Carpizo, pero dejó a salvo de mayores indagaciones al presidente Carlos Salinas y a su familia, a quienes algunos indicios apuntaban como probables responsables. Ninguna de estas suposiciones fue demostrada satisfactoriamente y tanto el autor intelectual del crimen como sus motivos siguen en el misterio.