AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
El estudio ‘La violencia en los municipios de México’ revela que el nuevo PRI no considera a la falta de castigo como origen del crimen.
La nueva estrategia de seguridad de Enrique Peña Nieto va, como las que la antecedieron, camino al fracaso. El saldo de los primeros dos meses de gobierno, 2 mil 243 muertos por homicidio, es similar al de los últimos años de Felipe Calderón.
Más de medio millón de órdenes de aprehensión no han sido cumplimentadas.
En opinión del abogado José Antonio Ortega, el recién estrenado “nuevo PRI” repite un error que tuvieron los gobiernos del PAN: creer que la marginación es el origen de la violencia homicida.