AUTOR: Luis Hernández Navarro
Desde el puerto de Lázaro Cárdenas parten los barcos que transportan el hierro que el dragón chino demanda para satisfacer el voraz apetito de materias primas que su crecimiento sostenido requiere. Cada cargamento vale 13 millones de dólares. En un año zarpan 30 buques con los contenedores llenos del mineral. Entre 50 y 75 por ciento de ese hierro proviene del crimen organizado, señala un reportaje del canal de televisión británico Channel 4.
Michoacán ocupa el primer lugar en la producción nacional de hierro. Su extracción creció en la entidad de manera sostenida y acelerada, estimulada por los altos precios.
Los responsables formales de las explotaciones son mineras, en su mayoría trasnacionales, como Ternium, Arcelor Mittal, Endeavour Silver Corp y AHMSA, que tienen concesionado poco más de 15 por ciento del territorio del estado. Sin embargo, Los caballeros templarios les han complicado el negocio.
El cártel tiene el control de partes muy importantes de la cadena productiva. Exige a las compañías pagar cuotas de protección por el trasladado de su cargamento. Hace negocios con otros empresarios que extraen mineral de explotaciones no concesionadas.