De acuerdo con diferentes fuentes, el líder del Cártel de Sinaloa estaba dormido cuando elementos de la Marina, apoyada por la DEA, irrumpió en la habitación 401 del conjunto Miramar, en Mazatlán, Sinaloa.
Si las personas tuvieran un valor económico, Joaquín Guzmán Loera valía 5 millones de dólares para Estados Unidos y 30 millones de pesos para México.
Lo buscaban desde el 2001, cuando se escapó de la cárcel, -Puente Grande, en Jalisco- y era tal vez el nombre más mencionado cuando se hablaba del narcotráfico en México.
Su fortuna asciende a mil millones de dólares, según la revista Forbes.
Sobre su fuga de la cárcel, la versión oficial es que después de pasar lista en la cárcel, se dirigió al área de lavandería, donde se escondió en un carro de transporte de ropa sucia para que custodios lo pasaran por distintos puntos hasta la aduana del penal.