El incremento de 1.50 pesos en la tarifa del transporte público de la CdMx se definió considerando el alza en el precio de los combustibles y la inflación, explicó la Semovi.
La Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México (CdMx) reveló este domingo cuáles fueron las condiciones a las que accedieron los choferes de transporte público para que se aprobara el incremento de 1.50 pesos en la tarifa.
El titular de dependencia, Héctor Ulises García, reconoció que el aumento en el precio del pasaje del transporte concesionado puede significar un sacrificio para algunas personas, ya que en promedio esta medida representa un gasto extra de entre 30 y 45 pesos al mes.
De acuerdo con el funcionario, para determinar de cuánto sería el incremento en la tarifa del transporte público en la capital, se tomaron en cuenta distintos factores, como el aumento en el precio de los combustibles y la inflación.
"Este ajuste se hizo con estricta responsabilidad y sensibilidad social, procurando afectar lo menos posible la economía de las familias", afirmó el Secretario de Movilidad capitalino.
¿Qué condiciones aceptaron los choferes para aumentar la tarifa del transporte en la CdMx?
En una conferencia de prensa, el titular de la Semovi dio a conocer que los choferes de transporte público concesionado accedieron a cumplir con una serie de condiciones que tienen el propósito de mejorar la calidad del servicio, a cambio de que el Gobierno de la CdMx aprobara el aumento de 1.50 pesos al pasaje.
Las reglas que deberán cumplir los conductores son las siguientes:
Sólo pueden brindar el servicio en los recorridos autorizados por la Semovi de la CdMx.
Respetar carriles exclusivos y corredores, por lo que tendrán prohibido circular en el carril exclusivo para el Metrobús y Trolebús.
Respetar los límites de velocidad en todo momento.
La nueva tarifa oficial debe ser publicada en cada una de las unidades.
Queda estrictamente prohibido que los operadores consuman bebidas alcohólicas o estupefacientes antes y durante su horario laboral.
Los conductores tienen prohibido el uso de celular al conducir, incluyendo el manos libres.
Los choferes deben portar el uniforme completo: pantalón oscuro y camisa blanca, manteniendo siempre altos estándares en su higiene personal y limpieza de la unidad.
No podrán escuchar música con volumen muy alto, que pueda llegar a molestar a las y los pasajeros.
Cumplir con las paradas establecidas de ascenso y descenso de pasajeros.
Queda prohibido hacer base en lugares no designados.
Los choferes deben conducir de forma segura y respetuosa, evitando agredir a otros conductores u operadores de rutas distintas.
Una vez terminada la ampliación, el AIFA quedará unido al centro de la Ciudad de México con un trayecto de 39 minutos.
La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) publicó este lunes el anteproyecto de decreto que busca expropiar un terreno de 24,384.16 metros cuadrados, ubicado en el municipio de Nextlalpan, Estado de México, para la ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El decreto propuesto justifica la expropiación al ser el proyecto planteado de utilidad pública y solicita exentar la elaboración del Análisis de Impacto Regulatorio.
Según la Comisión, aún no se ha establecido una fecha para la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación.
“Esta obra es considerada parte de la infraestructura complementaria y de la ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Aeropuerto Internacional Felipe Angeles, específicamente en el cruce con la vía férrea. Con base en lo anterior, y con fundamento en lo establecido en el artículo 36, fracción IV, de la Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos, se solicita exentar la propuesta regulatoria de la elaboración del Análisis de Impacto Regulatorio“, dice el anteproyecto.
La ampliación comenzó a construirse desde 2021. Al cierre del segundo trimestre de 2025, el gobierno federal reporta un avance global del proyecto del 87%.
Según lo planteado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), una vez terminada la ampliación, el AIFA quedará unido al centro de la Ciudad de México con un trayecto de 39 minutos.
El anuncio de la movilización ocurre días después de que en el Estado de México se aprobó un aumento de 2 pesos a la tarifa del transporte público, que pasó de 12 a 14 pesos por los primeros cinco kilómetros recorridos.
La Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) anunció que el próximo 29 de octubre realizará una movilización masiva y bloqueo de las principales vías de la Ciudad de México, ante la falta de respuesta del gobierno capitalino sobre el aumento del pasaje y la entrega de un bono al combustible.
El anuncio de la movilización ocurre días después de que en el Estado de México se aprobó un aumento de 2 pesos a la tarifa del transporte público, que pasó de 12 a 14 pesos por los primeros cinco kilómetros recorridos, medida que entró en vigor el 15 de octubre, según la Gaceta de Gobierno estatal.
La FAT, en un comunicado emitido el pasado 14 de octubre, subrayó que, mientras los transportistas mexiquenses ya cobran el nuevo monto, en la capital “se tienen las mismas unidades y cobran el doble a diferencia de la CDMX. Por ello, la FAT solicitó la homologación de la tarifa”.
El comunicado advierte que el próximo 29 de octubre “miles de sus unidades dejarán de dar servicio a millones de usuarios y se hará una manifestación masiva con el cierre de las principales vías de comunicación de la CDMX”, en exigencia de una solución al conflicto.
Falta de diálogo y promesas incumplidas
La organización, que agrupa a más de 8 mil unidades del transporte público concesionado, señaló que “la autoridad del gobierno de la Ciudad de México (…) desde hace más de un mes no se les ha brindado respuesta y los funcionarios públicos se desentienden del tema”.
El comunicado añade que el secretario de Gobierno, César Cravioto, así como funcionarios de la Secretaría de Movilidad, habían prometido que para la tercera semana de septiembre se darían a conocer las fechas de entrega del apoyo. No obstante, “no se cumplió dicha promesa” y, según la FAT, el bono mensual de 13 mil pesos en combustible habría permitido mantener la operación de las rutas sin necesidad de subir la tarifa.
Los transportistas reiteraron que sus costos de operación se han elevado, pues “el costo del combustible del 2020 a 2025 pasó de 18.16 pesos el litro de gasolina a 24 pesos en 2025. En el caso del diésel, este energético pasó de 19.59 pesos en 2020 a 25.83 pesos por litro en 2025”.
Antecedentes de movilizaciones canceladas
Esta no es la primera vez que la FAT anuncia bloqueos viales en protesta por la falta de actualización tarifaria. El 1 de septiembre, la organización canceló una megamovilización que había sido convocada por el mismo motivo, luego de que el secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, se comprometiera a gestionar un encuentro directo con la jefa de Gobierno.
En aquel momento, la FAT explicó que decidió “atrasar la movilización con el fin de sostener un debate abierto”, en señal de buena voluntad hacia la ciudadanía y para “no provocar afectaciones durante el regreso a clases”; sin embargo, también advirtió que seguiría en pie de lucha ante su “quiebre financiero con el que operan en la actualidad”.
La agrupación señaló entonces el encarecimiento del combustible y la falta de apoyos. “Lamentablemente, no podemos aguantar más, se lo comentamos a la gente que nos atendió. Para nosotros es meramente imposible, día a día, es deprimente y vergonzoso llegar a la gasolinería y que cada vez nos cueste más el combustible”, indicaron en ese momento.
El acuerdo que oficializa el aumento a la tarifa estipula que los concesionarios se deberán comprometer a someterse a la reestructura integral del transporte público.
“En la SEMOV decimos NO al aumento en la tarifa del transporte público. Vamos a defender la economía de la gente”, escribió enfático Daniel Sibaja el 11 de octubre de 2023 en su cuenta de X, poco menos de un mes después de que Delfina Gómez tomó posesión como gobernadora del Estado de México y lo designara titular de la Secretaría de Movilidad (SEMOV).
“Seguiremos luchando contra los males que nos heredaron y los viejos sectores que no sueltan sus privilegios”, dice la publicación del funcionario, en la que también presume una portada de diario comprometiéndose a no aumentar la tarifa del transporte público. Dos años después, incumplió a la ciudadanía estas promesas.
Este miércoles 15 de octubre, entró en vigor la nueva tarifa al transporte público mexiquense, con un costo de catorce pesos por el pasaje mínimo de cinco kilómetros, aumentando 25 centavos por cada kilómetro adicional.
El incremento del 16.67% fue recibido con protestas a las afueras de Semov. Habitantes de la entidad e integrantes del colectivo “No al Tarifazo” externaron su rechazo argumentando que el aumento afecta a la economía familiar y no se justifica al considerar el mal estado y servicio que prestan las concesionarias de transporte público.
Apenas en marzo de este año, el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, reiteró que no subiría la tarifa del transporte, declaración que incluso fue publicada en el Sistema Mexiquense de Medios Públicos.
“La posición del gobierno ha sido que no va a haber incremento (…) se tiene que ir a través del Instituto del Transporte y por el momento no hay condiciones”, dijo en ese entonces.
“Se les ha apoyado como nunca a los transportistas. Nunca en la historia este gobierno había dado tantas gacetas, de pagar 20 mil o 22 mil, ahora pagan 2 mil al año, si hay un apoyo del gobierno”, agregó.
El acuerdo que oficializa el aumento a la tarifa estipula que los concesionarios se deberán comprometer a someterse a la reestructura integral del transporte público implementada por el gobierno mexiquense, así como a mejorar el servicio, mantener limpias las unidades y priorizar el pago de los servicios de mantenimiento, seguros, equipos de videovigilancia, capacitación a personas operadoras.
Al retraso de las obras y un costo 44 % mayor al originalmente proyectado, se ha sumado la inconformidad vecinal por el daño generado en sus viviendas.
En abril próximo se cumplirán 10 años del inicio de las obras para ampliar la Línea 12 del Metro de Mixcoac a Observatorio —4.6 kilómetros— y todavía no hay fecha para poder concluirlas.
De acuerdo con Jesús Esteva, secretario de Infraestructura del Gobierno de México, el retraso no se debe a falta de recursos, sino a la complicación que ha resultado concluir el túnel por la presencia de acumulaciones artificiales de materiales como suelo, roca, escombros o desechos conocidos como “rellenos antrópicos”.
A la fecha, confirmó, aún falta excavar 30 metros —justo para llegar a Observatorio— que son los que han retrasado la obra.
“Falta ya muy poco, pero se avanza muy lento por cuestiones también de seguridad”, informó el funcionario en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Tiene asignado recurso para el próximo año. Concluyendo el túnel, se inicia implantación de vía, construcción de las estaciones, la conexión de las estaciones. Y conforme tengamos disponibilidad de recursos se tendrá un programa para concluir (…) en esta administración”, agregó.
Dadas las condiciones del terreno, detalló, deben inyectar concreto y una vez que está rígido se procede a excavar, un proceso distinto al que comúnmente se realiza y que permite avanzar mucho más rápido.
“Aquí a veces son metro, metro y medio (de avance), durante cuatro semanas, entonces es muy lento el proceso constructivo, pero también es lo que se requiere por cuestiones de seguridad”, sostuvo el funcionario.
La ampliación de la también llamada Línea Dorada inició en marzo de 2016 durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera.
De inicio se estimó que la ampliación de 4.6 kilómetros, equivalente a tres estaciones, tendría un costo de 8 mil millones de pesos, sin embargo, hasta febrero de 2023 ya se habían erogado más de 11 mil millones de pesos, es decir, un 44% más del costo originalmente proyectado, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al retraso de las obras también se ha sumado la inconformidad vecinal por las obras y el daño que han generado en sus viviendas.
Y aunque las autoridades capitalinas han atendido daños en los inmuebles y han destinado recursos para darles apoyos mensuales de 5 mil pesos por las afectaciones generadas por las obras, estos fueron suspendidos en junio de 2024.
La ampliación de la Línea 12 del Metro, que actualmente corre de Mixcoac a Tláhuac, será en su totalidad subterránea.
Se trata de un túnel de 4.6 kilómetros,a 30 metros de profundidad, que permitiría la habilitación de dos estaciones adicionales: Álvaro Obregón y Valentín Campa. La tercera estación sería la terminal Observatorio y ahí se acondicionaría un depósito para trenes.
El plan también incluye la compra de 12 nuevos convoyes para con ello tener una flotilla de 42 trenes férreos que permitieran dar el servicio en beneficio de más de 500 mil usuarios.
Además de la Línea 1 que siempre ha tenido como terminal Observatorio y cuya renovación se entregará en noviembre próximo —con casi dos años y medio de retraso de la fecha prometida—, a este Centro de Transferencia Modal (Cetram) llegará la ampliación de la Línea 12, así como el Tren Insurgente, una obra que también ya suma 11 años de ejecución y que se proyecta sea concluida a finales de este año o a inicios de 2026, de acuerdo con el secretario de Infraestructura.
Actualmente “El Insurgente”, como fue nombrado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, ofrece servicio de Toluca a Santa Fe.
El servicio de apoyo de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) sigue apoyando únicamente a los usuarios que deban trasladarse de Observatorio a Chapultepec, el tramo que permanece en remodelación.
Clara Brugada Molina, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, adelantó este jueves que a mediados de noviembre podrían reabrir las estaciones Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio que faltan para concluir la remodelación de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
"La estimación que tenemos, y a eso queremos llegar es que a mediados de noviembre, es que se inauguré la Línea 1 del Metro. A finales de octubre es todo lo que falte de obras, de los sistemas, de todo lo que nos falte, lo que se requiera en la estación de Observatorio", explicó Brugada al hacer un recorrido por la línea.
La flota de trenes tras concluir la remodelación, la flota será de 34, de los cuales 29 son nuevos, lo que permitirá una reducción en el tiempo de viaje entre terminales y un intervalo de 2.5 minutos entre cada estación.
El exdirector del Metro, Guillermo Calderón, quien está a cargo del proyecto de remodelación, informó que 150 mil pasajeros se van a incorporar en las tres estaciones Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio.
Recorrimos las nuevas instalaciones que cuentan con una transformación que mejora la seguridad y movilidad digna para todas y todos.@MetroCDMX,@LaSEMOVI. pic.twitter.com/q2yrpGmbIo
"La obra civil estará concluida a finales de este mes. Pero viene un conjunto de seis pruebas que se tienen que llevar a cabo y se debe cumplir con la certificación de toda la línea”, detalló Clara Brugada.
La Línea 1 del Metro es la primera que se inauguró en Ciudad de México y en todo el país. Con 20 estaciones, recorre 18.83 kilómetros y traslada a 700 mil personas. Con la apertura de las estaciones Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio, se sumarán 150 mil pasajeros adicionales.
El servicio de apoyo de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) sigue apoyando únicamente a los usuarios que deban trasladarse de Observatorio a Chapultepec, el tramo que permanece en remodelación.
La Línea A del Metro presenta fallas estructurales y operativas persistentes que fueron consideradas en el Plan Maestro 2018-2030, pese a ello, su arreglo está previsto hasta 2026.
A 34 años de su inauguración, la Línea A del Metro (que va de Pantitlán a La Paz) suma problemáticas en su operación diaria, las cuales -a pesar de ser conocidas y reconocidas por las autoridades- no han sido atendidas, lo que ha derivado no solo en el deterioro del servicio, sino en la constante suspensión de este, por ejemplo, a principios de junio cuando el servicio estuvo interrumpido y los pasajeros fueron desalojados.
Convivencia forzada en el pilotaje automático de los trenes, filtraciones, hundimientos diferenciados en el terreno, talleres insuficientes y refacciones descontinuadas son algunos de los problemas que enfrenta esta línea metropolitana y que fueron enlistados en el Plan Maestro del Metro 2018-2030 dado a conocer por el Gobierno capitalino y en el cual participaron asociaciones, expertos y exdirectores del Metro.
“Al inicio de cada administración no existe un proceso de formulación del Plan Institucional que sea participativo interinstitucionalmente para definir esta herramienta de planeación que orienta y evalúa el desempeño del Sistema a corto y mediano plazo”, se alerta en el documento.
Para este sexenio, Clara Brugada, jefa de gobierno de la CDMX, ha asegurado que “La Línea A del Metro se convertirá en el corazón de la movilidad en la metrópoli”, sin embargo, aún no se tiene claridad del proyecto que se busca desarrollar y tiempo de ejecución de este, pues solo se adelantó que habría participación del Gobierno federal.
La única certeza que de momento se tiene es que la intervención no arrancará este 2025.
“El próximo año (2026) vamos a iniciar el arreglo de la Línea A del Metro porque tiene problemas, va muy lento el Metro porque justo va por Zaragoza y tiene esas afectaciones (de hundimientos diferenciados)”, informó la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Hay muchas obras que pueden ayudar muchísimo, particularmente en Zaragoza (…) parece como que está mal pavimentada (pero) el problema es que hay hundimientos”, insistió.
Adrián Rubalcava, recién nombrado director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), comenzó reuniones con los alcaldes mexiquenses cuya población utiliza cotidianamente esta línea.
Mientras el proyecto de rehabilitación se da a conocer y se cuenta con los recursos suficientes, los usuarios continuarán padeciendo las averías y problemas en el funcionamiento de la Línea A que diariamente transporta a unos 260 mil usuarios.
Taller de la línea A del Metro en estación La Paz tardó 8 años en habilitarse
En febrero pasado Clara Brugada entregó la modernización de los talleres en la estación La Paz, de la Línea A, una obra que desde 2017 no solo se había considerado como prioritaria para atender la problemática de esta línea, sino a la que se le habían destinado 70 millones de pesos, de acuerdo con las carteras de inversión en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Sin embargo, a lo largo de 8 años no hubo avances, a pesar de que en la descripción del proyecto se alertaba que no era posible atender más de una avería a la vez.
“Actualmente es imposible la realización oportuna de los trabajos de mantenimiento mayor correctivo en los trenes de la Línea A, con lo que se enfrenta la imposibilidad de reparar en tiempo y forma diversos elementos integrantes de los sistemas y subsistemas de los bogies y cajas de estos trenes, lo que por ende, repercute en la disminución de fiabilidad de los mismos, pues la presencia de averías mayores repetitivas es cada vez más frecuente, originando un incremento en el tiempo de su atención, con los consecuentes costos de mantenimiento correctivo que de ello se deriva”, se detalla en el Informe Ejecutivo que el STC presentó en octubre de 2017 para justificar la necesidad de la intervención.
En el documento se explica que en 2016 los trenes de la Línea A presentaron un total de 4,064 averías, de las cuales 717 fueron clasificadas como mayores: 635 correspondieron a fallas en las cajas de los trenes y las 82 restantes a los bogies, que son los bastidores con ruedas sobre los que descansa la carrocería y que permiten el movimiento del tren sobre las vías.
“Para la reparación de dichas averías mayores, actualmente la capacidad promedio para la atención de averías o trabajos de mantenimiento mayor correctivo de la que se dispone en los Talleres La Paz es de 1 avería mayor en un bogie cada 3 días de turnos completos de trabajo y de 1 avería mayor en una caja de tren cada día de turnos completos de trabajo”, se describe.
Retrasos en trenes de la Línea A del Metro causados por sistemas incompatibles
Uno de los principales problemas de esta línea es que no se ha logrado ajustar el sistema de pilotaje automático entre los trenes, lo que ha resultado en una operación “forzada”.
Y es que esta línea se concibió para dar servicio con trenes de 6 vagones, sin embargo, dada la creciente demanda de usuarios, las autoridades del STC debieron adaptarse y convirtieron trenes de 6 vagones en trenes de 9 vagones, además que se adquirieron otros de 9 vagones.
Sin embargo, la incompatibilidad operativa en el sistema ocasiona retrasos cotidianos en el servicio.
“Actualmente se tienen problemas de deslocalización con los trenes FE-07 de 9 carros, incluyendo también los FM-86 convertidos a 9 carros, sobre todo en las terminales, lo que genera retrasos en la Línea y afectaciones de manera significativa en la operación, sobre todo en las horas de mayor demanda”, se lee en el Plan Maestro del Metro 2018-2030.
Pero no solo eso, y es que al igual que pasa con los trenes de otras líneas, los convoyes ya concluyeron su vida útil de 30 años.
Aunque técnicamente podrían seguir operando durante otros 25 años, muchas de sus piezas y componentes ya no están disponibles en el mercado. En algunos casos, ha sido necesario desarmar trenes para reutilizar partes en la rehabilitación de otros convoyes.
Por qué se inundan las vías en la Línea A del Metro
La suspensión del servicio debido a que las vías están inundadas es otra cotidianidad de la Línea A del Metro.
“Las condiciones del suelo de la Ciudad de México, compuesto principalmente de arcillas saturadas y con un nivel freático alto, así como las constantes precipitaciones pluviales y las condiciones actuales de la red hidrosanitaria, han ocasionado afectaciones al sistema de vías en Línea “A” (…) por lo que es necesario realizar el tratado y sellado de filtraciones en el cajón estructural, así como el mantenimiento del canal cubeta y la limpieza de cárcamos y drenajes en toda la Red”, se informó en el Plan Maestro del Metro 2018-2030, sin embargo, a la fecha tampoco ha habido una intervención al respecto.
Apenas el 2 de junio pasado la operación de la línea A tuvo que suspenderse porque el cajón de vía se inundó dejando sin opción de movilidad a miles de usuarios que volvían a sus hogares y que incluso tuvieron que subirse a patrullas y camiones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX para acercarse a sus casas.
En las interestaciones Pantitlán-Agrícola Oriental y Santa Martha-Los Reyes se formaron espejos de agua que superaron los dos metros de profundidad, informó el propio Metro.
Reforzamiento de pasarelas de estaciones de la línea morada del Metro
Dado el importante crecimiento en la población usuaria de esta línea, en 2018 también se alertó sobre la necesidad de reforzar las pasarelas de las estaciones de la Línea A, ya que debido a que se encuentran en una zona con problemas de subsuelo, se habían presentado hundimientos diferenciales que originan separaciones en su estructura.
“Aunado a esto, el incremento constante de población en la zona oriente del Valle de México y el aumento de usuarios que hacen uso de esta Línea en los últimos años, podría generar una eventualidad en caso de un movimiento sísmico por la pérdida del punto de apoyo”, se lee en el documento.
De hecho, dadas las condiciones la zona, se informó que los habitantes de la zona habían solicitado a las autoridades que dichas pasarelas puedan ser utilizadas como paso peatonal las 24 horas del día, en un modelo similar al que opera en las estaciones superficiales de la Línea 2 que durante el horario de servicio del Metro funcionan también como pasos peatonales.
Además de las pasarelas, videos compartidos por usuarios que han sido desalojados de la línea por distintas fallas de los trenes – e incluso han tenido que caminar por las vías para llegar a un espacio seguro- se puede observar cómo las paredes de contención se han fracturado por los hundimientos diferenciados en la zona y las constantes inundaciones en la zona.
En tan solo 14 días se sumaron 29 denuncias en las que hay evidencia de que las personas sí fueron víctimas de un pinchazo en el transporte público y las calles de la capital mexicana.
En dos semanas incrementó 44% la cantidad de denuncias ciudadanas sobre pinchazos en el transporte público de la capital mexicana, en cuyos casos “se pudo confirmar que hubo una posible punción”.
En conferencia junto a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Bertha Alcalde Luján, dijo que hasta el 27 de mayo se contabilizaron 65 casos denunciados, “en los que se pudo confirmar que hubo una posible punción por pinchazo”.
Mientras tanto, el pasado 14 de mayo, la fisal informó que se tenían registrados 36 casos en los que se observó la existencia de una lesión compatible con una punción, una marca o herida punzante en la piel.
Lo anterior significa que en tan solo 14 días se sumaron 29 denuncias en las que hay evidencia de que las personas sí fueron víctimas de un pinchazo en el transporte público y las calles de la capital mexicana.
Al ofrecer la actualización de los casos registrados, Alcalde Luján precisó que en otros 55 no se pudo identificar médicamente la existencia de una punción, además de que se reportaron otro tipo de marcas o lesiones dudosas.
También destacó que en ninguno de los casos identificaron la comisión de algún delito grave, y solo en seis de estos hubo posibles robos: “Hasta ahora no se reportan casos asociados a estos pinchazos de delitos graves, como privación ilegal de la libertad, delitos sexuales u otros”.
Sin ofrecer una cifra exacta, agregó que en “algunos casos” se identificaron sustancias psicotrópicas como THC, benzodiacepinas, fenciclidina o cocaína.
Después de que se comenzaron a registrar casos de pinchazos en la ciudad, el gobierno de la Ciudad de México desplegó un operativo con 5 mil 800 policías que vigilan principalmente las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, así como otros medios de transporte.
Además, el pasado 14 de mayo, Brugada dio a conocer que presentó una iniciativa ante el Congreso de la Ciudad de México para castigar con dos a cinco años de prisión, así como 50 a 300 días de multa, para quien resulte responsable de haber administrado sustancias mediante pinchazos, en lugares públicos.